Punto Convergente

Cristina Bajo, la escritora que retrató la Argentina del siglo XIX

Foto: Facundo Luque.
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Ciudadana ilustre de la provincia de Córdoba, y con una saga reconocida a nivel mundial, la escritora Cristina Bajo celebra 25 años de la publicación de su primer libro.

Este año, entre las novedades del mundo editorial, se destacan los 25 años de la publicación de Como vivido cien veces (Ediciones del Boulevard, 1995), primer libro de la novelista Cristina Bajo. El texto fue una sensación en el campo de la literatura cordobesa a mediados de la década de los noventa y se convirtió en un best-seller sin que nadie lo dudara. Primero se editó a nivel provincial y luego pasó al ámbito nacional; lo que provocó que la escritora se posicionara dentro del reducido núcleo de autores del interior del país que interesaban a las editoriales de Buenos Aires. 

Convocada por grandes firmas, la autora logró crear una comunidad que hoy en día sigue recomendando y leyendo sus libros, los cuales se mueven íntegramente en el género novela histórica romántica. En este tiempo que pasó desde aquel lanzamiento, los títulos de la saga llegaron a encabezar las listas de mayores ventas y le valieron premios importantes de entidades, como la Academia Argentina de Letras y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

Por otro lado, sus obras fueron publicadas en España, y traducidas a varios idiomas para ser tomadas como objeto de estudios académicos en Brasil, Canadá, Estados Unidos, Italia y Japón, entre otros países.

La pandemia significó el tiempo de lo digital y, si bien la demanda de ebooks no llega a compensar la caída en las ventas de libros físicos, la lectura online aumentó significativamente, beneficiando a lectores y escritores que quisieron tanto llegar a libros de otros lugares, como escribir para nuevas audiencias. 

Según su criterio, ¿qué características debe tener un buen libro?

– Entretener, distraer, hacernos vivir muchas vidas. Eventualmente, enseñar algo.

En cuanto a los géneros literarios, ¿hay alguno en el que le gustaría aventurarse y que todavía no lo hizo?

– Sí, me encantaría escribir un buen policial. Tengo uno empezado hace mucho tiempo que transcurre en Escocia. Dos editoriales me pidieron un adelanto y les gustó mucho, pero nunca lo terminé. El problema es que este género me gusta al estilo británico, o de algunos estadounidenses, como Ross MacDonald. La única esperanza que me queda es animarme a hacer un policial en la época de la colonia, al estilo de los de Ellis Peters y su Padre Cadfael, o de la Hermana Fidelma, de Peter Tremayne.

Con respecto a la actualidad, ¿cómo ve la gran oferta literaria que hay? ¿Se puede llegar a caer en la frase que dice: “Mucho en exceso es malo”?

-Prefiero que haya mucho a que falte. El lector tiene derecho a elegir, equivocarse, probar de nuevo, encontrar un escritor al que no olvidará en su vida. Personalmente, leo de todo. Y lo mismo, encuentro autores de libros superficiales que no los vuelvo a leer, y otros que son refrescantemente sencillos. Además, algunos libros muy famosos o autores que todos leen, no me gustan. De James Joyce leí Stephen el héroe, Dublineses, Retrato del artista adolescente, y algunos relatos, que me encantaron, pero Ulises lo abandoné.  

Como vivido cien veces se publicó hace casi 25 años…¿encuentra alguna diferencia en el mundo editorial de hoy en día en relación a esos años?

– Sí, cuando edité mi primer libro, era muy difícil llegar a las editoriales de Buenos Aires. Creo que abrí camino para muchos autores del interior, que a partir de entonces, tuvieron más facilidades para ser leídos o escuchados. En este momento, algunas editoriales internacionales, en sus páginas, invitan a escritores desconocidos, o que nunca han editado, a que les envíen sus novelas para ser evaluadas. Y eso, es realmente un gran adelanto.

Entre amor y guerras

La saga de los Osorio, la familia que Bajo puso en el centro de sus novelas históricas, recrean desde el interior del país la decimonónica guerra civil argentina. Asimismo, todos sus libros resultan en una delicada combinación de historias de amor y guerras. La autora cordobesa logró hacer de las primeras obras pura ficción, para luego aventurarse en la más compleja de las realidades. Aquellas remiten a la larga, y devastadora, guerra civil que asoló a la Argentina durante un largo período del siglo XIX.

¿Qué le diría a alguien que está por adentrarse en la maravillosa saga de los Osorio?

– Que cada libro puede leerse por separado, pero si se leen en orden de edición, pueden ver un fresco de la historia del país, centrada en Córdoba y en el interior, durante nuestras luchas civiles, y entender esta pulseada que viene desde 1810 entre las provincias y Buenos Aires, que no ha cambiado prácticamente en nada. Esa es una asignatura pendiente para el país. 
Además, pueden conocer datos de nuestra vida privada como sociedad: a muchos lectores les encanta esa recreación del vivir de entonces, y creo que hice un buen trabajo en ese punto.

¿Cómo describiría a esta familia tan famosa y peculiar? ¿Qué hace que una gran historia se cree en base a ellos?

– Quise mostrar lo mejor y lo peor de nuestra sociedad, ya que tomo desde los esclavos –-que aún quedaban– y de ahí hasta llegar al estanciero, el funcionario, o la cúpula de la Iglesia, en el escalón más alto. Quise hacer conocer a lectores de todo el país qué es Córdoba, cómo es su gente, la riqueza de nuestra historia, de nuestra arquitectura, de nuestra Universidad, de la Orden de Loyola, y de las otras órdenes. A mí me enorgullece mi tierra, nuestra historia, ser cordobesa. Quizás a los más jóvenes eso no les diga mucho, pero estas son las circunstancias que forman la idiosincrasia de un pueblo. Somerset Maugham dice que estas cosas, por siglos, han hecho de las personas lo que son.

Como vivido cien veces
Editorial Sudamericana – Cristina Bajo

Esta es una historia de pasiones salvajes, amores predestinados y prohibiciones que impregnan con un halo de tragedia a sus protagonistas. El escenario es la provincia argentina de Córdoba a fines de 1820. Luz María Osorio, hija de una familia tradicional cordobesa, es el “ángel oscuro” bajo cuyo hechizo caen los hombres. La historia de los Osorio es, a la vez, reflejo de un país que se debate entre guerras civiles.

Como vivido cien veces, publicada por primera vez en el año 1995, se convirtió rápidamente en un best-seller. Con esta novela, Cristina Bajo se revela como una narradora fecunda de la ficción histórica actual. Y también marca el comienzo de una saga apasionante, continuada en En tiempos de Laura Osorio, de la que surgirán todavía nuevos frutos.

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