El mundo editorial en la Argentina está viviendo una gran caída en la venta de libros. De acuerdo con la Agencia Argentina de ISBN, 51 millones de ejemplares de libros en papel fueron impresos en el 2017. En 2014, la cifra había alcanzado un pico de 129 millones de ejemplares. Esto representa una caída de casi el 40% de impresión de libros en los últimos tres años.
Para amantes de la literatura como Roberto Digiorgio, dueño de la librería El Faro del Fin del Mundo, el libro en papel está muy lejos de esfumarse. “El ebook no va a hacer desaparecer al papel porque cuando uno empieza a leer un libro, por más que lo lea de ambas maneras (papel y digital), no pierde las ganas de tenerlo en la mano y de disfrutarlo, subrayarlo y mostrarlo”, afirma Digiorgio.
Graciela Molina, la dueña de la libreria Entelequia, tampoco cree que el libro en papel pueda desaparecer. Aunque ve que muchos jóvenes leen en otros soportes, cree que todavía falta mucho tiempo para que los libros digitales se apoderen del mercado. “Me niego a pensar que las librerías van a desaparecer porque el libro como objeto sigue teniendo un valor en mucha gente de todas las edades, hay gente joven que dice que prefiere leer un libro de papel”, sostiene Molina.
Aún así, ¿a qué se debe esta caída en la tirada? Según Diana Segovia, manager de la Cámara Argentina de Libros (CAL), existen varios factores. “El principal es económico. Las ventas de libros han decrecido un 20% -35% en los últimos dos años. Por lo tanto, la producción de ejemplares se reduce, pero también hay factores tecnológicos que tienen que ver con la impresión digital y la impresión bajo demanda”, explica.
Por otro lado, la cantidad de publicaciones digitales de libros (ebooks) se mantiene constante desde 2012 en relación a las de papel. En 2017 se registraron 4.861 ebooks en la Agencia Argentina de ISBN, número que equivale al 17% del total de la impresión de libros de papel. La mitad de esas publicaciones son conversiones de libros en soporte papel a digital, pero la otra mitad son nativos digitales -libros cuya primera edición fue electrónica-.
Con tan solo 18 años, Manuel Pérez Campanella conoce de primera mano el mundo editorial. En el año 2016, coescribió la novela “Uno igual al resto” junto a Mariano Bondar, uno de los youtubers argentinos más seguidos por los jóvenes de la región. El libro es vendido en librerías y tiendas digitales como Amazon. Actualmente, Manuel continúa escribiendo y publicando sus historias tanto en formato papel como digital y asegura que no tiene preferencias entre ambos. Aún así, sabe que “es mucho más difícil que una editorial invierta en tu trabajo y en Internet cualquiera puede publicar: existen muchas plataformas donde vos podes subir tu material con cero costo”.
Según Pérez Campanella, las editoriales le pagan un adelanto al escritor para que firme con ellos y luego les paga entre un 9% y 12% por cada libro que venden. “Ponele que vos firmás un adelanto de 20.000 pesos: ellos venden libros hasta que con el 10% que te dan de cada libro se alcanzan esos 20.000 pesos. Una vez que se alcanza esa cifra, empiezan a pagarte por cada libro que se vende”, explicó el autor.
Mientras tanto, hay plataformas como Wattpad donde los escritores pueden compartir sus producciones sin intervención de una editorial que imprima y distribuya los libros. Igualmente, para Pérez Campanella “que te busque una editorial obviamente es mucho más redituable para vos porque por publicar en internet nadie te va a pagar nada; si te lo publican en papel sí. Pero es mucho más difícil que una editorial quiera invertir en tu texto”.
Más allá de eso, el escritor afirma que el libro en papel seguirá vigente de la misma forma que “el diario, la radio, la TV, Internet, el cine y cada medio de comunicación que hay. Ninguno desaparece, solo se reacomodan y van encontrando su nicho”.
¿Puede que este crecimiento en la publicación de libros digitales avance sobre la impresión de ejemplares de papel? “Seguramente va a crecer, pero no. En principio nada indica que podría superar la publicación de libros en papel en un futuro próximo”, afirma Diana Segovia. El mercado de libros en la Argentina es aún incipiente en comparación al resto del mundo, y el sector editorial comercial sigue teniendo una gran producción en soporte papel.