La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentra adornada por múltiples monumentos y presenta numerosos lugares históricos para aprender sobre la historia argentina. Sin embargo, apenas un 7,8% tiene un nombre femenino o hace alusión a mujeres.
En el territorio porteño se registra una totalidad de 244 monumentos o lugares históricos, ya sean edificios públicos o privados, monumentos, obras de arte o localización, que por su importancia histórica, cultural o social fueron declarado como tal por el Estado. Un total de 225 hacen homenaje al hombre y sólo 1 de cada 13 de los monumentos celebran a las mujeres, de acuerdo a los datos del Ministerio de Cultura de la Nación.
“Las mujeres estuvimos invisibilizadas durante años y años. A las mujeres no nos educaban para salvar el mundo o para llevar soluciones o hacer historia”, asegura Camila Manfredi, secretaria de la Mujer de Jóvenes PRO de la Ciudad, en diálogo con Punto Convergente.
De acuerdo a la activista, recién ahora las mujeres “se empiezan a dar cuenta de que pueden ser autoras de su propia historia y dueñas de sus propias decisiones”.
Y agrega: “No creo que reescribir nuestra historia nos reivindique. Prefiero pensar en el presente y trabajar en él; no detenerme en lo que pasó sino ver y valorar aquellas mujeres que hoy siguen escribiendo nuestra historia y buscando cambiar realidades”.
Monumentos de mujeres: Las Nereidas, Casa de María Josefa Ezcurra y Museo Evita
La única estatua declarada Monumento Histórico por el Gobierno de la Ciudad es la Fuente Monumental Las Nereidas, la cual tiene una historia particular. La obra de Lola Mora representa el nacimiento de la Diosa de Venus, que es asistida y sostenida por dos criaturas que dan nombre a la obra: Las Nereidas.
El 21 de mayo de 1903 se presentó la obra al público por primera vez. En un principio se iba a emplazar en donde hoy está la Pirámide de Mayo, en el centro de la Ciudad; pero una parte de la sociedad, al ver los desnudos, se escandalizó y esta idea se canceló.
En 1918 la fuente se mudó a la Costanera Sur. La artista aceptó la decisión de los conservadores de mover la Fuente de las Nereidas. Sin embargo, hizo su descargo, al señalar: “Lamento profundamente que el espíritu de cierta gente, la impureza y el sensualismo hayan primado sobre el placer estético de contemplar un desnudo humano, la más maravillosa arquitectura”. En 1997 fue declarada como Bien de Interés Histórico.
A pocas cuadras de la Plaza de Mayo, en el barrio de Monserrat, se encuentra la Casa de María Josefa Ezcurra. Era la hermana de Encarnación Ezcurra, esposa de Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires en la primera mitad del siglo XIX. La segunda casona más antigua de la Ciudad fue hogar de María Josefa hasta su muerte en 1856.
Según datos de Ministerio porteño de Turismo, la Ciudad reúne a 11 museos que albergan, cuidan y difunden un nutrido patrimonio cultural y artístico público, de los cuales solamente uno homenajea a una mujer: El Museo Evita, dentro de la Casa Carabassa, en el barrio de Palermo.
Esta casona, que perteneció a una aristocrática familia, fue hogar de tránsito para mujeres solteras, escuela para ciegos y ahora guarda una vasta colección de objetos personales de la familia de María Eva Duarte de Perón.
La Fundación de Ayuda Social Eva Perón adquirió el lugar en 1948. Su propósito era darle albergue a mujeres solteras e incluso con hijos, para que allí encuentren un techo y comida. Se lo llamaba Hogar de Tránsito Nº2 y luego del Golpe de Estado de 1955 dejó de existir ya que se intervinieron todos los bienes de la Fundación Eva Perón. Recién en 2002, y en celebración del cincuentenario de su muerte, se convirtió en el Museo Evita.
De plazoletas e iglesias
Otro lugar histórico es la Plazoleta Petronila Rodríguez. Petronila nació en 1815, y tras su muerte, sobre sus terrenos donados se construyeron la Capilla del Carmen, el colegio y el edificio en el que reside el Ministerio de Educación de la Nación.
