En la víspera del Día del Periodista, Ignacio Girón de CNN en Español y Malena Martos de Clarín conversaron con los alumnos de Periodismo de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre el salto de las aulas al mundo profesional. “Hay momentos duros durante el recorrido; es una profesión vocacional”, aseguró Girón.
Viernes 6 de junio, a las 8, en el auditorio Monseñor Derisi de la UCA, estudiantes de Periodismo de distintos años y profesores de la Universidad se reunieron para celebrar el Día del Periodista junto a Ignacio Girón, conductor en CNN en Español, CNN Radio y Urbana Play, y Malena Martos, redactora de Clarín. ¿Qué comparten además de su vocación por el periodismo? Los dos fueron estudiantes de la UCA.
Hernán Cappiello, director del carrera de Comunicación Periodística y periodista del diario La Nación, abrió la jornada: se paró en el atril del salón y recitó las palabras del escritor y periodista español, Arturo Pérez Reverte: “No hay nada más temible que una persona con una birome y un cuaderno”. En la pantalla, luego se mostró un video del difunto periodista argentino, Jorge Lanata, donde decía: “Nosotros (periodistas) tenemos preguntas, no respuestas”.
“Yo no veo seres humanos, veo fuentes”
“Muchas cosas cambiaron en el periodismo en los últimos 20 años –afirmó Girón–, pero hay algo que nunca va a cambiar: la utilización de fuentes”. La teoría dice que es una fuente es una relación profesional de asimetría: la fuente es la que sabe (es la autoridad académica), pero está bajo el mando de las preguntas del periodista.
“Es clave siempre tener un contacto de referencia; las fuentes no solo ayudan a cerrar notas; ayudan a crearlas. Hay que cosechar a las fuentes. Hay que insistir y preguntar; pero siempre bajo el respeto de la situación”, explicó Martos al auditorio.
A su vez, Girón señaló: “No todo el periodismo es bueno. Muchos periodistas se olvidan de las fuentes; no saben decir, ‘no sé’; prefieren llenar el espacio con cualquier cosa. Lo que se construye y lo que sabemos se hace con multiplicidad de fuentes. Algunos usan la motosierra, nosotros tenemos que usar el bisturí”.
“No es lo mismo estar en la redacción a estar en el lugar del hecho; ver, sentir al entrevistado. Eso es lo más lindo”, afirmó Martos, al cambiar la mirada entre Cappiello y el público. A lo que el director de carrera, agregó: “No hay que perder la sensibilidad. Es una parte fundamental de nuestra profesión; es un incentivo”.
Es un error suponer que una “buena” fuente es únicamente alguien de renombre”, añadió Girón y continuó: “A veces es mejor entrevistar al vecino a quien se le inundó la casa; ellos dan buenas historias. El periodismo está en el detalle de la vida cotidiana”.
“Hay que saber adaptarse”
“¿Cómo ven la evolución de la profesión bajo las premisas de las nuevas tecnologías?”, fue una de las preguntas recurrentes durante la charla. “Eso es lo más lindo del periodismo de hoy; se puede hacer mediante varias plataformas diferentes, pero hay que saber adaptarse”, aseguró Maros.
“Hoy la diversificación es obligatoria, pero eso no es malo; por ejemplo, no es necesario el aval de un medio de renombre para ejercer –explica Girón– La transformación de piel no tiene que ser vertiginosa”. “Tus decisiones deben depender de tus prioridades –explica Martos– Si pensás rechazar un trabajo, sea por la razón que sea, hay que pensar, ¿me sirve como profesional?
Cappiello, por su parte, añadió: “En mi época no existía esa idea. Yo solo rechacé un trabajo: no fui en un submarino porque soy claustrofóbico; había aceptado el trabajo, pero cuando me desperté para ir, me sentía muy mal”.
“Es posible decir ‘no’; pero lo mejor es tener espalda para hacerlo –responde Girón– Sin embargo, hay que saber cuando parar; a mi me pasó una vez de avanzar tanto que terminé rodeado por ametralladoras. En ese momento pensé en dos cosas: voy a morir, y no se va a publicar la nota”.
“La comodidad no es el camino del periodista”
“El periodismo es una montaña rusa, uno nunca sabe lo que va a suceder; lo mejor es dejarte llevar, y establecer si esta es la vida que queres llevar –dice Martos con una sonrisa– La primera vez que me enviaron de corresponsal, me lo dijeron en el día; yo era pasante del medio”.
“Hay momentos duros durante el recorrido; es una profesión vocacional. Pero si la llama de la pasión sigue prendida, hay que continuar, no hay que dejar que se apague. Laburen, aunque sea por dos mangos; si no duele, no sirve”, afirmó Girón.
“Lo emocional hay que transformarlo en un aliciente para seguir trabajando, y no parar”, aseguró Cappiello.
“El proceso tiene que doler, pero al final, el placer viene solo. El premio: que Milei te diga ensobrado”, aseguró Girón entre carcajadas.
