La feria del libro cuenta con un espacio que brinda herramientas para facilitarles la lectura a aquellos niños que se encuentran con ciertas dificultades o impedimentos a la hora de leer.
Por Pilar Ayaso
Ediciones con herramientas para la lectura de los niños con dificultades. Ese fue el desafío que se plantearon varias editoriales que plasmaron en sus ediciones alternativas para que, quienes tienen capacidades diferentes, puedan acceder a disfrutar de los libros. Una medida en favor de la inclusión.
La firma Gerbera Ediciones incorporó en sus catálogo libros con una tipografía amigable para lectores con dislexia, llamada OpenDyslexic, la cual está sombreada específicamente en aquellos caracteres que suelen ser confundidos o se invierten y se transforman en otra letra. Hace 15 años, Ediciones Gerbera era la única editorial que ofrecía tipografía para personas con dislexia. Por otro lado, en el mismo texto que se encuentra la tipografía OpenDyslexic, se puede encontrar la tinta-braille.
Hasta hace unos años atrás, ningún libro con tinta-braille tenía ilustraciones ya que, al estar dirigido a personas con discapacidades visuales, las imágenes no eran consideradas necesarias. Ahora estos dibujos están acompañados de textos descriptivos en tinta-braille para que la lectura para niños invidentes puedan incorporar la imagen presentada.
Código QR en lectura para niños
Las publicaciones de la editorial cuentan con un QR en cada libro para acceder al audiolibro correspondiente, el cual incluye descripciones sobre la tapa, la contratapa, el contenido del cuento, y sus respectivas imágenes. La editorial ofrece también otro QR para ver un video del libro interpretado en lenguaje de señas. Es importante que los libros ofrezcan videos de los cuentos interpretados en lenguaje de señas porque en todo el mundo existe población que es sorda y analfabeta a la vez.
Lectura para niños con bandas de moebius
Las bandas de Moebius son una de las novedades más interesantes que publicó la editorial Gerbera. Este formato de libro se trata de una serie de cintas ilustradas que narran una historia, la cual se lee ayudándose con los dedos, siguiendo la forma del símbolo infinito. El cuento finaliza en donde se empezó a leer, y la lectura se sigue infinitamente.
Las bandas incluyen tinta-braille que, para poder ser leída, se debe ensamblar en forma de círculo. También cuentan con audiolibro, lectura descriptiva, macrotipo, texto plano, lengua de señas, tipografía amigable para lectores con dislexia, y están narradas por el autor, Istvansch, en formato de video, al cual se accede mediante un código QR.
Fabiana Nolla, la dueña de la editorial, compartió la importancia de la inclusión en la literatura en Argentina, y mencionó que “es costoso que Argentina incluya”. Nolla tiene un hermano con síndrome de Down quien fue su guía para crear una editorial inclusiva. Él le enseñó lo que es luchar por la inclusión de aquellos que no son vistos por la sociedad.
La dueña de la editorial explicó que ciertas personas cuestionaron la necesidad de proporcionar, por ejemplo, libros con tinta-braille, ya que no existen tantos niños invidentes en Argentina. A esto Nolla respondió: “Si hay alguien que no tiene acceso a la literatura, trataré de incluirlo yo”.