Desde hace varios años hay un incremento de personas de otros países que vinieron a estudiar a Buenos Aires. Hoy en día representan el 5% de los estudiantes universitarios
Según el Departamento de Información Universitaria, en el 2022 el 6,03% de los estudiantes de universidades privadas son extranjeros, porcentaje que ha ido aumentando desde 2015. La experiencia de los estudiantes que eligieron la Universidad Católica Argentina (UCA) en Buenos Aires es una muestra de las motivaciones, experiencia y logros
Alba Gil Sucre, estudiante de la Licenciatura en Comunicación Periodística, es una de las tantas personas que dejó Venezuela en los últimos años. Llegó a Argentina en 2019 y cuenta por qué eligió Buenos Aires y la UCA.
“Me gustó la infraestructura, la salida laboral de la universidad y la amabilidad de las personas que nos atendieron. Fue todo con brazos abiertos.”
La legislación en Argentina le permitió además sacar con rapidez su documento de identidad y así tener la posibilidad de hacer la preinscripción desde Venezuela para ingresar a la universidad. También destaca la similitud en el sistema educativo que hay entre Venezuela y Argentina, aunque con muchos sobresaltos en su país de origen.
“En un mes podíamos tener 4 profesores de matemáticas porque muchos se iban del país. Si no hubiera pasado esta situación en Venezuela, el sistema educativo sería igual que aquí. Mis dificultades no fueron académicas fue más que nada la nostalgia de extrañar a mi familia”.

A otros estudiantes sí les tomó más tiempo adaptarse al sistema educativo de nuestro país, como es el caso de Carla Lijerón, estudiante que hace casi 4 años vive en Argentina y estudia en la UCA.
Llegar a Buenos Aires para estudiar
Carla dice que en Santa Cruz, Bolivia, muchas materias como Literatura, Gramática o Historia se enseñaban de una forma más ligera. “Al llegar a Buenos Aires y empezar a cursar ese tipo de materias me di cuenta que estaba un poco en la ignorancia.”
Agrega que, al igual que Alba, no siente discriminación ni dentro de la universidad ni en su día a día, pero reconoce que si percibió casos de segregación a extranjeros, que coincide con los datos que relevan organizaciones argentinas.
Un estudio realizado por el CONICET afirma que el 45% de los migrantes adultos, en su mayoría mujeres, han sufrido alguna vez discriminación por ser de otro país.
Otro extranjero que describe como positiva su experiencia viviendo en Buenos Aires es Nicolás Luna Nuñez, un estudiante peruano que hace más de dos años estudia en la UCA.
En el caso de Nicolás, lo que lo llevó a irse de Perú era la forma completa en la que se estudia periodismo en Argentina, además del impulso que sentía por tener un padre argentino.
“Sabía que era una decisión difícil venir a estudiar a Argentina. Lo hablé mucho con mis papás y me dijeron que la decisión estaba en mí. Los primeros meses fueron difíciles pero la verdad no me arrepiento de nada. Me abrió a nuevas personas y creo que fue una experiencia bastante positiva.”.
Experiencias de estudiantes extranjeros en Buenos Aires
A pesar de haber llegado al país por diferentes razones, estos estudiantes afirmaron haber sentido incertidumbre, ansiedad o hasta miedo de comenzar sus estudios afuera de sus países natales.
“Yo nunca en mi vida hice ningún tipo de intercambio ni había pasado mucho tiempo lejos de mi familia así que también me dio miedo por eso” coinciden. Y se ponen de acuerdo en que tuvieron que organizar mucho más sus horas de estudio y el tiempo libre que pasaban con amigos para poder mantener el ritmo exigido por la universidad.
Al ser preguntados sobre si debería haber consideraciones en la forma en la que se trata a estudiantes extranjeros en Argentina, fueron muchas las propuestas que surgieron: .formar cursos de ingreso aparte para los extranjeros, para que de esa forma puedan estar más familiarizados con los temas vistos en la cursada y hacer actividades para conocerse previamente.

Mucho se dice de la forma de ser de los argentinos fuera del país, por ejemplo que se destacan por su arrogancia o soberbia, aunque esto no es un hecho para estos tres estudiantes.
Alba afirma: “Son cero arrogantes, más bien son sumamente pasionales, cosa que me encanta. Siento que me contagiaron su pasión. Hoy considero a Argentina como mi segunda patria”.