Mia Fedra, conocida en el ambiente artístico como Mia Doll, viene de una familia de padres bohemios, un padre artista plástico con gusto por los deportes, y una madre dedicada a la alfarería y a la escultura, de allí su intenso gusto por lo estético. Tres hermanos. Tres sobrinos. Pareja. Y muchos amigos.

Con sus 30 años cumplidos, gracias a la Ley de Género, pudo lograr su sueño de competir como mujer en el mundo del tenis. Entre las canchas y la noche encontró su lugar en el mundo

¿Cómo fue que empezaste con el tenis?
Empecé a jugar a los 9, mi viejo siempre fue deportista, y quería que hiciéramos algún deporte, pero a mí me gustaban las muñecas (se ríe).

No te gustaba ningún deporte…
Entonces me mandó a hacer taekwondo, un día estaba en una competencia, pero no me bancaba ni ahí que me peguen, así que lo dejé. Yo vivía cerca de un club de tenis, e iba y robaba pelotas del alambrado, y ahí empecé a mirar, miraba los partidos de Gabriela Sabatini, y empecé a jugar, me metieron en una escuela de tenis.

Ya a los 10 años estaba compitiendo, hasta los 18 más o menos competí. A los 14 años ya estaba número 25 del ranking nacional. Entrenaba entre 6 y 8 horas por día Después dejé de competir, y me dediqué a la noche, seguí jugando pero no de manera profesional, solo por gusto.

¿Y que fue lo que pasó? ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
Me dediqué a transformarme bien en Mia, me demandaba mucho tiempo, y compitiendo no me podía feminizar tanto, porque al tener que competir en la categoría de tenis masculino, porque tenía DNI masculino, podía andar pero como andrógina, y no podía competir como chica.

Después con el cambio de DNI ya pude competir como chica. Antes del cambio hice el profesorado de tenis, para dar clases, y se me ocurrió competir, para poder proyectar a futuro, cuando se acabe la modelo, dar clases de tenis como chica, y ya sabiendo ellos que yo jugaba bien.

Y llegó el cambio de género…
El cambio de género fue hace como tres años. Fui al Registro Nacional de las Personas, y pregunté si me podía hacer el cambio de DNI, al mismo tiempo fui a la Asociación de Tenis, a preguntar si con el cambio del DNI, me abalaban el profesorado que yo había hecho con mi nombre masculino, entonces me dijeron que si.

Y les dije: ¿Entonces puedo competir en el nivel de chicas? (se ríe)
Y me volvieron a decir que sí, yo pensé que las destrozaba con mi nivel, y no fue así, porque cuando jugué mi primer competencia de tenis contra chicas, la diferencia fue en la manera de jugar de ellas, que es totalmente distinta a la que estaba acostumbrada, jugaba fuerte con los chicos tipo -bla, bla, bla- y el que se cansaba la tiraba afuera, y las chicas al ser más delicadas, ellas contrarrestan tu fuerza, y tienen mucha paciencia.

Juegan distinto…
¡Si, juegan re distinto! ¡Entonces me ganaban todas! Y yo me sorprendí, porque yo fui a ganar mi primer torneo, dije acá mato. Jugaban tan delicadas, que yo perdía mi paciencia, y me ganaron, y me costó un montón a mí, el haber llegado hasta las primeras. Claramente uno pensaría que tendrías cierta ventaja. Tuve que empezar de cero y adaptarme a jugar como chica. ¡Rarisimo!

Entre todas las adaptaciones que tuviste que hacer…
Ellas me hicieron pagar el derecho de piso, porque yo venía jugando bien como chico, pero como chica, desde abajo hasta arriba ¡me costó un montón! La verdad ni me lo imaginaba (se ríe).
Con tanto revuelo por todo este tema, hice muchísimas entrevistas, y a raíz de eso, en este año como es electoral, me llamaron de todos los partidos, los activistas trans, porque necesitaban una especie de representante de género para cada partido.

¿De que partido te hablaron?
Me hablaron de todos (se ríe).

¿Y con cuál te quedaste?
No me quedé con ninguno, (más risas), lo que ellos buscaban de mí, es que en las notas de una posición política.

Por ejemplo los del oficialismo me decían: “Para si vos tenés el DNI gracias a este gobierno”.  Y los opositores me decían que no tenía que estar agradecida por eso, que era lo justo. Simplemente les contesté a todos: “Yo no hablo de política, ni de religión ni de fútbol”.

¿Estás agradecida a este gobierno por tu DNI?
Es que yo pienso que fue un cambio positivo, pero como no entiendo mucho de política, no sé cómo fue el proceso, igual a mí me sirve y me sirvió mucho.

De alguna manera te cambió
Me cambió un montón. Y me sirve mucho, para viajar, para hacer trámites normales, porque lo único que tengo de chongo es la voz y los genitales (risas) después el resto…quizás por portación de rostro se dan cuenta que soy trans, pero no doy para un nombre masculino, no me puedo llamar Leonardo.

