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Los argentinos van menos al cine: por qué corren riesgo las producciones nacionales

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El Instituto Nacional de Cine Argentino (INCAA) tiene cómo una de sus principales fuentes de financiamiento al Fondo de Fomento Cinematográfico (FFC). Aproximadamente el 30% de sus fondos provienen de la venta de entradas de cine, luego de aplicar un impuesto del 10% sobre su precio.

En 2023, se realizaron 240 estrenos nacionales, pero la mayoría de ellos no lograron destacarse en las salas de cine, enfrentando desafíos significativos en cuanto a financiamiento y distribución. Sin embargo, “Muchachos” y “Elijo Creer” surgieron como excepciones notables. Estas fueron las únicas películas que lograron ventas significativas de entradas, superando el millón en tan solo un mes, estableciendo así un récord que no se veía desde hace años.

Según Juan Treffinger, quien lidera la producción en Patagonik, comenta que “la baja asistencia al cine tiene un impacto negativo en las películas argentinas. Esto se debe al modelo de producción respaldado por el INCAA, en el cual el éxito del estreno y la cantidad de espectadores son cruciales para que una película pueda recuperar la inversión realizada”.

Cuando se trata de decidir qué película ver en el cine, los espectadores argentinos tienden a optar por producciones de Hollywood. Esta tendencia fue evidente en julio del año pasado, cuando las películas más esperadas y taquilleras fueron “Barbie” y “Oppenheimer”. Para Juan Treffinger existe un cine de entretenimiento que es el cine que más produce en el mundo, uno que está dominado por monstruos de Marvel, superhéroes o películas de grandes presupuestos, fuertemente aclamadas por internet.

En los últimos años, se han registrado cambios significativos en el entorno de la industria cinematográfica argentina. Estas se ven marcadas por la creciente influencia de las plataformas de streaming y los cambios en los hábitos de consumo del público. Con un mercado dominado por gigantes como Netflix, donde en Argentina cuenta con 4.5 millones de suscriptores, se posiciona entre los 10 países con más usuarios en todo el mundo. Además de plataformas como HBO o Star +.

La invasión del streaming

“La industria del cine en Argentina está experimentando una transformación sin precedentes, impulsada por el crecimiento exponencial de las plataformas de streaming y los nuevos hábitos de consumo del público”, destacó Pía Enríquez Grop, profesional independiente y actualmente directora de fotografía de KyS Audiovisual.

El surgimiento de este tipo de plataformas cambia la dinámica de producción, con proyectos que se adaptan a los estándares y requerimientos de estas empresas. Si bien esto amplía las oportunidades de financiamiento, también genera desafíos adicionales en términos de presupuesto y restricciones creativas.

“El aumento en la demanda de trabajo ha generado numerosas oportunidades de empleo en la industria”, afirmó Pía. Sin embargo, advirtió sobre los desafíos que esto conlleva, como la escasez de personal calificado y los problemas logísticos durante la filmación.

Esta democratización del acceso al contenido audiovisual amplía el alcance de las producciones argentinas, pero también plantea interrogantes sobre la medición precisa de su audiencia y su impacto económico.

En respuesta a estos desafíos, el gobierno implementa iniciativas como el Distrito Audiovisual en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que busca fomentar la instalación de empresas del sector y ofrece incentivos fiscales. Además, el INCAA cuenta con programas de financiamiento y apoyo a la producción cinematográfica nacional, como el Programa Film.Ar.

Además, para promover la producción nacional, el Instituto proporciona dos tipos principales de subsidios. Uno se otorga “por exhibición en sala”, basado en la taquilla una vez que la película se ha estrenado, hasta un límite preestablecido. El otro es el subsidio “por medios electrónicos”, que representa un porcentaje fijo (el 35%) del costo medio de una película (actualmente fijado en $96 millones), y se asigna según la clasificación de la película. Este subsidio consiste en adelantos para financiar la producción, que se destinan principalmente al pago de salarios de actores y técnicos, contratados a través de sus respectivos sindicatos. La suma de ambos subsidios no puede superar el monto máximo, establecido por decreto presidencial, que no ha sido actualizado en los últimos dos años.

No obstante, la comercialización y distribución de películas a través de plataformas de streaming plantea nuevos desafíos legales. “Las productoras deben garantizar que cuentan con todos los derechos y autorizaciones necesarias para su exhibición, lo que requiere asesoramiento legal especializado en propiedad intelectual.” explica Ignacio Arias, abogado de Pampa Films.

Los nuevos desafíos de la producción audiovisual

En diciembre de 2023, el presidente de la nación, Javier Milei presentó la “Ley Ómnibus”. El proyecto de ley consta de 664 artículos, uno de los cuales establece la restricción del presupuesto del INCAA. Esta ley tiene como objetivo eliminar los ingresos del Instituto provenientes del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), que actualmente le transfiere el 25% del impuesto sobre la facturación de los canales de televisión y servicios de cable, junto con otros ingresos menores.

La presentación de este proyecto de ley provocó descontento en la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), quienes lanzaron un video en oposición a estas medidas. Sin embargo, después de fuertes enfrentamientos entre el oficialismo y la oposición, la Ley Ómnibus será llevada nuevamente a debate en las comisiones de la Cámara de Diputados.

La situación político económica del país complica aún más la participación de las producciones nacionales en las salas de cine de cadenas comerciales. Por lo general, las películas argentinas tienden a estrenarse en salas locales como el Gaumont, el cine Lorca, así como también en entidades educativas como la FADU, o en museos como el MALBA.

Actualmente la Ciudad de Buenos Aires es una de las provincias pioneras en exhibir el arte de su país. Es por ello que anualmente el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organiza el reconocido Festival de Cine Independiente BAFICI.

Este evento se ha consolidado como uno de los más destacados en el panorama del cine independiente en América Latina. Con una amplia oferta que abarca películas independientes, documentales, cortometrajes y obras experimentales de cineastas tanto emergentes como consagrados a nivel mundial, el festival se destaca por su diversidad y calidad.

Agustina Forte, directora del área de coordinación e integrante del equipo de técnicos del INCAA, destaca la importancia de los festivales de cine cómo una experiencia única “El cine te da la experiencia de estar ante una pantalla gigante totalmente a oscuras y vivenciar eso que tal vez no lo encontramos en una casa con una tele. Deseo que el séptimo arte permanezca vivo para siempre.”

Por Bianca Buscarini

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