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Leer pese a la crisis: el furor de “Orgullo y Prejuicio” en los kioscos

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¿La gente no lee? ¿o leer está muy caro? Con una novedosa estrategia, la nueva entrega de la novela de Jane Austen agostó ejemplares pese al contexto económico complejo.

Leer en un contexto de crisis no es sencillo. Si bien el interés por la lectura persiste, la compleja realidad económica de Argentina conspira contra el acceso a los libros cuyos precios son cada vez más elevados. Será por eso que lo que sucedió recientemente con la novela de Jane Austen fue un verdadero suceso.

Orgullo y Prejuicio” se lanzó en una edición especial a través de la colección quincenal de los kioscos llamada “Colección Novelas Eternas”, que cuenta con una lista de 75 libros clásicos de la literatura.

La editorial que relanzó este clásico de la literatura adoptó una estrategia de “lanzamiento escalonado” comenzando con precios bajos para captar el interés del púbico para luego aumentar los precios en ediciones posteriores.

El precio fue percibido por el público como una “ganga” y el libro se agotó rápidamente pese al contexto económico.

La primera entrega (Orgullo y Prejuicio) fue vendida en los kioscos a $2.900, lo que fue una oferta interesante teniendo en cuenta que el precio de este mismo libro en las librerías rondaba cerca de los $20.000 en aquella época. Es por eso que para los lectores, esta era una muy buena oferta considerando la calidad tanto de la ilustración de la portada (inspirada en la portada original del libro) y el material (tapa dura, que normalmente es bastante más caro que una portada de tapa blanda)

Orgullo y prejuicio: suceso en redes sociales y stock agotado

La edición exclusiva del libro se agotó en 24 horas. Los kioscos rápidamente se quedaron sin copias de la novela. En cuestión de días, se agotó el stock. Muchas personas recorrieron puesto tras puesto, preguntando si el libro seguía disponible. Y lamentablemente, los encargados tenían que decir que ya no les quedaban copias.

Este es un fenómeno, en donde la publicación de un libro clásico de literatura romántica se vendió casi al instante en los kioscos, es inexplicable. Fue tal el furor que los vendedores tuvieron que indicar con carteles la falta de stock.

El primero se vendió un montón. De los 10 ejemplares que me llegaron, me duró menos de una hora”, recuerda Camila, la encargada de la revistería de La Horqueta. “Para las publicaciones siguientes, subió el precio, pero aún así me lo siguieron comprando. Hay gente que ha venido acá a buscar su ejemplar desde las 5 de la mañana. Yo creo que más que nada lo atractivo es el precio”, concluye la empleada. Esto da a entender que el furor sigue en vigencia en la actualidad.

Las redes sociales jugaron un papel crucial en la difusión del interés por esta edición. Usuarios compartieron su entusiasmo y experiencias al intentar conseguir el libro, lo que amplificó la demanda. Estos comentarios reflejan el fervor colectivo que se apoderó de las plataformas digitales.

Entonces, en un contexto en el que los libros están tan caros y cada vez se consiguen menos ofertas como ésta ¿qué es lo que pasa? ¿la gente lee menos? ¿o leer se volvió demasiado caro?

La producción y los precios de los libros

Según un informe de la Cámara Argentina del Libro (CAL) la producción de libros ha disminuido significativamente en los últimos años. En 2023, la producción de novedades cayó un 5% respecto al año anterior, y las tiradas promedio se redujeron a solo 1.700 ejemplares por título.

Esta reducción se debe en parte al aumento del costo del papel, que ha duplicado la inflación en el mismo periodo, elevando los precios de producción y venta de libros. Por ejemplo, una novedad de una editorial grande puede costar entre $20.000 y $40.000, lo que se considera elevado en comparación con otros bienes de consumo.

Contexto y percepción cultural

Al final del día, la percepción de que “la gente no lee” puede ser engañosa. La caída en las ventas de libros parece ser más un reflejo del contexto económico que de un desinterés generalizado por la lectura. En varias regiones del país las ventas han caído entre un 30% y 40%, según la Cámara del Libro, lo que indica que la crisis económica afecta directamente el acceso a la cultura escrita.

Los precios van aumentando a la par de la inflación, generalmente. Considero que antes los libros eran baratos comparado al resto de los productos. En este momento están demasiado caros porque sufrieron aumentos uno tras otro”, dice Lucas Aisenberg, encargado de la Librería Santa Fe.

Aunque hay un interés por la lectura en Argentina, los altos precios y la disminución en la producción de libros han hecho que acceder a ellos sea complicado para muchos. Esto sugiere que leer no es necesariamente caro, pero sí lo es acceder a una variedad suficiente de títulos debido a las condiciones actuales del mercado y la economía.

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