Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN),en 2021 se realizaron licitaciones para mejorar las vías férreas por un total de 156.000 durmientes de madera nativa.
Los cambios en las formas de transporte en el mundo y Argentina se observan día a día. A pesar de la búsqueda de soluciones sustentables y que generen un impacto menor en el medio ambiente, en el país continúa el uso de traslados como el tren, que generan daños colaterales, como es la tala masiva de árboles.
Según un estudio de Greenpeace, en Argentina, actualmente hay en actividad 20.000 kilómetros de vías ferroviarias (de un total aproximado de 40.000 kilómetros), y por el mal estado de las mismas hace que organismos públicos como el Ministerio de Transporte de la Nación, necesiten de la tala masiva de árboles para mejorar la condición de las mismas.
Para recuperar las vías de los trenes olvidadas, necesitan de un insumo esencial como es el quebracho colorado, un árbol que principalmente se encuentra en el norte de la provincia de Chaco y de Santiago del Estero.
En diálogo con Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques en Greenpeace, reveló a Punto Convergente la crítica situación en el país. “Durante las últimas décadas la deforestación y la tala indiscriminada han colocado a la región del Gran Chaco al tope de los índices globales de pérdida de bosques nativos. El 85% de un ecosistema único como el quebrachal del Bosque de Tres Quebrachos (sudoeste de la Provincia de Chaco) ha sido destruido. Desde el año 2013 hasta abril de 2021 se realizaron licitaciones para la compra de 2,2 millones de durmientes de quebracho colorado y quebracho blanco”, disparó.
A pesar de estar en ‘’peligro’’, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ya que no solo se utiliza para crear los durmientes que van debajo de las vías sino también para desmontarlos y promover actividades como la agricultura y la ganadería, en 2021 se realizaron licitaciones para mejorar las vías férreas por un total de 156.000 durmientes de madera nativa, lo que implica la destrucción de cerca de 156.000 quebrachos.
Con este contexto, la ONG Greenpeace encabeza una iniciativa para evitar que se promueva la tala de quebracho colorado o blanco para su uso en las líneas ferroviarias y que se utilicen tecnologías alternativas y renovables, como el durmiente sintético, hechos con materiales reciclados, como restos de neumáticos y bidones de agroquímicos.
Situación crítica
A pesar de la sanción en Argentina de la Ley de Bosques (26.331), a fines de 2007, que fue un logro sin precedentes y un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil, que presionó al Congreso Nacional mediante un millón y medio de firmas, aún la tala masiva afecta indiscriminadamente al país.
“Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y del monitoreo satelital de Greenpeace, desde la aprobación de la normativa hasta diciembre del año 2021 se perdieron 3.367.308 hectáreas de bosques nativos. El 75% de la deforestación se produjo tan sólo en cuatro provincias: 936.125 hectáreas en Santiago del Estero, 694.834 hectáreas en Salta, 449.646 hectáreas en Formosa, y 444.651 hectáreas en Chaco”, remarcó Giardini.
Actualmente, la deforestación no solo afecta a las especies de árboles, sino también a los animales autóctonos de la zona. Se estima que en la región chaqueña existen unas 25 especies de mamíferos amenazadas, como el yaguareté, el tatú carreta, el tapir, el oso hormiguero, el aguará guazú, el ciervo de los pantanos, el lobito de río, y el chancho quimilero; siendo las principales causas la constante destrucción y fragmentación de su hábitat y la caza.
Durmientes sustentables, la iniciativa de Trenes Argentinos
En búsqueda de un desarrollo sustentable, la empresa Trenes Argentinos busca reducir la deforestación y por eso trabaja en la fabricación de durmientes sustentables, que estarán hechos de plásticos reciclados. La iniciativa se inserta en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, a cargo de la Organización de Naciones Unidas.
Otro de los proyectos en los que trabajan es en el uso de durmientes hechos con hormigón, que se instalan junto con los de madera. Actualmente las pruebas se realizan en las vías del tren Belgrano y en los próximos meses se harán en la línea Urquiza.