“Los jóvenes ya no leen más” es una frase recurrente pero hay una tendencia en la red social que viene a demostrar lo contrario.

Agustina Grimmpitch tiene 19 años, es tiktoker pero no le gusta definirse sólo así. Prefiere que le digan “booktoker”.

“Uno de mis objetivos es intentar despertarle a la gente que no lee el interés por la lectura”, explica Agustina que empezó su cuenta a principios de 2020 y que ahora cuenta con más de 62,4 mil seguidores en TikTok.

Como Agustina, hay miles de booktokers alrededor del mundo: jóvenes apasionadas con la lectura que no tienen miedo de mostrar sus emociones a cámara y hasta, en algunos casos, llegar a viralizarse en TikTok. Ahí también es donde las editoriales encuentran una gran oportunidad para promocionar nuevos títulos.

Desde que empezó a hacer videos para la popular plataforma china, Agustina cuenta que le pasaron un montón de cosas super “emocionantes”: uno de esos momentos que nunca olvidará fue cuando un autor que consume mucho la empezó a seguir en sus redes y le mandó un mensaje.

Agustina había hecho un video recomendando “El último Reino”, una saga de fantasía escrita por Leo Batic, importante ilustrador y escritor argentino que, además de tener sus propias publicaciones, trabajó durante más de 10 años para Marvel realizando todo tipo de cómics, desde “Space Jam” hasta “El increíble Hulk”.

“¡Hola! Me dijieron que en TikTok hiciste un video nombrando la saga de ‘El Último Reino’. ¡Mil gracias por tu amabilidad! Abrazo enorme”, le escribió Batic, que se enteró del contenido gracias a una de sus hijas que es maquilladora profesional y hace videos de cosplay para la plataforma.

“Son esas cosas que uno piensa que no le van a pasar, hasta que pasan”, dice la Booktoker.

TikTok es una red social que nació como una plataforma para realizar videos cortos. Los primeros videos que se viralizaron y que impulsaron a la red social mostraban a chicas bailando, influencers de moda dando tips, tutoriales de cocina y algunos sketches graciosos, parecidos a los que se existían hace unos años en Vine.

A cuatro años del lanzamiento, la aplicación creció exponencialmente. En la actualidad, cuenta con más de 689 millones de usuarios activos mensualmente, lo que hizo que haya gente con intereses más diversos y, en consecuencia, contenido que se adecue a todos los gustos.

Dentro de este gigante número de usuarios, algunos videos hechos principalmente por mujeres entre 15 y 20 años, llegaron a dominar un nicho creciente que se puede encontrar buscando el hashtag “#BookTok”, un lugar donde se recomiendan libros, se pueden ver videos en cámara rápida de ellas leyendo y reaccionado a medida que avanzan, algunas incluso lloran abiertamente frente a la cámara después de un final aplastante.

“Yo soy super intensa en los videos y cuando estoy hablando de un libro que me gusta lo re exagero, digo: ‘es el mejor libro de la historia’”, desarrolla Agustina que también estudia Comunicación en la UBA.

“Sé que hay un montón de gente, porque me lo han dicho, que les empieza a llamar la atención o se compran determinados libros o regalan determinados libros en base a los que yo les recomiendo y eso para mi es súper fuerte, ¿entendés? Estar transmitiendo algo que a mi me gusta tanto y que otras personas lo puedan disfrutar también”, cuenta.

Agustina Grimmpitch

El acercamiento de las editoriales

La editorial Planeta fue una de las primeras en ver el potencial de la aplicación, especialmente del nicho booktoker que crece todos los días y, en consecuencia, se pusieron en contacto con varias creadoras de contenido.

“Un día, de la nada, me levanté y tenía en Instagram un mensaje de Planeta que me querían enviar un libro que estaban por sacar, que se llamaba ‘Buenas Noches para Niñas Rebeldes’‘, cuenta la Booktoker.

Y agrega: “Al principio pensé que estaba dormida, como que no me lo creía mucho, pensé que estaba soñando, y después no, era verdad y es muy emocionante que me tengan en cuenta para esas cosas”.

