A diferencia de la cosmética tradicional que se crea a partir de ingredientes químicos, los cosméticos naturales son los que están compuestos por ingredientes naturales o tienen un origen natural, para aprovechar todos los beneficios de la naturaleza.

La tendencia es un reflejo de una sociedad que cada vez está más preocupada por el impacto de la producción sobre el medio ambiente y las consecuencias en la salud. Son varias las personas que a la hora de adquirir nuevos productos comenzaron a prestar atención a los ingredientes que lo componen para evitar contenidos químicos nocivos para el organismo. Muchas veces se adquieren productos por la marca o porque alguien lo usó y le funcionó sin tener en cuenta los diferentes tipos de piel: seca, grasa, mixta.

También hay cierta confusión al momento de mencionar los cosméticos biológicos, orgánicos, ecológicos y, aunque son utilizados como sinónimos y a efectos prácticos son lo mismo, existen algunas diferencias en el término natural. Los cosméticos ecológicos y biológicos además de llevar la certificación correspondiente también utilizan ingredientes que son producidos según las normas de la agricultura ecológica de cada país y, por ejemplo, no pueden utilizar fertilizantes, ni pesticidas. La cosmética orgánica es un término que se usa más en los Estados Unidos ya que es una derivación del inglés de lo que se conoce como “organic farming”. Sus principales ingredientes provienen del cultivo ecológico. Según un informe de Grand View Research, se espera que el mercado mundial de cuidado personal orgánico supere los 25.000 millones de dólares para 2025.

Según la Ecocert, una de las organizaciones de certificación orgánica más grandes del mundo, fundada en Francia en 1991, para que un producto reciba el sello de cosmética natural debe contener “al menos un 95% de ingredientes naturales y un 5% de ingredientes orgánicos”. Para ser orgánico, debe tener “al menos el 95% de materias primas certificadas orgánicas en relación con la cantidad total de materias primas naturales utilizadas en la formulación”.

Los componentes más conocidos como base de los productos naturales son los aceites vegetales, aceites esenciales, mantecas, extractos naturales de plantas, entre otros. Es importante prestar atención a la cantidad de ingredientes naturales de cada producto, ya que la mayoría utiliza una mínima cantidad solamente para poder utilizar este nuevo término y vender.

Proteger a los animales

Otro de los motivos por los cuales los consumidores optan por los cosméticos naturales, es por el hecho de que no testean en animales. “Cruelty free” es un movimiento que está en contra de la tortura animal a través de experimentos. Hoy ya existen organizaciones internacionales como Cruelty Free International y PETA Cruelty que avalan productos cuyo proceso de elaboración no incluye el maltrato animal y les conceden las certificaciones correspondientes.

En diálogo con el diario digital Mendoza Prende, Anabella Botto, que elabora sus propios cosméticos naturales y cuenta con más de 10 años en el rubro, contó que la cosmética natural es un rubro que en Argentina no cuenta con instituciones especificas para formarse. Si las hay en Europa, mayoritariamente en España, Inglaterra y Francia donde nació el término. Botto viajó a diversos países, aprendió del campo, de la experiencia y se especializó en Ayurveda “una filosofía milenaria de la India que utiliza las plantas medicinales, minerales para la salud y además integra prácticas de bienestar como el yoga y la meditación, como tener cierta rutina y estilo de vida de auto cuidado entonces yo estoy encarando la cosmética natural desde esa mirada”, explicó.

Botto también hizo hincapié en que hay mucha información circulando pero que conviene tener un referente a quien preguntarle, conocer cuál es el tipo de piel a tratar y “el funcionamiento de nuestro cuerpo y eso lleva un tiempo de aprendizaje; ya sea para elaborar nuestros productos o adquirirlos”, destacó.

Efectos secundarios

En contraposición a la cosmética tradicional, Botto remarcó que en la fase industrial “venimos con un marketing muy de vender y abaratar costos”, al igual que sucede con el fast food .“Eso llevó a querer extender la vida útil de un cosmético a un tiempo que es una locura, porque los cosméticos se exportan y tienen que durar tres, cuatro años y hay que generar volumen de venta. Todo eso lleva a empezar a recurrir a ingredientes que no son buenos para nuestro cuerpo y el medio ambiente. Son productos sintetizados, creados artificialmente“, explicó.

Otra de las principales ventajas de los cosméticos naturales es que no se fijan solamente en el defecto a corregir, por ejemplo las ojeras, sino en la causa, por eso sus resultados son más efectivos y de esta manera no es necesario colocar tanto producto constantemente porque al utilizarse grasas naturales que la piel reconoce como propia inmediatamente lo absorbe y no genera efectos secundarios.

También comenzaron a aparecer nuevas marcas que combinan de manera creíble los conceptos de productos orgánicos, ingredientes locales y reciclaje como un mix de valores en un solo producto, y lo utilizan como un valor agregado para la comercialización de sus productos.

Zibá Cosmetics es una nueva marca argentina en ascenso cuyo principal objetivo es que todos sus productos sean puros y con envases sustentables. Sus principales productos son: aceite de ricino, aceite de almendra, aceite corporal de lavanda, agua de rosas, entre otros. Además hacen hincapié en el reciclaje, ya que ofrecen descuentos cuando uno entrega los envases vacíos.

“Decidí vender cosméticos naturales especialmente porque me apasiona todo lo que son los aceites. Siempre me gustó leer bien las etiquetas de los productos que compro, ingrediente por ingrediente. Me parece fundamental ya sea para un producto natural o uno de laboratorio. Ya que muchas veces las marcas engañan al consumidor” , declaró Tamara de Martino, dueña de Zibá.

La idea de Zibá es representar una marca que “no esconda nada, que sea transparente”, que se venda todo orgánico y puro, que responda todas las preguntas desde cómo elaboran sus productos hasta qué ingredientes utilizan. 

Otro beneficio que ofrecen los cosméticos naturales son los precios. El agua de rosas que funciona como tónico, cuesta $ 240 en Zibá; mientras que en La Roche Posay, una de las marcas más vendidas en el mercado, un tónico suavizante cuesta $2.302,50. Los aceites como el de caléndula o el de almendra que rondan los $180 pueden suplantar a las cremas hidratantes que hoy rondan los $1500. El serum de La Roche Posay “Serum Pure Vitamin C10” de 30 ml cuesta $4.246 mientras que Zibá ofrece un Serum de vitamina C y E a tan solo $430. El aceite de ricino utilizado para el crecimiento y fortalecimiento de las pestañas y las cejas, cuesta $190 en Zibá mientras que L’Oreal París lo ofrece a $1.101,00.