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Salud mental y podcast: escuchar para sentirse escuchado

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En la Tent Creator Summit, Marina Mammoliti y Jacinta de Oromi, dos de las creadoras de contenido con mayor peso en temas de salud mental de los países de habla hispana, se reunieron frente al público para concientizar sobre la importancia de usar las grandes plataformas para “hablar sobre lo que nos pasa”.

El panel que Spotify nombró como “Salud mental y podcast: el match perfecto” lo llevaron adelante tres figuras líderes del nicho del contenido de lifestyle y bienestar. Valentina Ruderman, periodista y Podcast Manager encargada de la estrategia de podcast en Spotify Argentina, moderó la charla.

Del panel participaron Marina Mammoliti, psicóloga y speaker internacional de salud mental, fundadora de la plataforma de Psicología “Psi Mammoliti” y creadora de Psicología al Desnudo, el tercer podcast con más oyentes mensuales de Argentina; y junto a ella, Jacinta de Oromi, una de las voces jóvenes argentinas más escuchadas a través de Spotify y Youube, gracias a su podcast Tipo.

Tent Creator Summit es el único evento dedicado específicamente a la industria de la creación de contenido y en su segunda edición reunió a más de 3000 personalidades para debatir sobre el presente y futuro del rubro.

Fue una jornada de charlas, paneles y workshops con marcas líderes, creadores e invitados especiales, donde se debatió sobre creatividad, innovación, el uso de las nuevas plataformas, el rol de la comunidad y el futuro del contenido digital.

¿Por qué elegir el podcast para hablar de salud mental?

“Más del 60% de la gente dice que después de consumir Spotify se siente relajada”, aseguró Ruderman, podcast manager de la plataforma.  Explicó que los podcast de salud mental están contenidos dentro de la categoría “Bienestar” y que ésta es la segunda más consumida en nuestro país.

Mammoliti contó cómo surgió crear un podcast que hoy rankea alto a nivel mundial: “Soy psicóloga, arranqué atendiendo uno a uno. Ellos me traían sus historias particulares, pero yo siempre veía que las temáticas que generaban malestar eran un poco las mismas”.

“Me gusta mucho hablar y siempre fui muy psicoeducativa en las sesiones, es decir, cuando correspondía, había un momento en el que también me gustaba explicarle a mis pacientes. Me he dado cuenta que eso los aliviaba un montón”, aseguró. 

Para las personas que lidian con su salud mental, la información es poder para entender, empatizar y sanar. “Después de que les daba esa explicación de ‘por qué te pasa lo que te pasa’ había mucha alegría que nos permitía después trabajar con mucha más calma y claridad”, explicó al público. Cuando vio que era posible un bienestar real, se dio cuenta que quería que el alivio que generaba la información en sus pacientes, pudiera llegarle a más personas. 

Mammoliti eligió el podcast como medio para difundir y concientizar porque “es un lugar de mucha confianza”. Con el correr de los episodios fue fortaleciendo su vínculo con la audiencia “hay una sensación como de refugio seguro que es increíble y que no lo he encontrado en otros formatos”.

Por su parte, Jacinta de Oromí, que empezó su carrera de influencer con la creación de contenido en Instagram, llegó por otro camino a mezclar el podcast y la salud mental. Al compartir su experiencia personal con los trastornos alimenticios, de ansiedad y depresión, conectó con muchos otros jóvenes que se sintieron identificados

No empezó su podcast para hablar desde un lado profesional, ya que no es psicóloga, sino que surgió como evolución de sus posteos que hacía en Instagram donde abordaba temas sensibles desde su impronta franca y cotidiana.

Sin darse cuenta, su soltura para publicar videos hablando con naturalidad sobre asuntos delicados o “tabú” le permitió construir una comunidad fiel de futuros oyentes. “Creo que un poco lo que hice fue volcar mi lado más existencial en las redes sociales y la audiencia me fue me fue ligando y me fue pidiendo un podcast. Y dije: ‘Bueno, si tanta gente me lo está diciendo debe ser por algo’”, contó entre risas.

El impacto en la audiencia

Las creadoras manifestaron su sorpresa ante la cantidad de personas que eligen dedicar su tiempo a escucharlas e interactuar de forma comprometida con los episodios. De Oromí ejemplifica el fenómeno con una comparación: “Vos en TikTok no podés hacer que la gente se quede más de tres segundos en un video y en Spotify te están escuchando 30 minutos en el oído”.

La psicóloga teorizó sobre cómo el formato de podcast da lugar a que la audiencia se sienta tan conectada con voces que no conocen en persona. Comentó que ese mismo día en la convención, fue al baño y se cruzó a una chica que la reconoció y la saludó con mucho cariño junto al grito “¡Ay, ahí está mi psicóloga!”.  “Fue como, muy loco y es algo que me pasa muy seguido”, agregó.

Psi Mammoliti en Tent

Luego de la anécdota siguió con la explicación: “La relación es súper íntima. Hay un montón de personas que me escriben mails larguísimos contándome todo lo que les pasó después de escuchar un episodio de podcast. A veces son cosas que no le contaron a nadie, dicen ‘es la primera vez que lo pongo en palabras, porque lo pude hacer gracias a escuchar el episodio’”. 

