A pesar de los vaivenes económicos, las cambiantes regulaciones y las imposiciones aduaneras para la exportación, este nicho de los caballos se mantiene fuerte y se posiciona como un negocios muy rentable.
Argentina está lejos de ser un país fantasma en el mundo de las exportaciones: no es noticia que sea mundialmente reconocido por su exportación de carne y cereales – principalmente la soja -, por ejemplo. Sin embargo, hay un nicho que brilla y posiciona a Argentina como uno de los principales exportadores a nivel mundial: los caballos de polo.
Según datos recolectados por este medio, Argentina exporta alrededor de 3000 ejemplares de caballos de polo por año y, en una nota para La Nación, desde la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (Aaccp) afirmaron que “la cría de caballos de polo en la Argentina no tiene techo; crece año a año”.
Este nicho no sólo ingresa divisas al país y es un rubro que crece día a día a pesar de los golpes económicos que puedan cruzarse en su camino, sino que también se ha convertido en una gran fuente de empleo. Se estima que la industria, en su totalidad – es decir, desde quienes trabajan en la cría hasta quienes se ocupan de la logística del transporte, entre otras cosas -, emplea a más de 400.000 personas.
Regulaciones, derechos aduaneros y fletes para exportar
Sí, Argentina es líder en este rubro, pero no todo es color de rosas. En una nota en La Nación, en el 2020, Eduardo Novillo Astrada – titular de la Asociación Argentina de Polo (AAP) y presidente de la Cámara de la Industria Nacional Equina (Camine), ya advertía que la mayor adversidad que enfrenta la industria son “los altísimos costos de traslado para la exportación”, principalmente en avión.
En este sentido, Roberto Fernández, cofundador y CEO de Newport Cargo S.A – empresa de transporte aéreo especializada en la exportación de caballos – coincidió y dijo uno de los principales problemas es “el porcentaje de derechos de exportación que cobra la aduana”, que es del 9%. El mayor costo es el flete aéreo, los cuales también suelen ser más caros por la posición geográfica de Argentina, que tiende a estar lejos de los principales importadores.
Según datos del Instituto de Comercio Internacional (ITC), Argentina tiene más de 9 mil kilómetros de distancia media a sus puntos de destino de interés, mientras que el promedio mundial de distancia entre importadores y exportadores para la exportación de equinos promedia los 3800 kilómetros.
¿Por qué Argentina es líder en caballos de polo?
Lo que permite que el país se posicione como uno de los mejores en lo que respecta a la exportación de caballos de polo – el deporte nacional, dirían algunos, aunque el fútbol siempre está presente – es la calidad. Con orígenes gauchos y tradiciones fuertemente arraigadas a prácticas equinas, la crianza de los caballos en Argentina se diferencia de sus competidores.
Sobre el tema, Fernández dijo, en exclusiva para Punto Convergente, que “el valor agregado es lo buenos que son los caballos en Argentina”. Eso es lo que permite que el negocio sea tan fructífero.
Por su parte, John McDonough, fundador de Unicorn SA – empresa de exportación y embarque de animales, especialmente caballos, fundada en 1975- en diálogo con este medio coincidió con Fernández y agregó que “acá las crías son específicas y de calidad, lo cual nos posicionó en el mercado como grandes criadores” y sumó que nos diferencia también la cantidad de centros de cría: “si necesitás una gran cantidad de caballos, no tenes a donde ir a comprarlos si no es acá en Argentina”.