¿Y en el documento cómo figura?
Figura lo mismo que en el tuyo, idéntico, lo único que se mantiene es el número de DNI anterior, cambia el nombre y el género, el mío dice MIA FEDRA, género FEMENINO.

¿Y tu trabajo de la noche lo seguís haciendo?
Lo sigo haciendo menos, sólo hago dos o tres fiestas en boliches que son fijas, que ya sé con anticipación la fecha.

Son lugares que conocés…
Que conozco, me conocen hace años y me pagan un fijo.

¿De modelo también trabajás?
Si también, pero lo hago más para promocionarme, las fotos me sirven para ubicarme más en la movida y que me conozcan más, con contactos amigos que tengo, y me genera promoción para eventos y que me llamen para otros lugares, como por ejemplo talleres de maquillaje, y hago de modelo vivo. Y a veces, dar mis propias clases de estética, yo soy muy creativa también.

¿También das clases de eso? ¡Sos multifacética!
Si, tengo algunos amigos, como transformistas, crossdresser todo eso, yo a vos te agarro y te transformó en una lady.
Mi papá es artista plástico y mi mamá también hace esculturas, vengo de cuna de arte.

¿Estudiaste diseño?
Si estudié diseño de indumentaria y diseño y comunicación visual, pero las dejé, y al estar mis papás relacionados con el arte, yo con un trapito te armo un vestido de alta costura. Después estudié maquillaje en Pozzi y efectos especiales.

Te la rebuscás
Si pero ya había empezado en el secundario, porque ya te tira el arte, tomé clases con mi papá, maquillaje y en paralelo averiguaba para hacer diferentes talleres como los de máscaras y ahí empecé a hacer otras cosas.

¿Y lo artístico lo explotás en algún lado?
Sí, lo estoy explotando en Mia.

¿Pero pintás o algo similar?
No pintar nada, porque no dibujo bien y no me gusta. Tengo pendiente eso. Lo que pasa es que aprendí a organizarme un poco, porque si hago muchas cosas a la vez después no termino haciendo nada. Ahora me enfoqué más dando clases de tenis.

¿Y cómo vas con eso?
Ahora tengo unas clientas fijas, unas veces por semana, son unas señoras mayores, a mí me sirve, porque no me demanda mucho tiempo, y a la vez es un trabajo estable. Este año tenía pensado, hacer todo tenis, competir y dar las clases, y cero noche. Pero me empezaron a llamar, y es re jetset este año (risas).

¿Te sentís más cómoda en la noche?
Me gusta mucho la noche, y eso tiene que ver con hacer familia, yo trabajo en los boliches desde los 16 años, que me escapaba de tenis para salir, entonces me conocen todos, tengo amigos, por eso me contratan mucho, no sé si tanto por la estética, sino también porque soy desinhibida, no tengo vergüenza, y no tengo mal humor.

¿Y alguna vez pensaste en bajar un poco, quizás en un futuro formar una familia propia?
Y bueno, ahora estoy en pareja, hace como dos años; antes tuve una pareja de siete años desde los 19, me fue bien conviví y todo. Y desde los 31 que estoy con mi pareja actual, y estoy regia, por ahora estoy muy bien así, disfrutando este momento. Me gusta mucho mi familia, mis sobrinitos, disfruto eso Mi pareja me da estabilidad, contención, es mi cable a tierra.

¿Cómo te definís vos? ¿Transexual, trans, travesti?
¡Uy, es un lio! Porque el mismo ambiente gay, ¡puso como quinientos mil rótulos a todo! Que entonces si vos tenes que encasillarte, decís, paraa de todo este abecedario que me dieron, ¡qué carajo soy! ¡Porque ni yo sé!
Con mis amigas nos reímos mucho, porque somos cero activistas y toda esa cosa. Sos gay, andrógino, transgenero, transexual, travesti, transformista…¡basta chicos!

Para mí es así, travestí que es el que tiene la genitalidad masculina, todo el día anda de mujer y no desea operarse, que ahora le dicen trans, porque travesti era muy chocante, más relacionado con la prostitución.

Sería lo mismo entonces…
Si, sólo lo que lo hicieron más amable para que las respeten un poco más, ya estaba muy vapuleado el término, era como una puteada

¿Y no tiene necesidad de operarse?
Nooo, y por ahí sienten que es como mutilarse el cuerpo, eso ya es algo privado de cada una.
La transexual es lo mismo, pero que si se operó, se hizo una vagina. O sea trans y transexual no es lo mismo, claramente. No, la trans se hizo todo, labios, nariz, tetas pero nada más, y la transexual se hizo eso y además modifico sus genitales, completamente mujer, con DNI incluido, ya es una mujer para el sistema.

El transformista, es un gay, que se viste de mujer para hacer shows o para salir, pero de día es un varón. El dragqueen es lo mismo, pero sólo para el show escénico. Y crossdresser, es un transformista pero sólo de clóset, son hombres que tienen el fetiche de vestirse de mujer. Y el andrógino es el punto medio entre hombre y mujer, puede ser las dos cosas, da tanto una cosa como la otra.

¡Y somos todos putos!

Fotos: María Luján Giachino y Mia Fedra.