Uno de los barrios residenciales de la Ciudad de Buenos Aires se movilizó para impedir la construcción de viviendas multifamiliares. Reclaman que se respete el nuevo código urbano y que no se alteren la estructura de la zona.

En la pandemia, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha el debate de un proyecto para modificar el Código Urbanístico que afecta la preservación del barrio de Belgrano. En 2021 los vecinos comenzaron a movilizarse y lograron que el proyecto no avanzara pero conviven iniciativas que se aprobaron antes de los cambios del código urbano y provocan un conflicto legal.

En la esquina de Cazadores y Mendoza hay una parcela de cuatro lotes donde se aprobó un proyecto de construcción de una viviendo multifamiliar con locales en la planta baja.

Cuando se comenzó con la demolición del terreno los vecinos decidieron presentar un recurso de amparo al Gobierno de Buenos Aires, ya que no cumplía con el nuevo código urbanístico que solo permitía viviendas unifamiliares.  

Antes de la presentación del amparo, en junio de 2023, los desarrolladores se pusieron en contacto con la asociación vecinal para hacerles llegar el proyecto y negociar. Aun así, los vecinos, mediante encuentros virtuales y presenciales, decidieron continuar con el amparo y desde ese momento la demolición continúa paralizada.  

El barrio de Bajo Belgrano se caracteriza por sus casas bajas y tradicionales rodeadas de plazas y parques, y calles tranquilas con arboledas. Es una zona residencial aunque en los últimos años las construcciones de edificios y torres han corrompido con su estética tradicional.

Cómo se organizaron los vecinos

Los vecinos de Bajo Belgrano comenzaron a movilizarse en 2018, cuando el gobierno inició un proceso para una nueva normativa de edificación que aumentaba en gran medida el cuadro de usos en el barrio, que hasta entonces se regía por un acuerdo que habían realizado con la comisión de Planeamiento de la Legislatura en 1998.

A partir de ese momento se crearon asociaciones para manifestar el descontento con las leyes, que, según los vecinos, “destruyen y aniquilan la identidad barrial”.  

La asociación de Bajo Belgrano, a la que puede pertenecer cualquier vecino, forma parte del consejo consultivo de la comuna 13 (Colegiales, Nuñez y Belgrano) que se reúne el primer y tercer miércoles de cada mes.

Es un espacio de participación ciudadana de los vecinos donde se tratan temas específicos de la junta comunal y otros concurrentes. Las asociaciones y el consejo consultivo se comunican a través de grupos de WhatsApp informales, pero cada una tiene sus respectivos Instagrams donde publican acerca de los diferentes temas que estén tratando o actualizaciones del barrio.

Juicio o mediación, las alternativas para que no se construya más

Los vecinos que presentaron el amparo fueron aquellos más afectados y cercanos a la construcción. Obtuvieron el apoyo y la ayuda de la asociación de Bajo Belgrano y son representados por dos abogados del barrio.

Se reunen a través de reuniones virtuales o presenciales. En estos encuentros vecinales discuten acerca de cómo continuar. “Ahora, entre vecinos, se está tratando de avanzar con el juicio o llegar a un acuerdo”, afirma una de las residentes del barrio de Belgrano. 

Ante la posiblidad de iniciar una acción legal algunos vecinos decidieron apartarse de la causa por el costo y sacrificio que este conlleva.