La Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones Semejantes y la revista El Gráfico lanzaron una edición especial que cuenta con una herramienta terapéutica para personas que padecen deterioro cognitivo.
El 21 de septiembre, organizaciones de todo el país conmemoran el Día Mundial del Alzheimer. En Argentina, la Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones Semejantes (ALMA), y la revista El Gráfico, buscaron dar una herramienta para quienes transitan los primeros pasos de la enfermedad.
Mediante juegos de preguntas y respuestas sobre hechos trascendentales del fútbol argentino durante 1960 y 1980, y bajo el lema “La pasión vence al olvido”, crearon una edición especial que tiene como objetivo trabajar a partir de los recuerdos que tienen los pacientes sobre hechos puntuales, como la Copa del Mundo de 1978.
La importancia de la iniciativa radica en que el Alzheimer es una de las enfermedades que más afecta a las personas a nivel mundial. “Es la causa más frecuente de demencia a nivel mundial, siendo responsable de hasta el 70% de las mismas. Además, su forma más frecuente es la llamada enfermedad “esporádica”, que se relaciona con múltiples factores de riesgo, entre los cuales se sabe que la edad es el principal”, indicó Florencia Vallejos, psiquiatra de la clínica de la memoria y gerontopsiquiatría de Fundación INECO, en diálogo con Punto Convergente.
Visibilizar la enfermedad a través de la iniciativa que vincula el fútbol y el Alzheimer es clara: en Argentina, según un estudio de ALMA, es la quinta causa principal de muerte en el país y afecta aproximadamente a más de 500.000 personas, es decir que 1 de cada 8 lo padecen.
Cómo funciona el proyecto que une el Alzheimer con el fútbol
Fernando Taragano, MN 63.205, doctor en Salud Mental en la Universidad de Buenos Aires (UBA), dio detalles a este medio sobre el vínculo dentro del proyecto que une el Alzheimer y el fútbol.
La iniciativa entre ALMA y la revista El Gráfico usa la técnica denominada reminiscencia, un método de estimulación cognitiva que busca fomentar el recuerdo de experiencias del pasado a través de imágenes o videos, para que quienes estén afectados por el alzheimer puedan reactivar y reconstruir su propia historia personal mediante recuerdos significativos y personalizados.
“La terapia de reminiscencia es una técnica que se concentra en las experiencias que uno mismo ha vivido para así poder reactivar el pasado. De esta manera, el recuerdo de instancias futboleras llenas de sentimientos y emocionalidad -en un país tan futbolero- tiene un gran efecto facilitador de la memoria y de la Identidad personal”, enfatizó Taragano a Punto Convergente.
Quienes consumen la revista pueden recordar a través de juegos que utilizan preguntas y respuestas hechos históricos del fútbol argentino, que comienzan con la Copa del Mundo de 1978 y continúan con eventos trascendentales de la historia de clubes como Boca Juniors, River Plate, Newell’s, Racing e Independiente.
El fútbol fue el canal que en Argentina dio certezas claras a partir de la estimulación que genera en la memoria, en la atención y en el estado de ánimo de las personas con deterioro cognitivo una pasión tal como el deporte.
Qué es el Alzheimer
Según la OMS, en el mundo hay 47,5 millones de personas con demencia y cada año se registran 7,7 millones de nuevos casos. Se proyecta que ese número se incrementará a 1.181.000 personas en 2050.
“Es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que conduce gradual y progresivamente a la pérdida de las funciones cognitivas, y con ello la pérdida de la independencia de la persona”, expresó Vallejos, psiquiatra de la clínica de la memoria y gerontopsiquiatría de Fundación INECO, dialogó con Punto Convergente sobre la enfermedad.
Cuáles son los primeros signos de la enfermedad
En la forma típica de la enfermedad, según los especialistas, la primera manifestación suele ser la aparición de olvidos de eventos recientes. La persona suele tornarse más repetitiva, olvidar cosas que hizo o que dijo y perder objetos con mucha frecuencia. Esto puede acompañarse de otros cambios cognitivos tales como tener problemas para recordar palabras de uso común, tener dificultades para organizarse en las tareas cotidianas o para orientarse en lugares conocidos.
“Al inicio de la enfermedad, las personas pueden manifestar cambios en su conducta o carácter, como estar más retraídos, desinteresados, con menor iniciativa o incluso irritables, deprimidos o desconfiados de lo que los rodea. Cuando los síntomas se hacen más frecuentes, comienzan a impactar en la vida diaria de la persona, dificultando al principio las actividades más complejas como la toma de medicación, el manejo de dinero, el pago de las cuentas, y luego afectando sus actividades más básicas (como el vestido, el aseo, etc.) a medida que avanza la enfermedad”, agregó Vallejos.
Para el diagnóstico es fundamental la consulta a un especialista en problemas cognitivos, quien realizará una entrevista a la persona afectada, a su familia y solicitará una serie de estudios complementarios.