Generar basura es un hábito de todos los días; se debe al crecimiento de la población en la Ciudad y el consumo de bienes y servicios cada vez mayor
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hace tiempo que se habla de separar la basura, de reciclar y de la economía circular, sin embargo, muchos sistemas productivos siguen siendo lineales: comprar, consumir y tirar. Se desechan más residuos de los que deberíamos y se usan más recursos de lo que la Tierra puede darnos.
Clara Molteni, directora del área de consultoría para la sostenibilidad de Ecohouse, explicó: “Esta cantidad de residuos se genera en parte por nuestra manera de consumir y de producir, respondiendo a un sistema de economía lineal: vivimos en un mundo que posee cada vez menos recursos y genera cada vez más residuos”.
Según el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, en la ciudad se gestionan más de 8 mil toneladas de residuos por día, aunque más de la mitad de los residuos sólidos urbanos pueden transformarse en materia prima para diferentes industrias.
“En CABA generamos en promedio 1,43 kg por persona por día. Mensualmente, se generan más de 200 mil toneladas de residuos, el equivalente a la Plaza de Mayo cubierta con una montaña de 32 metros de basura o a la totalidad de la Av. 9 de Julio cubierta de punta a punta con basura a un metro de altura”, detalló Clara Molteni.
El marco legal de recuperación
Como afirma el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, se “trabaja para lograr una gestión responsable de los residuos, que nos permita reducir nuestro impacto ambiental y, al mismo tiempo, mantener limpia la Ciudad”. El material desechado que puede ser reciclado se recolecta por las campanas y contenedores verdes, puntos verdes y recuperadores urbanos, dirigidos así a los Centros Verdes.
Según datos del gobierno de la Ciudad, en 2021 contaba con 16 Centros Verdes dedicados a tratar los residuos reciclables que eran separados. Gestionados por el Gobierno de la Ciudad y cooperativas de recuperadores urbanos, el tratamiento de los residuos era principalmente manual, mientras que en algunos centros denominados MRF (Centro Verde Automatizado o Material Recycling Facility) se hacía mecánicamente.
A continuación, se clasificarían por tipo y condición; se pesan, enfardan y preparan para venderlos, reinsertándolos de nuevo en el circuito como materia prima para convertirlos en “ropa, botellas nuevas, baldes y escobillones con botellas PET; estructuras de suelos con restos orgánicos; y nuevos objetos de los mismos materiales con papel, cartón, plástico, vidrio o metal”.
Lo mismo ocurre con los residuos orgánicos: son los restos de alimentos que ingresan a la planta de orgánicos y se transforman en abono para enriquecer los suelos de parques y plazas de la Ciudad. Se desechan por grandes generadores, como los hoteles, hospitales, cadenas de restaurantes, entre otros.
Reciclar: cómo separar residuos. De desechos a recursos
Según datos recientes del Gobierno porteño, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recicla más de 4000 toneladas de residuos por día. Esto quiere decir que los habitantes que separan los residuos en sus casas involucra a un 53% de la población, y se debe, en parte, a la entrega de más de un millón de “ecotachos” y contenedores verdes a 150 metros de las viviendas porteñas.
Clara Muzzio, Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, afirmó en un comunicado: “Fortalecimos el sistema de reciclado para darle una nueva vida a los materiales que usamos y descartamos a diario”.
Sin embargo, algunas miradas son un poco más escépticas. Nina Schrank, activista del Equipo de Plásticos de Greenpeace, sostiene que “la palabra reciclable va estampada en embalajes y se sitúa en primer plano de las iniciativas de sostenibilidad”.
En los 16 Centros Verdes de la Ciudad ya se terminaron 154 obras y se sumaron nuevos puntos de acopio y mejoró la clasificación de materiales e infraestructura. Como precisa el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana: “Se crearon seis Estaciones Puntos Verdes, se instalaron 16 composteras comunitarias en 15 Puntos Verdes y en el Velódromo, y se recolectaron más de 268.000 kilos de orgánicos en los Puntos Verdes, Ferias Itinerantes de Abastecimiento Barrial (FIABs) y composteras comunitarias”.
Economía circular: ¿el nuevo sistema?
Los residuos en CABA representan un 15% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, según el Plan de Acción Climática 2050 de la Ciudad de Buenos Aires. En el camino de lograr una ciudad carbono neutral, resiliente e inclusiva, “necesitamos transformar el paradigma de economía lineal hacia la economía circular”, señala el informe.
La Red de Economía Circular se basa en un sistema de gestión de residuos secos, que incorpora a las Cooperativas de Recuperadores al Servicio de Higiene Urbana. Esto lleva a recuperar y valorizar un mayor número de materiales reciclables, promoviendo su reinserción en el mercado y formalizando el empleo de miles de personas.
Según datos confirmados por el Gobierno de la Ciudad, la Red de Economía Circular ya tiene 336 organizaciones adheridas. “Se busca impulsar la economía circular como alternativa a la economía lineal, transformando el concepto de eliminación de desechos en el de aprovechamiento de recursos”, refirió Clara Molteni.
“La solución para empezar es, desde luego, reducir drásticamente la cantidad producida. La transición de una sociedad de productos desechables a una que elimine jamás ha sido tan urgente como ahora”, advirtió Nina Schrank.