María Margaretic, museóloga de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y de Bienes Históricos de la Nación explica que “las iglesias que representan al culto católico son declaradas Monumentos por ser representativas de un estilo arquitectónico, de una época, por la manufactura o notoriedad de sus materiales”.
Es decir, que por más que lleven el nombre de una mujer, no tienen ninguna relación con los conceptos que hoy se tienen sobre el género y el rol de las mujeres.
Sepulcros de mujeres de la historia argentina
En total hay nueve lugares donde se encuentran enterradas mujeres importantes del país. Uno de ellos es el mausoleo que guarda los restos de la monja Sor María Antonia de Paz y Figueroa. Nació en Santiago del Estero en 1730 y realizó sus votos a los 15 años. Fue beatificada en 2016 por el Papa Francisco.
En el Cementerio Británico se encuentran cuatro monumentos históricos relacionados con mujeres:
- Cecilia Grierson, profesora, filántropa y la primera médica de nacionalidad argentina.
- Jennie “Juanita” Eliza Howard, una de las docentes estadounidenses contratadas por el Estado argentino, a fines del siglo XIX, para trabajar en la Argentina formando maestras normalistas.
- Minnie Amstrong de Ridley, docente estadounidense que llegó a la Argentina a fines del siglo XIX, a instancias de Domingo Faustino Sarmiento.
- Sara Chamberlain de Eccleston fue otra de las docentes estadounidenses contratadas por el Estado argentino, a fines del siglo XIX para trabajar en la Argentina.
Dentro del Cementerio de la Recoleta se encuentran los sepulcros de otras cuatro mujeres:
- Delfina Vedia de Mitre. Esposa del General Bartolomé Mitre. Fue una gran escritora de la obra de estilo confidencial, su Diario Íntimo.
- Emma Nicolay de Caprile vino a la Argentina desde Estados Unidos a pedido de Sarmiento. Aquí, formó una gran cantidad de maestros y fue la primera directora del Colegio Normal Nº1.
- Remedios de Escalada fue la esposa del General José de San Martín. En Mendoza colaboró en la organización del Ejército de los Andes para liberar a Chile y Perú. Además, promovió la entrega de joyas personales para así contribuir a equipar a las fuerzas.
- María Sánchez de Mendeville fue la primera persona en interpretar el Himno Nacional Argentino el 14 de mayo de 1813 en su casa. Además fue una de las primeras mujeres argentinas políticamente activa.
¿Más monumentos de mujeres?
A pesar de que son pocas las mujeres de la Patria representadas en monumentos, esta escena de a poco va cambiando. Manfredi considera que “es una falencia de la mentalidad machista que existía en esa época y aún hoy persiste, aunque cada vez menos”.
Considera que ésta es una cultura que se encuentra en una lenta pero constante evolución, y por eso hay que mirar al futuro en vez de ensañarse con modificar el pasado. Entonces, ¿las mujeres deberíamos buscar el mismo reconocimiento que recibieron los próceres, artistas o personajes célebres que vivieron en épocas lejanas?
Patricia Ortiz, comunicadora de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos opina que “en el siglo XXI, deberíamos pensar en algo más moderno”. “En general, no me gusta obtener lo que tienen los hombres; busco mi lugar y ese lugar lo hacemos crecer las mujeres”, subraya.
Mujeres en la Ciudad
La Ciudad de Buenos Aires decora sus calles con una variedad de estatuas, esculturas, fuentes y obras de arte. Algunas de las obras representan a mujeres tanto históricas como míticas, pero el gobierno porteño no las considerada como Monumentos Históricos.
Aquí compartimos algunas de ellas:
- Diana Cazadora, Artemisa o también conocida como “Diana de Versalles”, ubicada en la Plaza Barrancas de Belgrano.
- Diana Fugitiva o Siringa, ubicada en el Parque Tres de Febrero.
- La Cautiva, ubicada en la Plaza Estados Unidos de Brasil.
- Madre Teresa de Calcuta, ubicada en el Parque Lezama.
- Mujer con Cántaro, ubicada en la Plaza Barrancas de Belgrano.
- Teodelina Alvear de Lezica, ubicada en el Parque Uriburu.
- Juana Azurduy, ubicado en el jardín posterior de la Casa de Gobierno.