Los Food trucks son, desde hace un tiempo, furor en el mundo y desde hace algunos años, pisan fuerte en Argentina. Los pintorescos “camiones de comida gourmet” se convirtieron en un negocio expansivo que demuestra su potencial en ferias, recitales y eventos. Y el Buenos Aires Market -evento que se realiza una vez por mes en distintos barrios- no es la excepción.
El sábado 2 de abril cientos de personas se reunieron en el Hipódromo de Palermo para disfrutar de una gran variedad de platos.
Las tribunas tan características del lugar se convirtieron en el lugar preferido de todos los que participaron de este evento: servilletas, vasos, platos descartables y mucha comida de paso se hicieron notar en las gradas que por un día dejaron de ser los elegantes palcos para pasar a ser una mesa de picnic entre los presentes.
En el corazón del mercado no faltó el patio de comidas, provisto de mesas comunitarias en dónde todos compartían sus experiencias y se daban el gusto de probar un poco de todo.
Los puestos de los productores, las propuestas de street food eran variadas: desde exuberantes crepes franceses a lo mejor de la comida judía, pasando por una decena de opciones veganas, vegetarianas y sin gluten. Todo en la compañía de food trucks de reconocidos chefs y restaurantes.
Y un dato distintivo en esta edición: los extranjeros. Como María, que caminaba muy atentamente como si intentara decidir el lugar donde comprar su almuerzo. “No veo muy seguido este tipo de eventos. En Madrid, no es algo común. Es muy interesante que marcas de restaurantes conocidos aquí en Argentina vengan a estos lugares”, dijo.
No solo a María le sorprendió esto, en el caso de Bessy Featherstone, oriunda de la ciudad de Chicago y desde hace dos meses en Argentina, que destacó la iniciativa de que lugares donde comer es muy caro se hagan en este tipo de eventos.
El día sin dudas ayudó mucho, el calor animó a la gente a acercarse a la feria y disfrutar de un día a pura comida y porqué no también a pura música. La cholita, Don Julio, Cucina Paradiso entre otras, presentaron distintas propuestas gastronómicas para todos los gustos. Los precios eran muy variados y para todo tipo de público aunque se podían escuchar ciertas quejas sobre la cantidad de gente o el costo elevado de algunos productos. Los platos ibas desde $70 lo más baratos hasta $170.
En el caso de La Cholita, medio vacío con papas españolas y una gaseosa costaba unos $160, después había ofertas más económicas como la tradicional pizza italiana servida por el famoso chef y dueño de uno de los restaurantes de comida italiana más conocido en Buenos Aires, Donato de Santis. Todos los aficionados de la cocina se desesperaban por tener una foto junto a él. Empujones, risas y muchas selfies formaron parte de este gran evento.
A Samantha, de 25 años le llamó la atención que la feria fuera gratuita y que los precios no fueran elevados. “Es muy interesante que se hagan estas cosas para toda la gente, en Nueva York no suelen ser gratis”.
Largas colas hizo la gente para poder llegar a probar los originales helados de “Stick Station” por $50. De maracuyá relleno de leche condensada, de crema chantilly con relleno de nougat de chocolate y avellanas y el más exitoso fue el de helado de crema con frutas patagónicas.
Paola Mantilla de Colombia destacó la oferta gastronómica y sostuvo que los precios de la comida le resultaron sumamente accesibles.
El evento, ese día, duró hasta que el sol fue cayendo, y los que quedaron fueron jóvenes argentinos y de todo el mundo que disfrutaron de la música hasta último momento. Por suerte hay Buenos Aires Market para rato.
Datos útiles
Buenos Aires Market – Feria de alimentos saludables
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