Cuando el gobierno de la Ciudad habilitó las salidas para hacer actividad física el 20 de julio pasado, los espacios verdes fueron sumamente importantes. Actualmente, con el paso al Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), estos lugares siguen cumpliendo un rol fundamental en la vida de los ciudadanos.
Según Azul Schvartzman, Coordinadora del departamento de Investigación y Política Socioambiental de Eco House, los espacios verdes resultan vitales para el funcionamiento de las ciudades, ya que estos “ofrecen beneficios para la salud pública a la vez que prestan valiosísimos servicios ambientales”. Desde el plano ambiental, este tipo de espacios “ayudan en la regulación hídrica, moderan los extremos de temperatura y reducen el efecto de las islas de calor, lo que ahorra energía y mejora la calidad del clima en las ciudades”. En este contexto, ¿es suficiente la cantidad de espacios verdes en la Ciudad?
La desigualdad de acceso a los espacios verdes se tornó un problema visible con las primeras etapas de la vuelta a la “nueva normalidad”. Si bien la OMS recomienda de 10 a 15 metros cuadrados por habitante, la Ciudad de Buenos Aires se encuentra lejos de cumplir con este requisito en la mayoría de las comunas.
De acuerdo a datos de la Fundación Bunge y Born , Buenos Aires es una de las ciudades con menos zonas verdes por habitante de Argentina. Entre las 3 millones de personas que habitan en CABA, hay casi un total de 15 millones de m2 de espacios verdes. Este número implica un promedio de 5,13m2 por cada persona, resultado muy por debajo de las recomendaciones de la OMS.
Si bien en el 2011 la Ciudad de Buenos Aires tuvo el pico con 6,27 m2 por persona, a partir de ese año, la curva de crecimiento de espacios verdes comenzó a caer hasta el 2013, cuando llegó a 5,85 m2 por persona. Desde ese año hasta el 2018, la curva se mostró positiva con un aumento gradual, según un informe estadístico del gobierno de la Ciudad. Hasta el año 2020, la cifra comenzó a caer con un registro de 5,13 m2 por persona.
La falta de espacios verdes por habitante, no es el único problema. La distribución de estas áreas es otra de las principales complicaciones que enfrentan los porteños.
Recientemente, hubo propuestas para la triplicación de estos lugares en la Ciudad de Buenos Aires. El legislador Juan Manuel Valdés (Frente de Todos) presentó en el mes de septiembre un proyecto de ley enfocado en el acceso y la promoción de estos espacios. Además, Valdés propuso la creación de un programa destinado a la generación de espacios verdes en terrenos baldíos. Actualmente, el proyecto no ha iniciado su tratamiento en el Congreso.
La distribución de espacios verdes por comuna
Para Schvartzman “no solo la Ciudad de Buenos Aires es la segunda capital de América Latina con menos espacios verdes”, sino que además su distribución es altamente desigual entre comunas. En lo que respecta al acceso de estas áreas, el ejemplo más notable diferencia de metros cuadrados de estas zonas en las comunas 3 y 5.
En el 2018, la comuna 3 integrada por Balvanera y San Cristóbal tenía un total de 492 m2 cada mil habitantes y la comuna 5, formada por Almagro y Boedo alcanzó un total de 192 m2 cada mil habitantes. Estas dimensiones son casi insignificantes al lado de los de la comuna 1, que sumó un total de 18.517m2 cada mil habitantes en el mismo año, según un informe estadístico del gobierno de la Ciudad.
La desigual distribución de los espacios verdes en la ciudad, a su vez, causa una nueva problemática. Según el Observatorio Gente en Movimiento, el 47% de los porteños considera que los espacios verdes en su comuna son escasos. Esto trae como consecuencia que haya poco lugar para las reuniones sociales al aire libre y que, en algunos casos, el poco terreno que ocupan estos espacios en determinadas comunas se vean superados en su capacidad, situación peligrosísima en este contexto actual de pandemia.
El rol del gobierno
Como reflejan los datos, el gobierno no priorizó el incremento y la distribución de estas áreas verdad en la ciudad de buenos aires, sino que “ha optado por una política de reducción de espacios verdes que se está llevando adelante en favor del negocio inmobiliario”, cuenta Schvartzman.
Esta política se basa en que “se prioriza la venta de terrenos para el desarrollo inmobiliario por encima de la creación de nuevos espacios verdes”. Esto es uno de los principales problemas que se relacionan con estos espacios ya que como dijo Schvartzman, son fundamentales para “la salud pública y ambiental de una Ciudad.”
Frente a esta problemática, se le consultó al gobierno cuál era su postura al respecto y no hubo respuesta por parte de las cuenta oficiales de la Campaña Ciudad Verde del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por una ciudad más verde
Pese a los proyectos de ley propuestos por legisladores, la Ciudad de Buenos Aires continúa con un panorama negativo en lo que respecta a los espacios verdes. Sin lograr alcanzar los metros cuadrados propuestos por la OMS, con una distribución que beneficia solo a algunas comunas y con un virus que sigue expandiéndose a paso acelerado, el panorama para los porteños que desean disfrutar sin riesgos los espacios verdes tiene muchas dificultades.
El espacio indicado para que cada ciudadano disfrute de la naturaleza es una parte fundamental de la calidad de vida. Frente a esto, es prioridad que se siga trabajando para un aumento y una igual distribución de los espacios verdes en la ciudad, para el beneficio de todos los ciudadanos porteños y del medio ambiente.