El decreto 13/15 creó el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos encabezado por Hernán Lombardi y modificó la política que el Estado tenía para los medios de comunicación.
A través de esta herramienta, el Estado tienen la capacidad de intervenir “en la administración y el funcionamiento” de medios públicos como Radio Nacional y la Televisión Pública, con el fin de promover “los criterios centrales de respeto del pluralismo político, religioso, cultural, lingüístico y social en la generación de contenidos públicos”.
Fernando Ruiz, autor de Guerras Mediáticas y profesor en la Universidad Austral, en una entrevista exclusiva con Punto Convergente se mostró “muy conforme” con las designaciones de los directores en los medios públicos -Horacio Levin en la TV Pública, Ana Gerschenson en Radio Nacional y Bobby Flores en Nacional Rock- ya que “demuestran que habrá pluralidad”.
Distinto fue el caso del gobierno saliente, el cuál, para el autor, no fue capaz de promover una pluralidad de voces inclusive al ser ellos quienes promovieron la nueva ley de medios en el 2009.
Según Ruiz existe una contradicción: “Si bien la ley estaba fundada en valores pluralistas, la nominación de quiénes iban a dirigir los medios iba en contra de la supuesta vocación pluralista”.
Programas como 6, 7, 8, señala el autor, se contradecían con “el relato pluralista porque no había diversidad de voces” y todos sus integrantes eran “absolutamente funcionales al gobierno de turno”.
A su vez, Ruiz remarca que no solo basta con promover el pluralismo. “Es necesario que haya periodistas profesionales, a quienes no les interese defender la posición de un grupo político”, asegura y agrega: “No se les puede dar autonomía en un medio público porque terminan haciendo panfletismo”.
En referencia al trabajo que viene realizando la gestión actual se mostró optimista, en especial con la figura que nombró Mauricio Macri para llevar a cabo este proceso de “pluralización”: Hernán Lombardi. “Lo veo bastante dúctil, un hombre de la política pero respetuoso de los medios”, manifestó.
Asimismo, expresó que le gustaría que se deje tranquilos a quienes dirigen los medios. Y agregó: “No tienen nada más que decirles que hagan un medio pluralista. Si van a estar todo el día encima, ya me deja de gustar”.
En cuanto a la reciente decisión del gobierno de dar por terminada su participación como accionista en Telesur, dijo que “no habría que dejar que se hunda”. Y fue contundente: “América Latina necesita intercambiar más productos audiovisuales y también producir más en común. Esa producción audiovisual colectiva debe ser plural y con altos estándares periodísticos, dos cosas que Telesur nació para no hacer”.
Su conclusión fue que el gobierno venezolano, accionista principal, no apoya ninguno de estos estándares, por lo que “era difícil que lo hiciera a nivel continental”. Y concluyó: “No es el momento de terminar con todo lo hecho. Tener un canal y encontrar formas de compartir contenidos de los distintos países, y también producciones conjuntas, puede ser un gran aporte a la televisión latinoamericana”.