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Venezuela: por la crisis se duplica la emigración

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El primer informe global sobre el fenómeno migratorio de Venezuela reveló que más de dos millones de ciudadanos abandonaron el país en los últimos 18 años, desde la llegada del chavismo al poder, debido a la situación política, económica y social cada vez más delicada. ¿Podrá revertirse esta realidad?

Hace poco menos de 20 años, la situación política, social y económica en Venezuela se volvió cada vez más compleja hasta detonar en 2017. Como consecuencia, la emigración creció a grandes rasgos, según un informe elaborado por el Observatorio de la Voz de la Diáspora Venezolana.

La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, comunicó que cerca de 50.000 ciudadanos venezolanos solicitaron asilo en el transcurso de 2017. En tanto,  en 2016, se registró un total de 27.000, mientras que en 2015, 15.094 venezolanos pidieron asilo en otros países.

Algunos locales creen que ya desde la presidencia de Hugo Chávez, la administración del país se vio comprometida en manos de un sistema comunista, y que con la presidencia de Nicolás Maduro se desató un período de inflación y escasez, lo que se tradujo en largas filas en las tiendas, descontento popular, inseguridad y una gran desconfianza en el gobierno.

(Crédito: AFP/Getty Images)

A este contexto  se les suma la tensión política: este año cuando el Tribunal Supremo de Justicia decidió allanar los poderes de la Asamblea Nacional, lo que fue considerado un “golpe de estado” por la oposición. Aunque la medida fue revertida en cierta forma, en la práctica, el Tribunal ya había vuelto irrelevante a la Asamblea. Esta nueva mesura, condenada por la comunidad internacional, revitalizó y reunificó a la oposición y le dio una nueva excusa para salir a la calle.

“Chávez tuvo un mandato de cuatro años maravillosos. Venezuela se veía como un emirato ya que contábamos con la mayor reserva de petróleo de Latinoamérica. Implementó procedimientos para que Venezuela fuera una potencia petrolera en su momento, pero fue decayendo con el pasar de los años. Maduro agarró un país destruido para terminarlo de destruir”, asegura el economista José Daniel Rondón González.

En tanto, el politólogo Mark Barrios afirmó: “Maduro lo que hizo fue profundizar la crisis, dividiendo al chavismo que se mantenía unido por Chávez. Esto llevó a la renuncia de varios ministros o incluso al distanciamiento y debilitamiento de las instituciones todavía ejerciendo el cargo”.

Presidente Nicolás Maduro, desde 2013.

La total ausencia de democracia en Venezuela preocupa a toda la región. “En los últimos años ha decaído mucho la política exterior. Esto tiene sus raíces en la crisis que el país vive. Ha disminuido las relaciones con países de todo el continente. Se rompieron muchas alianzas que mantenían cierta estabilidad en lo económico y social”, cuenta Barrios. Este año Venezuela formalizó su retirada de la OEA. No solo fue muy criticada al respecto y recibió polémicas acusaciones de parte de los miembros internacionales sobre su “falta democrática”, sino que deberá pagar un monto por ello. Venezuela es el primer país que abandonará voluntariamente la organización, único foro que reúne a todos los países del continente.

Económicamente, en 2016 ya presentaba una situación catastrófica, con una inflación del 475%.

En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) la situación sí puede empeorar: se estima que, para este año, una inflación del 1.660% y una desocupación del 21,4%. El PBI se pronostica con una caída del 4,5%, y los datos del Banco Central de Venezuela podrían hablar de cifras incluso peores.

José Daniel Rondón González tiene un culpable: la hiperinflación.  ¿Por qué? Por la escasez y la falta de importaciones y la devaluación de la moneda. Agrega que lo que más agrava el problema económico es la falta de alimentos y medicamentos, que “los sueldos no alcanzan para una semana”, y que hay “mucha inseguridad”. Además, según González que “la delincuencia se desató más desde el orden público (los policías) porque están matando y acribillando a estudiantes que solo piden libertad y los que están en el poder no hacen nada”.

Pero es la situación social en Venezuela, desencadenada por los conflictos económicos y políticos, la que deja en evidencia irrefutable la situación de crisis. La principal problemática es la falta de alimentos. Hay desabastecimiento. Además, los precios en marco de la inflación no paran de subir, provocando aumentos del día a la noche. La falta de medicamentos e insumos en hospitales revelan la gravedad de la crisis. Muchos tienen que ir a Brasil en busca de atención médica dado que los centros de salud en Venezuela tienen faltantes de antibióticos, guantes quirúrgicos, gasas, entre otros.

Según el periodista Hugo Prieto, el índice de escasez en alimentos y medicinas supera el 80%. Con el dígito de su cédula de identidad, los venezolanos realizan colas interminables para comprar comida y productos de higiene. Las morgues no dan abasto y tardan en realizar las autopsias. En el 2016 se estima que hubo 91,8 homicidios por cada 100.000 habitantes

“La gente al utilizar el transporte público se siente muy expuesta. Luego de las 18hrs la ciudad es tierra de nadie. Los pocos espacios de tranquilidad ya no existen. Desde hace 3 años en Venezuela se tiene un ambiente tenso, con un nivel de incertidumbre”, expresa la socióloga Katherine Rojas.

Los principales países que reciben las solicitudes son Estados Unidos, Brasil, Perú, España y México. También lo hicieron países como Aruba, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Trinidad y Tobago, aunque en menor medida.

Y agrega: “Hay más de 60 muertos en las protestas y los heridos ya no se pueden ni contar. La escasez es cada vez más frecuente, de faltar un producto a dos y a tres, hasta que faltara todo. La situación es de cansancio, de querer ser escuchados y de pedir respuesta y acciones rápidas a los problemas. Venezuela es un pueblo que ha sido golpeado por tantos lados. El problema va más allá de ser subrayado de una sola índole; el problema es humanitario”.

En relación a esto, Barrios asegura que “todo lo económico desencadena un montón de cosas que agravan la crisis porque obviamente al no haber dinero, una sociedad convulsionada por la parte económica, crecen factores como la delincuencia y otro tipo de cosas que terminan agravando más la crisis”.

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