Transcurridos más de cuatro meses de la muerte de Diego Armando Maradona, las epopeyas futbolísticas, las frases célebres y su inspiradora figura aparecen a diario en medios locales e internacionales. Periodistas como Cherquis Bialo y Apo recuerdan al Diego de los pobres y los necesitados. También los testimonios de responsables de ONG´s.
Maradona nació en una familia humilde en Villa Fiorito, uno de los barrios más pobres de Argentina. Desde chico, Pelusa sabía lo que era tener hambre y vivir en la pobreza. Con su humildad y solidaridad tan característica donó camisetas, dinero, comida y también participó de recaudaciones y eventos benéficos.
Cherquis Bialo, biógrafo histórico de Maradona, explica cómo era su relación con el 10: “Tuvimos una relación dulcemente profesional. Cuando nos conocimos, él tenía 15 y yo era un señor de 35 que trabajaba en la Revista El Gráfico. Yo era un periodista y él era un jugador. Eso lo tuvo muy claro hasta después de su híper consagración. Tenía muy claro el rol del periodista y el rol del actor a partir de que fue actor desde muy chiquito. Quiero decir que él no tuteaba, por ejemplo. A los hombres grandes, a los periodistas grandes no los tuteaba. Tuteaba a los periodistas más jóvenes, los que le podían llevar 8 o 10 años. A mí jamás me tuteó hasta el día final”.
Maradona siempre fue una persona solidaria y humilde ¿dónde aprendió a ser así? Cherquis Bialo señala que lo adquirió “en la calle, en el barro, en el hambre, en la menesterosidad, en el mundo lejano, en la niñez y parte de la adolescencia. Aunque él después tuvo un departamento que le dio Argentinos Juniors y pudo salir de Fiorito, los amigos, los amigos de los padres, los amigos de los parientes, los parientes, quedaron en Fiorito y él nunca se olvidó que allí estaban los pibes como él”.
“Maradona siempre fue solidario para algunas causas. Lo conmovían fuertemente las causas que él consideraba justas. Niños en los hospitales, niños en los orfanatos, ese tipo de cosas. Cuando sos una celebridad como Maradona y perteneces a una camiseta con tantos hinchas, todo el mundo se cree con derechos a pedirte ayuda. Le pasó en Nápoli, Barcelona, Sevilla, Argentinos Juniors y en Boca especialmente. No se le puede ayudar a todos, pero no se puede desoír a todos. Maradona tenía la clara percepción de saber adónde apuntar. Muchas de las cosas que hacía no las publicitaban. Él pedía que no se supiera”, manifiesta el periodista nacido en Uruguay.
Según cuenta Cherquis Bialo, en 1980 Claudia Villafañe le atendía todos los mensajes que le llegaban a Diego a través de Internet y contestaba todos. El 85% eran personas que pedían cosas. No tenían todos unas respuesta positiva obviamente, pero de un 10 a un 12% Maradona accedía a ayudar. Le llegaban varios pedidos de chicos del interior de las provincias. De Corrientes, de Chaco, de Formosa. Le pedían una bicicleta, un par de batines de fútbol, una pelota para que los pibes jueguen en algún lugar. “Maradona tenía una pequeña empresita que se llamaba Maradona Producciones y ahí estaba el suegro, el sobrino, el cuñado, tenía gente que se ocupaba de esas cosas”, agrega.
El entorno
¿Fue cambiando Diego en lo que respecta a su solidaridad? El periodista de Infobae afirma que sí, tuvo un cambio actitudinal: “En el último segmento de su vida, Diego creó un grupo y alguien de ahí se ocupaba de que estos pedidos no le llegaran. Maradona dejó de ser Diego cuando dejó de enterarse del mundo que lo rodeaba. Dejó de enterarse del mundo que lo rodeaba cuando un manager se ocupó de “resolverle” todas las cuestiones vitales, relacionales y afectivas”.
“En lo único en lo que Maradona no modificó su punto de vista fue en el sentido de la argentinidad. En todo lo demás, Maradona tuvo cierto eclecticismo respecto de opiniones, actitudes y situaciones. Había dos cosas en las que Maradona fue inmodificable: su amor por el fútbol y su orgullo de argentinidad. El no olvidarse de dónde salió es parte de la argentinidad, pero también es parte de no dejar de mirar hacia atrás cuando se va velozmente hacia adelante”, agrega Cherquis Bialo.
Por último, el biógrafo de Maradona recuerda una anécdota acerca de la solidaridad y empatía de Diego: “Estábamos una vez en La Habana cuando él se estaba recomponiendo y yo estaba recogiendo el testimonio para el libro ‘Yo soy el Diego de la gente’. La Pradera era un lugar de recuperación, tenía viviendas porque era un country. Lo que había ahí eran chalets y enfermos. Entre algunos argentinos que había, se encontraba un chico que estaba sin movilidad, hemipléjico, y en silla de ruedas“.
