El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires adquirió una nueva lancha para facilitar el levantamiento de basura de las aguas del Riachuelo. Las actividades diarias de limpieza han logrado que ahora las embarcaciones puedan ingresar a la Boca del Riachuelo y llegar hasta el puente transbordador Nicolás Avellaneda.
La Cuenca Matanza Riachuelo, una de las principales cuencas que atraviesa el Gran Buenos Aires y la Ciudad, ha sido un foco de contaminación por años. Además de los desechos cloacales y las sustancias químicas vertidas que degradan el agua, la superficie del río se hallaba cubierta de basura de todo tipo, como envoltorios, botellas, bolsas y plásticos descartables, que hacía imposible la navegación en el Riachuelo, en el límite sur del territorio porteño.
Sin embargo, a partir de las acciones para su saneamiento, el río volvió a ser navegable. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza la limpieza y recolección de residuos en los18 kilómetros de borde costero del Riachuelo, en una franja de 35 metros paralela al curso de agua, con equipos de tierra, dos embarcaciones de apoyo, la lancha Eco Rio, el pontón The Keepership.
Ahora se suma una nueva embarcación tiene una capacidad mayor para la recolección de basura, lo que hace más eficiente el saneamiento: la lancha necesita menos viajes para procesar una cantidad mayor de residuos.
Para retirar los residuos flotantes del agua, los barcos de limpieza filtran el agua para extraer la basura, que después llevan hasta una barrera flotante. Este proceso se repite varias veces, en distintas secciones del río, hasta que se terminan de quitar los residuos acumulados. Una vez que se llenan las barreras flotantes, los residuos se cargan en barcos y se llevan fuera del río.







Gestión de residuos
El ministro de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, Ignacio Baistrocchi, enfatizó la importancia de la educación y sensibilización a la hora de tratar los residuos. “A nosotros nos encantaría que la gente separara más, reciclara más. Siempre le pedimos a la gente que haga el esfuerzo de separar. Es mucho más fácil si los porteños separamos en casa para tratar la basura, porque se entierra menos”, explicó durante una navegación por el Riachuelo.
Y agregó: “La Ciudad tiene una Ley de Basura Cero, que nos obliga a ir minimizar el enterramiento. Venimos cumpliendo con los pedidos y los estándares exigidos en esa ley, que es una ley autoimpuesta de la Ciudad, no hay normativas internacionales de Mercosur o nacionales que nos obliguen”. Allí destacó también el valor de las cooperativas que reciclan distintos tipos de materiales, como cartón y plástico.
Baistrocchi mencionó la necesidad de plantear una nueva licitación para la gestión de los residuos. “Vamos a tratar todos los aspectos que la licitación vieja -que es de 2013- no contemplaba porque vamos evolucionando. Entonces, hay que pensar una situación que sea acorde a estos nuevos mundos donde hay que separar mejor, hay que separar más. Hay que tener obligaciones como ciudadano”, afirmó.
Sin embargo, aunque el Riachuelo ya vuelve a ser navegable, quedan pendientes muchas cuestiones para completar el saneamiento del río. Si bien la basura flotante ya no impide la navegación, sigue siendo visible en algunos sectores del río, donde la corriente queda estancada, y con ella, los residuos. Otras preocupaciones incluyen el nivel de oxígeno en el agua (que en la actualidad, es demasiado bajo, y no permite la biodiversidad) y la presencia de otros contaminantes disueltos en el agua.
De todas formas, es importante destacar que a diario se realizan tareas de limpieza en el Riachuelo, a cargo de ACUMAR y del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, que incluyen tareas como desinfección, desmalezamiento y recolección diferenciada de residuos.
Desde el 2008, el saneamiento del Riachuelo es llevado a cabo por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR). En julio de 2008, la Corte Suprema dictó una sentencia para que tanto ACUMAR, y los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires se ocupen de la limpieza de las aguas del río.