Unas de las fundadores del movimiento ambientalista Jóvenes por el Clima Argentina habló en exclusiva con Punto Convergente. Qué promueven para solucionar la crisis climática y cómo ven la agenda ambiental en el Congreso en un año electoral.
Una vez más los jóvenes deciden salir a la calle. Después de mucho tiempo, pandemia en el medio, este viernes se llevarán a cabo movilización en todo el país -y en el mundo- para pedir medidas concretas y urgentes para hacer frente al cambio climático.
La convocatoria la llevan a cabo diversas organizaciones ambientales que están en nuestro país, como Eco House, FARN y, tal vez la más importante, Jóvenes por el Clima, creada en 2019 por tres chicos que, inspirados por el movimiento internacional Fridays for Future, decidieron que en Argentina los asuntos ambientales también debían dejar de pasar desapercibidos.
En este sentido, hablamos con Nicole Becker, una de las fundadoras, para que nos cuente más acerca de la organización y también sobre la marcha que se está realizando en la actualidad.
¿Cómo surgió Jóvenes por el Clima?
Jóvenes por el clima surge en febrero de 2019 cuando estaba empezando a crecer mucho el movimiento Fridays for Future de Europa. Ahí aparece la figura de Greta Thumberg y se llamó a la primera marcha internacional. Dos amigos míos, Iara y Bruno, habían creado Jóvenes por el Clima, un grupo de WhatsApp, con la idea de llamar a una primera movilización en Argentina. En nuestro país era un tema del que no se hablaba en absoluto. No dudé en sumarme, no solo por la causa en sí, sino también en gran parte porque no había una mujer liderando y me parecía que eso también era importante. No teníamos idea de cuántas personas iban a venir, de cómo se hacia una movilización, de cómo se cortaba la calle, y sin embargo vinieron más de 5 mil. Fue un gran logro y el comienzo de Jóvenes por el Clima.
¿Cuáles son las problemáticas que en las que se enfocan principalmente?
Nuestra organización se enfoca principalmente en la crisis climática a nivel internacional pero con una mirada local. Nos centramos en la exigencia y la presión por una transición energética que sea justa tanto a nivel internacional como en Argentina. Por otro lado también nos concentramos en hacer presión para que los temas ambientales y la crisis climática sean puestos en la agenda tanto social como política. Trabajamos mucho en temas de comunicación y en generar esa masa crítica para que mas gente se entere de lo que está pasando y también tome acción.
¿Cómo evolucionó Jóvenes por el Clima?
Jóvenes por el Clima fue evolucionando un montón. Al principio, nació con este objetivo de realizar la primera marcha climática en Argentina, pero ahora el propósito es mucho mas grande, justamente porque ya fuimos conquistando un montón de logros. Hicimos movilizaciones de más de 35 mil personas que nos dieron la fuerza para presionar para que se implementen otras políticas publica.
¿Qué otros logros importantes consiguieron?
Para mí el principal, más en abstracto, tiene que ver con haber instalado el tema en la agenda. Hasta el 2019, cuando nació el movimiento juvenil de cambio climático, acá en Argentina no se hablaba del tema. Hoy en día ya es frecuente, aunque todavía no tanto como se debería, y se logró instalar al menos como un asunto importante, que tiene que ser prioridad. Después hay logros más concretos: se sancionó de la Ley de Cambio Climático en noviembre de 2019, se ratificó el Acuerdo de Escazú en septiembre de 2020, se sancionó la Ley de Educación Ambiental. Pero al fin y al cabo, creo que el mayor logro, está en haber creado este movimiento y que cada vez tenga más fuerza y crezca más.
¿En qué se parecen o diferencian del movimiento internacional Fridays For Future?
En realidad nosotros somos parte del movimiento internacional Fridays for Future, entonces no sé si hay una diferencia sino que más bien cada país tiene sus propias lógicas y su propia cultura. Me parece que eso es algo muy importante: nosotros somos parte del movimiento internacional pero entendemos a la crisis climática con una perspectiva latinoamericana y argentina, en la formas de reclamar, en las formas de estrategia, en las problemáticas en las que nos enfocamos. Por ejemplo, en nuestro país, algo que nos caracteriza dentro del movimiento ambiental tiene que ver con la mega minería y la violencia institucional.
¿Qué soluciones promueven desde Jóvenes por el Clima para afrontar la crisis climática?
Desde Jóvenes por el Clima queremos promover la idea de que la solución a la crisis climática tiene que ser colectiva, tiene que ser cooperando y que la desigualdad es el corazón de la crisis climática. Es a partir de la desigualdad tanto de género, como económica, social, de clase, racial que hoy estamos viviendo esta situación de crisis climática y esto tiene que estar en el centro de las soluciones a la hora de pensar cualquier tipo de transición hacia las energías limpias. Me parece que si o si para que sean transiciones sean justas tienen que tener a la igualdad como pilar central a la hora de pensar el futuro que queremos.
Sobre la marcha global por la crisis climática, ¿cuáles son los principales reclamos que llevan a esta movilización?
Los principales reclamos de esta marcha tienen que ver con que nuestros representantes tomen medidas contundentes frente al cambio climático. Por ejemplo, en Argentina podría ser la sanción de la Ley de humedales, que son sumideros de carbono es decir absorben los gases de efecto invernadero que nosotros emitimos y que causan el cambio climático. Y otra de las demandas tiene que ver con iniciar la transición energética, pasar de quemar combustibles fósiles para generar energía a utilizar energías que sean limpias. El sector energético es el sector que más gases de efecto invernadero emite.
¿Esta marcha es diferente a otras en cuanto a su importancia?
Creo que va a ser un punto hito por un lado por el informe del IPCC, y los datos contundentes y alarmantes que dio del respecto del estado actual de la tierra en relación al cambio climático, sino también porque estamos a menos de un mes de la COP26, la cumbre de Naciones Unidas por el cambio climático. Esta marcha se está realizando en todo el mundo, entonces no solo se trata de que se tomen medidas acá en Argentina, sino que apuntamos a representantes y tomadores de decisiones de todo el mundo.
¿Creés que los candidatos a senadores y diputados están dándole entidad a la cuestión climática estas elecciones legislativas en Argentina?
Creo que en estas elecciones faltó mucho la agenda ambiental. Sin embargo, cuando se les hacían entrevistas a los candidatos dirigidas hacia la juventud ahí sí se incorporaba la pregunta ambiental. Es decir, creo que se instaló esta idea de que los jóvenes tienen en cuenta la agenda ambiental cuando votan. Pero es importante recordar que la agenda ambiental no tiene que ver con algo separado del proyecto de país que se tiene, o se quiere, y eso no se tiene tan en cuenta, se lo ve como dos cosas aparte.
Por último, ¿un deseo para el futuro en relación con la acción climática? ¿Qué te gustaría que las personas, los lideres y nuestros representantes entiendan y empiecen a tener en cuenta?
Mi deseo tiene que ver con que más gente entienda la relaciona entre la crisis climática y las problemáticas sociales, que lo ambiental y lo social no son cosas que puedan separarse sino todo lo contrario, van de la mano. Que no se puede entender a una sin la otra, que la crisis climática afecta más a los sectores históricamente más vulnerables y que no se trata de un oso polar o de una problemática que va a pasar a miles de kilómetros de distancia o en miles de años sino que es algo que están pasando hoy. Sobre todo entender la urgencia, es decir, entender que todavía estamos a tiempo, y eso es algo bueno, pero que eso también implica mucha responsabilidad. Espero que estemos a la altura de eso.
