La discusión se dio el pasado 12 de septiembre con la presencia de profesores, referentes del periodismo y cientos de alumnos de diferentes carreras.
La entrevista tuvo lugar en una de las aulas del edificio San José. “Están entre los cuatro periodistas más influyentes de la Argentina”, introdujo Hernán Cappiello, director de la licenciatura en Comunicación Periodística de la Universidad Católica Argentina y periodista del diario La Nación.
La presentación del libro movilizó a todos los participantes y trajo a la mesa de conversación un tema crucial: dónde estamos parados como país y hacia dónde nos dirigimos.
Caminar hacia lo desconocido: ¿Una nueva Argentina?
“Expresa una preocupación política de Jorge (…) Nos pone frente a un interrogante angustiante. Es un libro que fue escrito en un momento de gran incertidumbre, y que ahora viene corroborado por los hechos en una incertidumbre todavía mayor”, destacó el periodista Carlos Pagni como primer aspecto importante sobre el libro celeste entre sus manos.
Desde su finalización hasta su publicación, sólo pasaron semanas. La actualidad que ganó la obra de Jorge Liotti, editor y jefe de la sección Política del diario La Nación, es enorme: analizó el proceso histórico de la Argentina y se hizo las preguntas correctas. En definitiva, el libro logró una carga profética debido a la orientación, la inercia y el sentido de los hechos.
El columnista político expresó sobre la preocupación de Liotti en el libro: “Se está preguntando por la Argentina en un momento en que una parte importante decide caminar hacia lo desconocido. En ese sentido plantea el problema, que es la última encrucijada”.
“¿Por qué la última y no la penúltima?”, preguntó Pagni, y alertó: “Vamos a dejar atrás un esquema de funcionamiento que es el que más conocemos”. La posibilidad de que la sociedad argentina cruce un umbral sin retorno parece cada vez más cerca de convertirse en realidad.
El dilema democrático nacional y en Latinoamérica
Liotti contó que al momento de escribir el libro se encontró con la convicción de que nos encontrábamos en un momento crucial en la historia reciente de la Argentina. “Era la primera vez que me daba la impresión de que el problema no era el gobierno actual, ni el anterior, sino que aparecía una dimensión estructural en la que el país no estaba andando”, aseguró.
El autor de la obra sostuvo que la crisis de la democracia es global: “Hay procesos globales que tienen que ver con las características de las democracias occidentales”. El mundo se encuentra en la época de mayores protestas a nivel mundial, debido a los niveles de insatisfacción y la imposibilidad que tiene el sistema de dar respuestas.
A su vez, Liotti mencionó casos en Latinoamérica, como el de Perú con Pedro Castillo como presidente. “Duró menos de un año, era un outsider, campesino, docente y comunista”, describió.
También hizo referencia a la Argentina sobre su situación: el país viene atrasado en este proceso de crisis democrática debido al bicualionismo de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Esto dio estabilidad al sistema y absorbió las demandas de la sociedad. Por primera vez, en los 40 años de la democracia tuvimos mandatos presidenciales cortos con Mauricio Macri y Alberto Fernández.
“No me imaginaba una votación ordinaria. No imagino que esta sociedad, con demandas acumuladas a través de tanto tiempo, podría ir a votar como siempre y como si nada pasara”.
Jorge Liotti
Las dos principales fuerzas políticas empezaron a erosionarse porque al mostrar su ineficiencia hacia las demandas de la gente. En el 2019, las dos coaliciones tuvieron el 90% de los votos, y ahora el 55%. Es decir, perdieron casi la mitad de los votos. “Llegó un actor en el borde del sistema que capitaliza esta demanda a nivel nacional”, sostuvo Liotti.
Efecto boomerang y la incertidumbre de un Milei como salida
Las fuerzas políticas opositoras se pisaron a medida que las elecciones sucedían, tanto en las presidenciales como en las legislativas pasadas. Se convirtieron en un “va y viene” constante.
De acuerdo con Liotti, de las últimas seis elecciones nacionales ganó la oposición en cinco. La sociedad votó a una fuerza y luego cambió a la otra. Este proceso se aceleró, y en las últimas tres elecciones, pasamos del mapa de color celeste en 2019, en 2021 ser de color amarillo, y este año de color violeta.
“Es una sociedad a gritos que ya no sólo busca alternativas, sino que la alternancia no le está ofreciendo salida, y eso terminó canalizando el voto de Milei.”
Jorge Liotti
Respecto al plano económico, no se puede continuar en la Argentina con el mismo sistema de gobierno frente a la situación inflacionaria actual. “La gente ya no vota al Gobierno y después a la oposición. Acá hay una interpelación tremenda de la oposición: la gente votó al Gobierno, y si no le gustó el Gobierno se fue a otra cosa, y en las provincias también”, aclaró Pagni.
Por consiguiente, apuntó contra el candidato presidencial de La Libertad Avanza: “Milei es una salida muy distinta a la otra. Estamos saliendo por el lado del desapego, que son 11 millones que no fueron a votar (…) o 7 millones de personas que votan a alguien que tiene mucho más claro que quiere destruir a que construir, que viene de afuera del sistema, y que no conoce a nadie. Milei es que no conoce ni a la gente que lleva en las listas”.
“No veo el efecto boomerang, lo que piensa el peronismo de que lo chocan y entonces volvemos nosotros. La gente dijo que no es, como tampoco es Juntos por el Cambio. No tengo la respuesta. (..) Milei va a tener poco tiempo. Es un candidato que asume sin experiencia, muy individualista, no conformó un equipo, tienen poco poder político en términos territoriales y a nivel nacional. Por ende, tiene muchos problemas y por eso puede salir mal”, explicó el analista político.
Entonces, ¿qué razones habría para pensar que Milei podría funcionar como presidente? “No sabemos qué puede hacer Milei gobernando, creo que no lo sabe ni él. Empezó a asumir que podía ser presidente el 13 de agosto a la noche”, consideró Liotti. Y agregó: “Tiene el mandato de sacudir el tablero. Milei derivaría en una transformación de este tablero político bicualisional al que estábamos acostumbrados”.
Por Regina Dewey y Luna Celestino
Fotografías: Ignacio Herrera