El dirigente Julio Bárbaro analizó el futuro del peronismo luego de las elecciones primarias. En el marco de un encuentro realizado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Argentina (UCA) vaticinó el fin del kirchnerismo y un Partido Justicialista dividido y en “terapia intensiva”.
Bárbaro buscó explicar la situación del peronismo y se remontó a la época en que gobernó Carlos Menem. “Repartió el Estado como si fuera una caja de bombones. Entregó los aeropuertos, agarró los ferrocarriles y los destruyó en nombre del peronismo”.
Según el politólogo el principal problema que tiene la Argentina es la concentración de la riqueza que termina por destruir la identidad nacional. Puso como ejemplo Chile y Brasil donde tanto el más pobre como el más rico tiene arraigada la identidad. “La destrucción de la historia la hicimos en una asociación de peronistas y liberales con Menem y de peronistas y revolucionarios con Kirchner.”, dijo.
En la charla también participaron los candidatos Federico Martelli (Frente Cumplir), Lisandro Bonelli (Frente 1 País), Lucas Diez (Frente Unidad Ciudadana) y Lucas Delfino (Frente Cambiemos), todos de origen peronista, ahora divididos en distintos frentes. Analizaron la situación del movimiento que les dio origen y que hoy, según ellos “está en crisis”.
Lisandro Bonelli pidió hacer una autocrítica y afirmó: “El peronismo tiene una gran responsabilidad en el 35% de pobres. El presidente Menem gobernó en nombre del peronismo, Duhalde gobernó en nombre del peronismo, Néstor y Cristina gobernaron en nombre del peronismo”.
Análisis de las PASO con @JulioBarbaro y @lucasndiez , @lisandrobonelli , @MartelliFede ,@DelfinoLucasOk #EPG @mlpuente @gogosarasqueta pic.twitter.com/1p5vkZAmNJ
— UCA Sociales (@UCASociales) August 18, 2017
Martelli, en tanto, dijo que “frente a una serie de derrotas del peronismo nos empezamos a plantear qué es lo que no estamos viendo, que la gente no nos acompaña”.
Durante encuentro los distintos dirigentes hablaron de una modernización del peronismo para convertirse en un partido del siglo XXI, algo que, a pesar de sus diferencias ideológicas, dijeron que Cambiemos había conseguido. Además, reconocieron que la agenda de la gente era la pobreza y no podían seguir discutiendo las listas en vez de representar los verdaderos intereses
Hubo duras críticas al gobierno por medidas que empeoran la situación de las clases bajas. Delfino por su parte se mostró más optimista y aseguró que el camino es largo pero que el Gobierno de Cambiemos trabaja todos los días para erradicar la pobreza.
Bárbaro no habló de la unión del peronismo, pero sí en la unidad de los argentinos. Afirmó que “la sociedad se tiene que sacar el debate actual de autoritarismo-democracia, que es el que impone Cristina y pasar a un partido de gobierno y una oposición. La grieta sirvió para tener votos, pero nos hace mucho daño”.
“La unidad nacional es con todos. mi obligación es hacer un peronismo respetable con el no peronista”, dijo y consideró que el presidente Mauricio Macri debería hacer un llamado a la unidad después de las elecciones del 22 de octubre. “Si hace eso, tendremos un país, y si no, volveremos a tener un conflicto.”, dijo.
Por Conrado Moreno y Federico Selva