Desde la instalación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) el 20 de marzo de este año, la cantidad de casos de violencia de género se disparó. Entre el 20 de marzo y el 30 de junio, las llamadas a la línea 144 aumentaron un 48% respecto al mismo período del año anterior, según el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad de Buenos Aires. Las víctimas se vieron obligadas a quedarse con su agresor, vulnerables a la violencia.
Frente a las situaciones de violencia sexual y familiar el Estado ofrece la línea 137, de alcance nacional y gratuita, que brinda acompañamiento y contención a las víctimas las 24 horas, los 365 días del año. Esta iniciativa es parte del Programa “Las Víctimas contra las Violencias” (conformado por psicólogos, trabajadores sociales y fuerzas de seguridad) que se encarga de contener y acompañar a la víctima de abuso o maltrato producto de cualquier tipo de violencia. A su vez, en caso de pertenecer a la Ciudad de Buenos Aires, Resistencia o Posadas, cuenta con Equipos Móviles que se movilizarán para intervenir en estas situaciones. Sin embargo, la pandemia dejó a la vista ciertas falencias.
Según un informe del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, las llamadas a la línea 144 para víctimas de violencia de género aumentaron un 18% entre el 20 de marzo y el 30 de septiembre de este año, comparado con el mismo lapso, pero previo a la cuarentena. La línea 137 no es la excepción. No obstante, lo más alarmante de este Programa es que, mientras los llamados aumentan considerablemente, las intervenciones realizadas – que consisten en acudir al lugar de los hechos con fuerzas policiales – bajan con igual rapidez.
Respecto a los casos de violencia sexual, a partir del análisis de los datos disponibles en el portal, se puede detectar que las intervenciones comienzan a caer a partir del segundo trimestre de este año, ya adentrados en una cuarentena obligatoria estricta. En el segundo y tercer trimestre de 2019 se realizaron 140 y 127 intervenciones respectivamente en casos donde se produjo una violación. Sin embargo, comparando con el mismo período de este año los números bajaron a 34 en el segundo trimestre y 21 en el tercero; una disminución de aproximadamente el 80%.
A su vez, si se comparan las llamadas atendidas con las intervenciones realizadas, se puede ver que en algunos casos en los que se produjo una violación no hubo intervención alguna o las intervenciones son muy escasas frente al gran número de casos. Por ejemplo, en el tercer trimestre de este año se atendieron 4 llamadas que denunciaban una violación anal, pero no hay registrada ninguna intervención. Por otro lado, en el mismo período se registraron 36 casos de violación vaginal, de los cuales 19 no fueron intervenidos.
Un patrón que se repite
Este fenómeno no es exclusivo de los hechos de violencia sexual sino que la misma caída está presente en los casos de violencia familiar. Sumado a que en algunos casos no se realizaron intervenciones con Equipos Móviles porque no estaban disponibles o el hecho había ocurrido fuera de su jurisdicción. Desde el Programa comentaron que en estas situaciones se deriva el llamado al 911 para poder resguardar a la víctima. De todos modos, la tendencia se mantiene: comparando el segundo y tercer trimestre (excluido septiembre) del 2019 con el mismo período en este año, los llamados aumentaron casi un 30%, pero las intervenciones bajaron entre un 80% y un 90%.
Desde el Programa justifican esta estrepitosa caída de las intervenciones con la situación sanitaria actual. Debido a la pandemia del coronavirus y la fácil transmisión del virus, buscan salvaguardar tanto la salud de las víctimas como la de los propios trabajadores de la línea 137. En su lugar, ofrecen nuevas estrategias de contención y seguimiento por vía telefónica o por WhatsApp, que le permite a la víctima poder hablar con el programa utilizando solo texto mientras convive con su agresor.
Sin embargo, ¿Qué tan efectivo resultó este método como reemplazo de las intervenciones? ¿qué tan protegida puede sentirse una mujer víctima de violación a través de un contacto telefónico o por una chat de WhatsApp? Al ser interrogado al respecto, el programa no dio respuesta. Lo que sí es seguro es que las intervenciones disminuyeron estrepitosamente a causa de la pandemia y colocan a las mujeres víctimas en una posición de vulnerabilidad. Solo queda imaginar qué pasará con las víctimas de violencia en este nuevo contexto de Distanciamiento Social.
Fuente imagen: UNL
Metodología
Para la confección de esta nota periodística se analizaron bases de datos a partir de las cuales se analizaron más de 13 mil llamadas y 2586 intervenciones de situaciones de violencia sexual y violencia familiar. Ambos casos pueden reportarse a través de la Línea telefónica 137, que es nacional, gratuita y trabaja todos los días 24 horas. Ésta forma parte del Programa Las Víctimas contra la Violencia.
Para la realización de esta nota se analizaron los datos de las comunicaciones entre 2019 y 2020 (hasta el tercer trimestre ya que era la información disponible hasta ese momento). La información correspondiente a cada año se segmentó por trimestre y se contabilizaron las llamadas e intervenciones registradas para cada período. Luego, de todas las llamadas e intervenciones se seleccionaron aquellas en las que se produjo algún tipo de violación (ya sea anal, vaginal, oral o las tres) y algún tipo de violencia (sexual, psicológica, física, etc.). Dado que la base de datos lo permitía, de esos casos en los que se produjo una violación o un tipo de violencia, se comenzaron a categorizar dichos casos según el tipo de violencia o violación. De esta manera, teniendo estos casos diferenciados específicamente, permitía contrastar las llamadas e intervenciones realizadas en esos casos concretos. Una vez que se tuvo la información de los casos de cada año (2019 y 2020), se contrastaron los resultados de los trimestres del 2019 con los del 2020, lo que reveló un gran aumento en las llamadas, pero un descenso en las intervenciones.
La producción de esta nota también incluyó el uso de la ley 27.275 de acceso a la información pública. A través de este instrumento se realizaron 2 peticiones al gobierno, las cuales no fueron respondidas por las autoridades pertinentes.