“Lógicamente, un niño que no puede caminar, no puede jugar a los detectives con sus amiguitos porque la intensidad es completamente distinta al alcance de ese niño”, manifestó la psicopedagoga Rita Marini. También, aclaró que permitir que los niños jueguen con sus juguetes adecuados, facilitará su interacción e interactividad con sus semejantes en un futuro.
“Es brillante el hecho de que se fabriquen juguetes adecuados para chicos que son autistas, no videntes, que no pueden escuchar o caminar”. Esas son las palabras de Ana Siro, una diseñadora industrial que se recibió en la Universidad de Buenos Aires.
Siro contó que se siente una emprendedora desde que nació y junto a su hermano Javier, creó una empresa que fabrica juguetes para chicos con problemas auditivos, táctiles, visuales, motrices, cognitivos, de socialización, comunicación y de estimulación temprana. La empresa se llama Juguetes Universales y se encuentra en la localidad de San Fernando.
Andrea Marengo tiene un hijo que padece autismo y dijo: “Como madre de un chico autista felicito a las empresas que fabrican ese tipo de juguetes, los niños con discapacidades tienen el mismo derecho que los otros para divertirse”. Su hijo tuvo que contactarse con juguetes adecuados para el autismo y dentro de esos aparecen: relojes, rutinas diarias y semanales, comunicadores, pictogramas e historias para contar.
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