El coronavirus avanza y no espera a nadie. Después del ejemplo europeo, Argentina busca anticiparse para evitar un posible desastre sanitario. Las grandes ciudades como Capital Federal, Rosario, Córdoba, entre otras se preparan a ritmo constante. No ocurre lo mismo en diferentes pueblos y ciudades de menor tamaño.
El partido de 9 de Julio se encuentra al noroeste de la provincia de Buenos Aires y cuenta con 47.772 habitantes. El sistema de salud está conformado por dos centros médicos (el hospital público y una clínica privada). Ante semejante emergencia sanitaria y con un acceso limitado a los recursos, el municipio junto con los habitantes son los que se han puesto la batalla al hombro.
9 de Julio contaba con 150 camas de internación entre el Hospital Julio de Vedia y la Clínica Independencia. La Municipalidad por su parte logró duplicar este número y se llegó a un total de 300 camas. : Para esto reabrirá un antiguo centro de salud que el dueño del lugar prestó para esta particular ocasión y además se habilitó un salón que se encuentra al lado del hospital. “Nos preparamos estadísticamente con estas 300 camas para un gran pico de enfermos sin llegar a ser una catástrofe de salud. Si así lo fuera no habría manera de controlarlo”, afirmó Paolo Barbieri, concejal de Juntos por el Cambio y miembro del Comité de Crisis.
Por otro lado, la ciudad tiene a disposición 10 respiradores que para la cantidad de personas que viven en el partido y ante una posible eventualidad no alcanzan. Esto fue lo que motivó a la Sociedad Rural, empresas, particulares y la Municipalidad a comprar 8 respiradores más. Sin embargo, para asegurar un control centralizado, las autoridades nacionales y provinciales frenaron la iniciativa. “Teníamos 8 listos para comprar y el lunes salió una resolución por parte del gobierno nacional que todos los respiradores iban a ser comprados por Nación y Provincia”, dijo Mariano Barroso, intendente de 9 de Julio.
Por caso, la compañía TECME que se dedica al desarrollo y fabricación de respiradores, es una de las empresas que recibió un comunicado por parte del Ministerio de Salud de la Nación donde le impide comercializar o entregar equipamiento.
La comunidad en acción
La provincia de Buenos Aires destinó un fondo de 300 millones de pesos que se reparten por coparticipación. “Hasta ahora lo que hemos recibido fueron $1.100.000”, afirmó Barroso. Ese dinero se destinó a la compra de 500 bolsas de alimentos para entregar a las familias de la comunidad que más lo necesitan. La inversión fue de $1.500.000 afirman desde el municipio, lo que muestra que el saldo ya es negativo.
Ante esta situación, una red de instituciones llevan adelante una colecta de alimentos y elementos de higiene para poder cubrir la situación alimentaria. Por otro lado, ante la necesidad y la escasez de barbijos, los vecinos se organizaron para producir desde sus hogares.
Los alumnos y profesores de la Escuela Técnica N° 2, comenzaron a fabricar máscaras de protección facial debido a la demanda por parte de la Secretaría de Producción de la Municipalidad. La herramienta esencial para la elaboración del producto es la impresora 3D. La escuela contaba con una sola a la que se le sumaron 14 más de otras instituciones educativas. Así pudo ponerse en marcha el proyecto que tiene un objetivo de producción de 1000 máscaras. “Hoy cada uno desde su lugar puede jugar un rol esencial”, expresó Silvio Balbo, director de la institución.
CUADRO DE SITUACIÓN EN EL PARTIDO DE 9 DE JULIO- PANDEMIA COVID-19 (hasta el 27/3)
Casos sospechosos o
en estudio: 2 ( dos)
Hospital Julio de Vedia: 1 ( uno). Cumpliendo aislamiento en internación:
evolucionando sin complicaciones
Clínica Independencia: 1 (uno). En aislamiento domiciliario.
Casos Confirmados: cero (0)
Casos descartados: dos ( dos)
Los dos casos sospechosos en estudio se encuentran estables clínicamente a la
espera de resultados de las muestras enviadas según normativa.
