Punto Convergente

Habla el neurocirujano de CFK: “Cristina fue una muy buena paciente”

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Recibido de la Universidad de Barceló, con una residencia en FLENI y posgrados en Francia, Cristian Fuster fue homenajeado por su trayectoria profesional. Entre sus pacientes más conocidos: Cristina Fernández de Kirchner.

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Sentado en el living de su casa, impasible luego de un largo día de trabajo, Cristian Fuster, el neurocirujano oriundo de Charata en la provincia de Chaco, expresa la pasión que siente por su vocación.

“En quinto año estaba en duda si hacer medicina o algo con física”, cuenta el médico.

No fue hasta que su padre, inmigrante argelino, enfermó de Parkinson que su titubeo se convirtió en una decisión. “El Parkinson no tiene cura pero con la contención  que le brindaba el médico mejoraba, le renovaba las esperanzas. Y ahí me decidí por medicina.” Detenido un instante en ese viaje al pasado, recuerda que no quedó rankeado para hacer su residencia en neurología y entre risas discretas desde la humildad que lo caracteriza afirma que quienes lo desaprobaron “fueron sabios”.

En 2013, su nombre empezó a resonar en los medios cuando operó a Cristina Fernandez de Kirchner de un hematoma subdural. “Ese tipo de exigencias, de una situación tan critica, generan un crecimiento profesional y personal. Pero uno no cambia en la esencia”, asegura Fuster, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. “Yo fui el que puso las manos pero esto fue un trabajo en equipo de muchos médicos”, agrega, en referencia, entre otros, a Facundo Manes y Jorge Mandolesi.

El mes pasado, el periodista Jorge Lanata se sometió a un transplante de riñón en la Fundación Favaloro y una vez más, volvió a sonar el nombre de Cristian Fuster (a pesar de no haber intervenido quirúrgicamente) ya que fue el encargado de firmar sus partes médicos y de supervisar el procedimiento.

El método, conocido como “transplante cruzado”, comenzó a realizarse en 1986 en Estados Unidos pero ésta fue la primera vez en Argentina y su particularidad es que “te dona el riñón alguien que no tiene que ver con tu familia ni sanguínea ni legalmente pero es más compatible con vos, dentro de los factores que uno busca, que un familiar tuyo”, explica el doctor Fuster.

El jueves 9 de abril, Cristian Fuster recibió la Mención de Honor “Senador Domingo Faustino Sarmiento”, incentivado por la senadora María Inés Pilatti Vergara, en el salón IIlia del Palacio Legislativo. En un clima de máxima tensión, los organizadores vacilaron hasta último momento sobre la ubicación de los familiares del homenajeado que ocuparon mayormente la segunda fila detrás de los senadores del Frente para la Victoria que no querían perder protagonismo.

La gran sorpresa fue que una de sus pacientes, Cristina Fernandez de Kirchner, aceptó la invitación del homenajeado y decidió asistir al evento junto con el vicepresidente Amado Boudou, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Dominguez y la senadora chaqueña Pilatti Vergara. Además de revelar varios detalles de su operación, la Presidente hizo mucho hincapié en la humildad de su médico de la pequeña ciudad de Charata.

En su discurso de agradecimiento, el joven neurocirujano se tomó unos minutos para retomar una máxima del fundador René Favaloro, que adoptó como propia: “Él nunca recibía premios a título personal; siempre ponía el nosotros por adelante del yo”. Con nostalgia, contó que trajo de Charata muchos sueños y, tras recordar su trayectoria académica, insistió en que “siempre estuvo el nosotros” que extiende a todos sus pacientes.

Además de agradecer a las autoridades de la Nación y de señalar que “no es un orgullo, porque es una palabra que intento no usar, es un honor dirigirla [la Fundación]”, se mostró sumamente devoto de sus familiares, especialmente de sus dos hijos y su esposa, Gala Boccazzi.

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