Los ejercicios aeróbicos, de fuerza y de equilibrio son los más importantes.
La vida de los adultos mayores está cambiando debido al avance de la esperanza de vida y la práctica de actividad física en este grupo social está aumentando con un aumento de la demanda de programas para ese segmento etario.
Según un estudio realizado por Diario El Tiempo, siete de cada diez adultos mayores no realizan ninguna actividad física en Argentina y ese es un déficit que afecta su calidad de vida, y que los especialistas vinculan especialmente con las consecuencias de los años de pandemia.
Como un adulto mayor, una de las cosas más importantes que hay que hacer por la salud es realizar ejercicio regularmente ya que puede prevenir o retrasar muchos de los problemas de salud que parecen surgir con los años. También ayuda a fortalecer sus músculos para que los adultos puedan seguir realizando sus tareas diarias sin tener que depender de otros.
“Para todos los adultos mayores, lo recomendable es hacer todos los tipos de ejercicio: el aeróbico permite oxigenar mejor el cuerpo y está recomendado para tratamiento de la hipertensión arterial, la diabetes; de fuerza, que sirve para aumentar la masa muscular y evitar o recuperar la sarcopenia y de equilibrio, también relacionado a la prevención de caídas”, señaló la doctora Mariela Cal, miembro de Geriatría Hiba del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Actividada física, qué efectos tienen
La actividad física lleva consigo múltiples beneficios en los mayores cómo el aumento en la resistencia cardiopulmonar, resistencia músculo esquelética, fuerza, movilidad, coordinación, aumento en la velocidad de respuesta, mejora la homeostasis y la adaptación a estímulos externos.
“La mejor manera de cuidar a las personas mayores es primero valorando qué problemas o dificultades tienen, como para poder intervenir para solucionarlos. Para esto se necesita de una adecuada Valoración Geriátrica Integral (VGI) que es una consulta que se realiza en un consultorio especial, donde uno se dedica, con el tiempo adecuado, exclusivamente a los problemas que tienen relación con el envejecimiento, para hacer un diagnóstico y proponer un tratamiento acorde” manifestó Cal.
Uno de los problemas del deterioro de la persona mayor no se debe a la edad, sino, a la falta de ejercicio de intensidad media a elevada. El gran objetivo del trabajo con personas mayores es mantener la independencia física y la autonomía cognitiva en el tiempo, mejorando la calidad de vida y el disfrute a lo largo de los años.
“Los ejercicios multicomponente, es decir, los respiratorios, posturales, de movilidad articular, de estabilidad regional y general, flexibilidad (incluye elasticidad/elongación muscular, extensibilidad sistema fascial y movilidad multiarticular) equilibrio estático y dinámico, (coordinación, entrenamiento cognitivo para prevenir alzheimer)”, declaró Carolina Jait, licenciada en Kinesiología de adultos mayores.
Además agregó que “trabajar la fuerza es fundamental, porque la vejez genera sarcopenia (pérdida de masa muscular) y dinapenia (pérdida de fuerza muscular) y osteoporosis (pérdida de densidad y calidad ósea)”.
Principales desafío físicos en la vejez
Uno de los grandes objetivos para las personas mayores es evitar las caídas, el mantenimiento de la marcha independiente, saber caerse y levantarse es fundamental.
No obstante la kinesiologa destacó que “en cuánto a los ejercicios cardiovasculares, los aeróbicos son fundamentales, ya que la persona tiene que lograr caminar 7000 pasos cada día o 150 min de ejercicio aeróbico por semana mínimo a una intensidad moderada a vigorosa (caminatas u otros como nadar, trotar, bici, remo, etc). Debe arrancar paulatinamente”.
En cuánto al tiempo de actividad física es fundamental en los adultos entrenar al menos dos veces por semana para estar en actividad y en esas dos veces realizar diferentes tipos de actividades .
Carolina hizo hincapié en que “se puede hacer actividad física todos los días, no hay contraindicaciones, va a depender de la capacidad funcional de la persona y del metabolismo que trabajes. A las personas mayores les cuesta más recuperarse de los entrenamientos de alta intensidad. Entonces hay que saber distribuir el trabajo en la semana. Va a depender mucho de si la persona siempre fue deportista o entrena un deporte que ya entrenó siempre o es un sedentario o frágil. Incluso en todos los casos se puede trabajar todos los días”.