“¡El virus se transmite por el papel!”, era una de las frases que resonaba con más fuerza al principio de la pandemia, allá por marzo de 2020 cuando todavía nos faltaba mucho por saber y entender.
Cuarentena de por medio y el país casi frenado, las bibliotecas fueron uno de los rubros que más sufrieron la pandemia. Por default, estos espacios funcionan en lugares cerrados y no fue sencillo para sus usuarios reencontrarse con los libros. La digitalización ayudó, pero lo cierto es que, en la mayoría de los casos no se pueden escanear todos los ejemplares que una biblioteca tiene para ofrecer.
Buenos Aires es mundialmente conocida por sus grandes bibliotecas y librerías. Tal vez la más famosa a nivel mundial, sea la librería del Ateneo Grand Splendid en Avenida Santa Fe. Pero si de bibliotecas se habla existen las públicas, las populares e incluso, camionetas con libros móviles. También están las imponentes como la Biblioteca de Maestros en el Palacio Sarmiento o las antiguas como la de la Legislatura Porteña. Entre todas ellas, suman 619 bibliotecas en la Ciudad de Buenos Aires. Pero quizás la más conocida de todas, sea la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM).
https://infogram.com/bibliotecas-1h7z2l81w9zlg6o?liveEl 6 de septiembre la Biblioteca Nacional Mariano Moreno reabrió sus puertas al público. Después de un año y medio cerrada, los protocolos son los protagonistas de la reapertura con un 30% de aforo. Según una lista de fases, la Biblioteca irá permitiendo un mayor porcentaje de lectores en sus salas. Por ahora, el horario de atención es de lunes a viernes de 9 a 18 hs. con un aforo del 60% de la capacidad en todas las Salas.
Previo a la pandemia, en 2019 la biblioteca recibió en promedio 1200 visitantes diarios, según informó Fernando Alvarado desde la Dirección de Servicios al Público de la BNMM. Ese mismo número cayó a 0 durante la pandemia,aunque la Biblioteca encontró la forma de seguir en contacto con sus lectores.
Para lograr que los ciudadanos no perdieran el contacto con los libros, entre los cambios que tuvieron que implementar se destaca un servicio de chat con bibliotecarios en su página web. Esta herramienta le permite a los usuarios ponerse en contacto con el personal de la BNMM. De este modo, luego del saludo inicial que dispara el chat, el interesado es atendido por un bibliotecario que le brinda información necesaria para resolver cualquier duda. La herramienta fue clave durante la pandemia y sigue siendo muy utilizada por los lectores. Además, se incrementaron las consultas recibidas por correo electrónico y la digitalización de libros a pedido de los usuarios. Para esto, se realizaron guías audiovisuales para ayudar a los interesados a saber cómo obtener información sobre catálogos, archivos y colecciones. También creció el número de actividades como conferencias, charlas y talleres virtuales que se transmitieron a través de la página web y del canal de YouTube de la biblioteca.
Los requisitos hoy
Con las puertas abiertas, los cuidados se intensifican. Si se quiere visitar la BNMM es obligatorio el uso de tapabocas y mantener el distanciamiento social. En cada piso se pueden encontrar estaciones de higiene para quien lo necesite, además de las que se encuentran en las entradas a la biblioteca. Además se recomienda el uso de las escaleras, ya que los ascensores se pueden utilizar de a una persona por vez.
Para utilizar las salas de lectura, que están totalmente habilitadas, se debe solicitar un turno con 24 hs. de anticipación en la página de la BNMM y para las salas especiales, hay que mandar un correo. Los turnos son de 6 horas, el tiempo en que la biblioteca permanece abierta de 10 a 16 hs.
Gracias a los protocolos establecidos elaborados por un equipo de Medicina Laboral y Seguridad e Higiene de la Biblioteca, pudieron analizar la apertura paulatina de las diferentes áreas trabajo y de servicios. Es por esto, que la BNMM se compromete a desinfectar todos los elementos que se consideren necesarios entre el uso de un usuario a otro.
Desde la página web de la Biblioteca se puede obtener toda la información necesaria para los que quieran visitarla. Y para los que no puedan acercarse físicamente, se puede acceder a las colecciones digitales que incluyen objetos digitales en el catálogo, publicaciones y multimedia de la BNMM, muestras digitales y un espacio para la cooperación institucional.