Primero la foto
Pero como la mayoría de negocios comienzan con ciertas dificultades. Luego de una ardua búsqueda de proveedores pudo conseguir uno que cumplía con todos los requisitos que ella buscaba.“Publicaba solo las fotos que el proveedor me mandaba. No tenía ni medio mate pero yo ya lo estaba vendiendo. La gente me preguntaba dónde lo podía conseguir y me di cuenta: esto va a funcionar”, agregó la tucumana. “Lo clásico no pasa de moda”, pensó Lucci en el momento de realizar su negocio, esta fue una de las claves para que su emprendimiento no pierda popularidad y sea sustentable.
“Empecé a venderlos antes de tener el producto, con lo cual me di cuenta que había mucho mercado, mucha demanda.”
El mate que vende es de calabaza forrado en cuero: el tradicional, el clásico mate norteño. “Yo entendí que acercar el producto a la gente ya era un negocio interesante. No hace falta producir, ya encargase de la comercialización es agregar valor”, comentó Ana, que desde Instagram vende su producto todos los días. “Todo pasa por las fotos que uno suba”. explicó. La situación económica del país es complicada pero al ser el mate algo que forma parte de la cultura y de la tradición, es un producto que se vende en todos los segmentos sociales. “No siento que la situación económica del país me haya impactado para nada. La gente más humilde está dispuesta a comprar el mate sin cuestionarse porque es parte de su cultura”, finalizó Ana Lucci.