“Un chico que me mandó un mail diciéndome: ‘hace dos semanas que casi lo único que hago de mi vida es escuchar Psicología al Desnudo’. Me escribió porque había escuchado todos los episodios hasta el momento, tipo del 1 al 150 y por primera vez había podido nombrar lo que le pasaba. Tenía una depresión super grande hacía muchos años y quería agradecerme porque con eso había tomado la decisión de empezar terapia a pesar de que en su a él, en una familia creían que la terapia era para locos”.

Como los mails personales se volvieron recurrentes, el podcast de Mammoliti inauguró una nueva sección con formato buzón donde retoman audios enviados por los oyentes y comparten alguna reflexión o herramientas para el caso específico. “La relación con la audiencia es constante, todo el tiempo y con mucha confianza” afirmó con orgullo.

Un 911, un SOS

En medio del panel, ambas podcasters compartieron un momento especial en el que Jacinta contó en carne propia cómo la había ayudado la Cápsula SOS de Psicología al Desnudo mientras atravesaba una crisis. Con mucha emoción narró su experiencia: “Estaba por tener un ataque de pánico. Le di play a ese audio, escuché tu voz, pude conectar con la respiración y de repente todo bajó: no lo tuve porque escuché tu episodio”.

Esta secuencia las llevó a conversar sobre la responsabilidad con la que cargan al ser referentes en temas de salud mental para muchos espectadores. “Me han llegado mensajes de gente que está a punto de hacer algo muy feo y mi chat funciona un poco como como 911 para la gente en esa situación, como llamada de emergencia”, manifestó con preocupación Oromí. 

Su reacción suele ser inmediata, intenta ayudar y facilitar un contacto de un psicólogo o psicóloga o counselor para que puedan recibir tratamiento profesional. “Al tratar estos temas hay gente que llega en esas condiciones a vos y por supuesto es muchísima responsabilidad” insistió.

Jacinta de Oromí en Tent

“Estamos hablando de salud mental y del podcast, así que las palabras son muy importantes. Pueden ayudarnos a sanar un montón, pero también pueden destruir y en ese sentido hay que hacer un uso súper responsable de lo que decimos, de cómo lo decimos y desde dónde lo decimos”, sumó Mammoliti y dio lugar al siguiente tema de conversación. 

El poder de las palabras

La psicóloga confesó que ella considera que está bien que cualquiera pueda crear contenido relacionado a la salud mental porque “es algo que nos atraviesa a todos”. Sin embargo, hizo hincapié en las diferencias entre los que comunican desde un lugar académico, uno psicoeducativo y los que lo hacen desde su experiencia personal. “Si bien yo vengo de la academia, en algún punto mi objetivo es sacar a la psicología de la academia, del consultorio y llevarlo a las masas”, explicó Mammoliti.

En su intento de democratizar la salud mental, hace uso de metáforas e historias, siempre junto a sus respectivas fuentes y papers científicos. Planteó que su objetivo de comunicación es permitir que todo el mundo pueda entender lo que le pasa pero siempre hablándoles desde el conocimiento académico.

Luego, argumentó la elección de su estrategia: “Para mí hay que sacar a la psicología y a las herramientas de salud mental de este nicho en el que siempre estuvieron que es la academia pura y dura; y si vos no sabés nada de psicología, entonces no podés acceder”.

Al hablar del poder de las palabras y de los cuidados que se debe tener al usarlas, de Oromí abrió el debate sobre otra arista del tema: la importancia de la des-estigmatización del hecho de necesitar ayuda. “Hay que sacarle la mala palabra al psicólogo. Siento que es muy poderoso, porque si no hay mucha gente que se queda del otro lado de su potencial”. A su declaración sumó una lista de conceptos a los que considera que hay que cambiarles “la mala prensa”, en la que incluyó términos como “psiquiatra”, “medicación” y “trastornos”

Mariana Mammoliti y el riesgo de la generalización

Mammoliti reflexionó en voz alta sobre el fino límite entre quitarle la connotación negativa a las palabras a partir de su uso y la sobreinformación que puede ser un puntapié para la generalización de los diagnósticos. Explicó que los seres humanos nos vemos reflejados en otros y que haya muchos creadores de contenido que se animen a hablar de estos temas desde su experiencia, permite que las personas frente a la pantalla se sientan menos solos y encuentren posibles caminos para lograr su bienestar.  

“A mí eso me parece super interesante e importante, lo que sí me preocupa es hacer uso de la anécdota personal a modo de receta. Eso lo veo mucho, quizás uno lo trae con la mejor de las intenciones pero cada camino es personal” expresó la especialista.

“Es abrir una puertita nada más, pero después cada uno tendrá que transitar su propio camino para agarrar las herramientas necesarias. A modo de consejo diría eso, cuidado a las generalizaciones, porque no existen recetas únicas sobre salud mental. Que no reemplace el contenido de la propia experiencia el del lugar o profesional”.

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