Mediante esta estrategia de Marketing, las editoriales logran llegar a un rango etario que, de otra manera, tal vez no lo hubieran hecho y explican que, si bien las editoriales no pueden especificar exactamente como las recomendaciones mediante la aplicación impacta directamente en sus ventas, afirman que mientras que a los booktokers “les interesen nuestros libros, nosotros con gusto se los vamos a enviar”.

Recomendar, a título personal

La editorial Godot encontró a Guadalupe Castagnola, que con 17 años ya cuenta con más de 98 mil seguidores en TikTok y decidió mandarle algunos títulos.

Son miles las maneras en las que la joven se expresa en esta sección: entre sus videos más virales se la puede ver recomendando libros que “se leen super rápido”, “libros ATP (Aptos para todo público)”, bajo la consigna de “si viste esta serie, leé este libro” o incluso algunos en los que no habla directo sobre diferentes títulos sino que utiliza audios/sonidos virales de TikTok para hacer chistes sobre su fanatismo con la lectura.

Una de las estrategias que tiene Castagnola para maximizar las vistas es mirar con atención las “trends” y usar música de fondo que tiene éxito en la aplicación, pero no es la única. La joven también analiza las estadísticas de TikTok que indican los horarios en los que sus seguidores más usan la aplicación.

“Por lo general subo dos videos: uno a las 3 de la tarde y a las 21 horas porque mis estadísticas dicen que mis seguidores están más activos”, explica la BookToker.

Si bien los videos no duran más de un minuto, debido a la limitación de tiempo que impone la aplicación, las horas de trabajo detrás de cada publicación son muchas.

“Para hacer un video puedo estar horas, tal vez no horas en grabarlos pero entre que me organizo bien que voy a hacer, agarrar los libros (porque tengo una bibliotecas muy grandes), entonces tengo que sacar libros de ahí: pararme en un banquito a ver los libros”, explica Guadalupe.

Cuando la monetización no es una opción

TikTok tiene un algoritmo diferente al de cualquier otra aplicación y su principal característica es que permite que el contenido publicado llegue a una enorme audiencia que le podría interesar.

Así, un video puede llegar a ser visto por miles de personas -como el segundo que subió Agustina con el que alcanzó a más de 200 mil reproducciones- o permite que los creadores tengan grandes números de seguidores -como Guadalupe que a sólo un año de generar contenido para la plataforma ya está por llegar a los 100 mil-. Sin embargo, en definitiva, los creadores trabajan gratis para la aplicación ya que, hasta la fecha, no existe ningún plan de monetización por parte de la empresa.

Para las jóvenes booktokers, de todas formas, esto no se presenta como un obstáculo para seguir creando contenido sino que lo ven más como una oportunidad.

“Todo lo que se hace en TikTok, no le sacás un peso pero sí quizás vi que otras personas que, a partir de eso, se les empieza a abrir otras oportunidades en el mundo editorial”, explica Agustina sobre qué futuro le ve a su trabajo en la plataforma y agrega: “Mismo gente que empezó en BookTok y que después terminó derivando a la escritura y al ser conocidos en la comunidad, les da la posibilidad de publicar sus libros y demás”.

Por su parte, Guadalupe coincide en un punto con su colega y opina también que “BookTok abre otras puertas”.

“Un sueño que tengo re instalado en la cabeza porque desde muy chica me llevan es que me inviten a una Feria del Libro”, confiesa la Booktoker que se encuentra cursando el último año del colegio.

“Se que invitan a BookTubers, Bookstagramers, y ahora que TikTok es furor mi sueño es que me inviten a la Feria del libro a estar ahí hablando de no sé… redes sociales, los libros en las redes sociales, en TikTok. Hay muchas conferencias”, dice entusiasmada y concluye: “Sueño con escuchar por un parlante ‘en Pabellon B va a estar hablando Guada Castagnola”, y sé que lo voy a conseguir, con perseverancia y mucho esfuerzo”.