Dentro de ocho cajas de zapatillas habitan alrededor de 4.000 envoltorios de alfajores. Gran parte ubicados en el interior de plásticos de DVD y otros tantos encimados sin ningún orden especifico.
Lucas Accinelli tiene 34 años y desde hace 21, más de la mitad de su vida, que colecciona envoltorios de alfajores.
El primer recuerdo que tiene de niño sobre los envoltorios fue gracias a su madre, quien luego de comer los alfajores, los colocaba dentro de los libros cuando quería marcar dónde terminaba de leer, como separadores.
Pero la curiosa colección no inició hasta el 2000 que, gracias a su vecina, decidió comenzar a juntarlos y coleccionarlos. “Siempre me regalaba alfajores porque su hijo era trapichero y conseguía alfajores artesanales de diferentes gustos y lugares”, relata Lucas.
Su primer envoltorio a coleccionar fue del alfajor de banana split de Blanco y negro (Bagley). “Era muy rico, lo guardé pensando que no iba a salir más”, confiesa Lucas, quien hoy en día lo considera como su envoltorio más valioso.
De ahí el gran valor que tiene su colección, ya que muchos de los envoltorios son de alfajores que no se encuentran más en el mercado.
Si bien existe una compra y venta de envoltorios por Internet, Lucas decidió mantenerlo como un hobby y considerarse como un coleccionista millenial, debido a que existen coleccionistas con envoltorios más antiguos.
No solo son simples envoltorios sino que significan algo especial de su vida. El entusiasmo por juntarlos es compartido junto a su hermano Cristian, 7 años mayor. Desde el comienzo, juntos probaban cada alfajor para luego guardar su envoltorio.
“Llegó un día en donde mi hermano me preguntó que hacíamos, si los tirábamos o los vendíamos”, expresa Lucas. Lo cual fue un momento bisagra ya que fue ahí donde realmente se dió cuenta que todos esos envoltorios tenían un gran valor sentimental.
El esfuerzo por atesorar cada paquete se plasmó en la idea que tuvo Cristian de escanearlos para luego comenzar a subirlos a redes sociales. Desde hace ya un año y medio Lucas publica en Instagram (@coleccionista_de_alfajores) un envoltorio por día con su descripción. Por lo que tendría envoltorios para subir entonces al menos por 10 años. “Quería hacer algo que me divierta a mí y después veía si le gustaba a la gente”, dice Lucas.
Si bien tiene interacción con sus seguidores ya que le preguntan por diversos envoltorios que ya no se encuentran, Lucas cuenta que su mayor sorpresa hasta el momento fue cuando decidió escribirle a la cuenta de “Un Rincón Vegano” para pedirles los envoltorios de sus alfajores. Ante la expectativa, le regalaron no solo alfajores sino que los envoltorios directo de fábrica, algo totalmente difícil de conseguir.
El gusto por los alfajores y sus envoltorios no solo significó un hobby en común junto su hermano, sino que también le abrió las puertas a conocer personas con las cuales comparte el entusiasmo por coleccionar envoltorios de diferentes golosinas cuenta Lucas.