El ciclo de charlas virtuales que se llevaron a cabo este noviembre hoy concluyó con la invitación de dos dramaturgas argentinas: Adriana Tursi y Mariela Asensio. En los encuentros previos, habían pasado otras personalidades de las artes escénicas argentinas, como Roberto “Tito” Cossa y Héctor Oliboni.
Este miércoles, el encuentro de Conversaciones en Escena estuvo enfocado en: “el recorrido y la voz de las mujeres, su participación y la fuerza de los distintos movimientos surgidos en los últimos años”, según detalla la página del Ministerio de Cultura. Las invitadas recordaron viejas experiencias y dieron su perspectiva sobre el lugar de la mujer en la dramaturgia a lo largo de la historia.
Adriana Tursi fue quien dio comienzo a la exposición, haciendo un recorrido por las décadas del siglo pasado sobre la presencia femenina en el teatro. “El lugar de las mujeres dentro del teatro -sobre todo en la escritura- fue un lugar bastante poco habilitado. A principios del siglo XX, son muy pocas las mujeres escribiendo teatro en nuestro país”, destacó la dramaturga. Explicó que en esa época, las apasionadas por este arte se veían obligadas a firmar sus obras bajo pseudónimos, lo que dificultó su reconocimiento. Hizo mención de escritoras que pisaron fuerte -algunas con más reconocimiento que otras- con obras feministas, como Alfonsina Storni y Salvadora Onrubia.
Entre la década del 30´y del 50´, con la aparición del radioteatro, muchas mujeres comenzaron a desarrollarse en ese medio: “y luego entran a la televisión escribiendo telenovelas, como Celia Alcántara”. Ya para los 80´, la docente señaló que “en la década del 80´ en el teatro argentino, hay un fenómeno importante previo a la conquista de la democracia: el Teatro Abierto. En su primera edición en 1981, sólo 3 mujeres integraron la lista de obras”.
En cuanto a un punto de inflexión en el ambiente, Tursi destacó: “Algo aconteció con la llegada de la democracia: creo que la presencia de las Madres de Plaza de Mayo dando vueltas a una plaza de manera silenciosa en un ritual que se repetía semanalmente pidiendo por la aparición de sus hijos, hizo que mujeres cercanas al teatro tuvieran la necesidad de poner voz a esa tragedia”.
En la última década del siglo, autoras como Adriana Genta, Susana Torres Molina y Cecilia Propato volvían del exilio a Buenos Aires y junto a otras compañeras de oficio, llenaron un vacío al hacer la primera compilación de obras de dramaturgas argentinas: “Yo creo que un poco nosotros le debemos a ese momento tan dramático de nuestro país, esta irrupción de las autoras”.
Con una impronta feminista marcada, Mariela Asensio tomó la palabra para plantear sus inquietudes en el ambiente: “Lo que me interesa analizar tiene que ver con eso: cómo a lo largo del tiempo las instancias formativas siguen reproduciendo formas de invisibilización respecto a lo que escribimos las mujeres. Es importante analizarlas para deconstruirlas de una vez y darle paz a la verdadera diversidad”. La dramaturga cuenta que tanto en ámbitos públicos como privados de formación, todas las referencias tenían que ver con varones, lo que “significa que ejercíamos nuestra formación siempre sobre estructuras creadas por varones”, algo que en su momento no se cuestionaba.
Asensio comentó cómo años más tarde, se encontró con el mismo conflicto: “cuando voy a las aulas ahora como docente, me encuentro con el mismo problema que en los 90´: pregunto si leen dramaturgia escrita por mujeres y el 90% de las personas me responde que no. Por eso, es importante pensar que la verdadera igualdad sigue siendo un tema del futuro”.
De estas inquietudes nació La Colectiva de Autoras, del que ambas protagonistas del encuentro de hoy son parte. “Me parece importante trabajar colectivamente porque en nuestra formación también nos enseñaron a estar distanciadas. Si no nos nombran, no existimos”, reflexionó Asensio marcando el Norte del colectivo. Seguido de esto, leyó el manifiesto que incentiva la unión de las 280 autoras de todo el país que hace dos años forman parte de estas asociación.
Adriana Tursi es dramaturga, guionista de televisión y docente. En la actualidad se dedica a enseñar dramaturgia en la Escuela de Arte Dramático de la ciudad de Mar del Plata, e integra la Fundación Carlos Somigliana (SOMI), enfocada en el estímulo del autor teatral y que en la actualidad conduce la programación artística del Teatro del Pueblo. Su compañera de colectividad, Mariela Asensio, es dramaturga, dirigió espectáculos en Europa y América, y también es docente y actriz. Además de dar seminarios alrededor del país y sus afueras, integra la Fundación SOMI que dirige el Teatro del Pueblo y a lo largo de su carrera participó en más de 60 obras en los últimos 20 años.
27 participantes se unieron hoy vía Zoom y disfrutaron el cierre de este ciclo de charlas, las cuales estarán subidas en el canal de YouTube del Ministerio de Cultura.