La nueva versión de la Mujer Maravilla revolucionó la pantalla grande y superó las expectativas económicas y culturales. Es la primera película de superhéroes dirigida y protagonizada por mujeres y es por esto que causó gran relevancia entre el público femenino.
Se estrenó el 25 de mayo en los Estados Unidos y a pesar de pronosticar sólo ganancias de entre 65 y 75 millones de dólares, en su primer fin de semana recaudó aproximadamente 100.5 millones de dólares y más de 220 millones a nivel mundial, según cifras preliminares publicadas por la empresa especializada Exhibitor Relations.
En Argentina se estrenó el 1 de junio, superó las 172.744 localidades vendidas y quedó detrás de “Piratas del Caribe 5” que recibió 212.513 espectadores.
“El público femenino ayudó a llevar la película a la cima de la taquilla este fin de semana”, aseguró CNN. Más de la mitad de la audiencia -el 52%- el primer fin de semana eran mujeres, un número significativo para un género que ha sido dominado por los hombres. Su éxito clasificó a la directora Patty Jenkins como la primera directora en alcanzar la cifra más alta recaudada en el primer fin de semana desde el estreno.
La lucha por la paz, el amor, la justicia y la igualdad de género de la Mujer Maravilla ha conseguido situarla como un estandarte del feminismo. “Por un lado, posee algo que por lo general poseen los hombres, que es la fuerza y el poder, pero trae consigo sus cualidades femeninas, que son el amor, la cordialidad y la compasión. Si combinas estos dos mundos, tienes un personaje muy especial, hermoso y completo”, dijo Gal Gadot, protagonista de la película a los medios.
Setenta y seis años después de que apareciera la historieta, la llevaron al cine los actores Gal Gadot, Chris Pine, Danny Huston y Robin Wright entre otros. Se agrega al listado del remake de los clásicos de superhéroes como “Batman vsSuperman” (marzo 2016) y “Suicide Squad” (agosto 2016).
Nota realizada por los alumnos de 1° B de Periodismo del blog “WedRine”
Micaela Vicente, Victoria Saggese, Margarita Ramos Otero y Mercedes Soriano