“Se acercó un día al chalet de Diego y le contó lo que le había pasado: colocando la luz eléctrica para una cancha de fútbol en Santa Fe, soltó una descarga y lo tiró lejísimo y le provocó todas esas lesiones de locomoción. Diego se interesó mucho y lo conmovió fuertemente. Diego le dijo que era un invitado más a comer con ellos y, en más de una oportunidad, el chico venía y se sentaba en la mesa con Coppola, Claudia, los padres de Claudia, los padres de Diego, la hija de Diego, yo. El chico venía y era uno más. Maradona le hablaba y le contaba cosas especialmente a él, para que vaya pasando las horas de expectativa en esperanza, las horas de recupero, de alivio, y con un mensaje muy fuerte de optimismo”, finaliza.
El inventor de la pelota
Alejandro Apo, periodista deportivo de 66 años, tuvo una relación profesional con Maradona, pero también algo afectiva. Así lo cuenta: “Lo conocí de pibe a Diego porque yo vivía en Juan Agustín García y Cuenca, muy cerca de la cancha de Argentinos Juniors, donde él jugaba. Tuve un diálogo con él y con Jorge Cyterszpiler, su primer representante. Diego sabía que yo era periodista. De ahí se armó una relación de cariño, afecto, respeto y de admiración de mi parte que es eterna.
“Tuvimos un encuentro en el Mundial de Brasil 2014 que muestra un poco cómo es él. Diego venía con mucha gente detrás que lo perseguía por todos lados, como le pasó siempre, me vio a mí, les dijo a sus acompañantes ‘para, para un cachito’ y me vino a saludar. Ahí nos dimos un gran abrazo”, agrega Apo. La foto de ese abrazo fundido que se dio con Maradona, la tiene de perfil en WhastApp, reflejando así su admiración total por el 10.
Sin embargo, ¿de dónde viene la forma de ser de Maradona? Apo señala que Diego siempre fue humilde y solidario. “En el lugar que ocupó y que le hicieron ocupar, es muy difícil ser solidario y humilde y mantener el contacto de plena conciencia con las raíces, con la pobreza, con la lucha de su madre y su padre para poder alimentar a todos sus hijos. Eso lo aprendió de los padres”, explica el periodista.
Entonces agrega: “Recuerdo cuando Diego le contó a Jorge Guinzburg sobre la astucia de su madre diciéndoles a sus hijos que le dolía el estómago para que ellos comieran, porque no había mucha comida. Les hizo creer a Diego y a todos que ella tenía un problema estomacal, ya que era algo reiterativo. Cuando lo contó, lloré como un niño. Ahí lo vi a Diego como un pibe”.
La amistad que forjaron Alejandro Apo y Diego Maradona quedará en el tiempo y en la memoria, pero también en el corazón: “La anécdota más grande que tengo con Diego es esa distinción que siempre me hizo. El lugar que siempre me dio. Me hizo participar de todas sus cosas, en el sentido de invitarme a sus cumpleaños, por ejemplo, siempre me mostró su cariño. Me dijo que estaba orgulloso de tener la relación que tenía conmigo. Y yo estaré orgulloso para siempre”.
“Diego es único, no se compara con ningún jugador porque él inventó la pelota. Le dio todas las respuestas a todas las preguntas y a todos los obstáculos que el fútbol le puso en el camino. Él es único. En la pileta de Diego no hay nadie. Él único que se le acerca un poquito chapaleando con el agua afuera de la pileta es Pelé. Nunca pueden juntarse en un jugador todas las virtudes. Llegar al gol por el camino de la belleza, la táctica, la estrategia, la sutileza, el don de mando, el liderazgo. Todo se juntó en él. Pudo resolver todo lo que nosotros pensábamos que nunca iba a poder resolver una persona. Diego lo hizo. Diego es único”, concluye el periodista.
Maradona siempre ha ayudado a las organizaciones/fundaciones de Villa Fiorito, y una de ellas es el Comedor Los Peques. Rosana Cejas, referente y dueña del comedor, contó que Maradona los ayudó cuando el comedor ya estaba tocando fondo por la pandemia: “No teníamos nada. Un día nos llamaron de Gimnasia y Esgrima de La plata, que ahí está la filial de Maradona. Me puse súper feliz cuando vinieron. Trajeron donaciones, movilizaron a todo el barrio porque veían los camiones con la cara de Maradona. Fue un día hermoso. También vinieron el Día del Niño con regalos y donaciones”.
Rosana Cejas destacó: “Yo a Diego lo veía como una persona muy humilde. Él nunca se olvidó de Fiorito. Yo lo defino como el mejor, pero no por jugar bien al fútbol, sino porque era la mejor persona, siempre humilde, nunca se olvidó de su barrio”.
Otra de las organizaciones de Villa Fiorito que ayudó Diego es el Centro Institucional Organización Nahuel (CION). Vanina González, creadora de la organización que se dedica a dar comida y ropa a los más necesitados, relató la vez que Pelusa los ayudó: “Diego se comunicó desde la filial Maradona con nosotros. Nos ayudó con alimentos no perecederos, pañales, verduras, juguetes, insumos de limpieza. También festejamos el día del niño con murga, regalos, camisetas, gorras y hasta pintamos un mural en la institución”.
“Conocí a Diego personalmente. Era un ser humano increíble, solidario, un gran ejemplo de vida. Era maravilloso, inmortal. Él iba a venir para hacer de Papá Noel. Sus palabras fueron: ‘Qué ovarios tenés para seguir después de la muerte de tus hijos’”, recordó Vanina González.