El mercado del tatuaje creció de manera significativa y se expande hacia nuevas técnicas. Entre los más innovadores aparecen los tatuajes de tinta blanca.
Todo el dibujo se realiza con el pigmento blanco, el cual deja una imagen fantasmal, similar a una cicatriz en el cuerpo.
Sólo tatuadores calificados y muy experimentados pueden realizarlo. El artista utiliza una plantilla para aplicar la tinta, que requiere un mayor nivel de experiencia. Esto se debe a que es crucial que la plantilla no toque la tinta que se está aplicando ya que al hacerlo puede opacar la luminosidad del tatuaje.
La tinta blanca ganó popularidad cuando las celebridades y modelos de Hollywood como Rihanna, Lindsay Lohan, Cara Delevigne y Kate Moss comenzaron a usarlos en su piel.
Sin embargo, todavía no han tenido un impacto fuerte en el mercado Argentino. Según los tatuadores de “Iris Tattoo”, la gente que busca hacerse tatuajes para sí mismos es menor, ya que la mayoría busca mostrarlos y para esto la tinta blanca no es lo ideal.
Fernando Colombo, dueño del local “Face Tattoo”, coincide: “Se hace mucho en el mundo y se puso de moda en los últimos años. Aunque en Argentina aún no hay una cultura formada del tatuaje blanco, lo debe elegir menos del diez por ciento de los clientes”.
Este tipo de tatuaje tiene pros y contras. Algunos de los pros son por ejemplo la visibilidad que poseen bajo la luz ultravioleta, lo cual es un atributo interesante y llamativo. También los tatuajes de tinta blanca se transparentan por lo que no se pueden detectar fácilmente. Esto es lo que los hace ideal para las personas que quieren tener un tatuaje, pero no pueden porque no les es permitido en su lugar de trabajo.
Pero como todo, también tiene contras. “Tienden a desaparecer por completo ya que el blanco no toma demasiado contraste y es débil a la exposición solar. Solemos usarlo para dar brillo o luz pero hacer un tatuaje completo no siempre es recomendable”, destaca el dueño de American Tattoo Mariano Antonio. También los tatuajes de este tipo tienden a ponerse amarillentos en algunas pieles, perdiendo el efecto “fantasmal” que tiene recién hecho.
El mundo del tatuaje sigue creciendo y los de tinta blanca aspiran a adentrarse más en el mercado logrando posicionarse a la par de los tradicionales.