De los 193 países que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas, 76 permiten la posesión, venta y/o consumo de la marihuana ya sea libre o limitado, más detalles a continuación.
Una planta odiada, tolerada y aceptada, todo al mismo tiempo
La legalidad del cannabis es un debate siempre presente en todas las regiones del mundo, hay agrupaciones que militan activamente por la legalización recreativa de la misma, que suelen ser agrupaciones de izquierda, argumentando que es menos dañino que el tabaco y el alcohol, pero los que militan fuertemente en su contra argumentan que se genera una dependencia y problemas de salud a corto y largo plazo.
El debate llega constantemente a la política de los países, en los últimos años muchos gobiernos han flexibilizado su tolerancia legal, como es el caso de la Argentina en 2020, y otras naciones avanzaron a una legalidad total, cómo es el caso de Canadá en 2018.
Hoy son 12 los países que lo tienen completa o parcialmente legal y 26 donde consumir, traficar o portar ya no es considerado un delito, aunque no es totalmente legal. La mayoría de las áreas legales se encuentran en Europa, con Georgia, Alemania, Luxemburgo y Malta; y en América, con Canadá, México, Islas Vírgenes Americanas y Uruguay.
En Oceanía es legal en Guam y las Islas Marianas del Norte, en Asia solo se la permite en Tailandia, aunque hay varios países que entran en una categoría especial; y finalmente, en África, el cannabis solo es legal en Sudáfrica.
Manifestación en Canadá en 2018 a favor de la legalización
Sin embargo, hay zonas donde las estadísticas dejan lugar a la confusión. Pues de todas las regiones donde el consumo, tráfico o posesión es ilegal, hay 14 naciones donde las penas, operativos y persecuciones a causa del cannabis son muy bajas. Algunos ejemplos son Finlandia, India, Lesoto, Egipto, Irán, Marruecos, entre otros.
Los casos de Estados Unidos y Australia
La mayoría de los naciones tienen una ley definida que abarca todo su territorio, pero el gigante americano y el país de Oceanía son la excepción a la regla, ya que la legalidad no depende de un gobierno central o federal, sinó que es a nivel estatal, por ello encontramos estados donde está permitido y otros no.
Manifestaciones en San Francisco, California en 2012 a favor de la marihuana medicinal debido a los problemas financieros que estaban atravesando las fábricas de fármacos con derivado que se obtiene de la planta
En Australia, el único estado donde es total o parcialmente legal es en el Territorio de la Capital, es decir en Canberra, mientras que en el Territorio del Norte y Australia del Sur, se encuentra descriminalizado.
En Estados Unidos, en cambio, hay mucha más flexibilidad, a pesar de que la Casa Blanca lo considera ilegal, ya que el consumo recreativo está permitido en 25 de los 50 estados, mientras que sólo en 7 regiones está descriminalizado.
Un argumento: el uso medicinal
En medio del debate por su legalidad o no, surgió un punto medio, el consumo por receta de un médico.
Son varios los estudios donde concluyen que el consumo medido por personal sanitario puede traer beneficios como la reducción del dolor causado por enfermedades cómo el cáncer. Además el derivado Cannabidiol, un compuesto que no es psicoactivo (es decir que su consumo no altera el funcionamiento del sistema nervioso) es recomendado en algunos países para reducir las probabilidades de sufrir ataques epilépticos, entre otros beneficios.
Manifestaciones en Lima, Perú, en 2018 a favor del uso medicinal
Sin embargo, también hay escépticos a la legalización del consumo medicinal argumentando, nuevamente, los efectos adictivos y posibles causas de enfermedades psicóticas que puede causar a corto y largo plazo, por ejemplo la psicosis tóxica, enfermedad que entre los síntomas se pueden encontrar las alucinaciones.
38 países poseen leyes que permiten el consumo exclusivamente con receta de médico, entre los que se encuentra la Argentina, junto con la mayoría de sus pares sudamericanos, claramente una mayor flexibilidad por parte de los gobiernos en cuanto a las restricciones de consumo, tráfico o posesión de sustancias.
Estados Unidos y Australia
Nuevamente debemos adentrarnos en estos países debido a la determinación de los estados para definir el estatus legal del Cannabis.
Manifestaciones en Nueva York en 2021 a favor de la legalización
En el caso del consumo medicinal, se pueden ver en ambas naciones la misma flexibilidad que se ve en el resto del mundo, estando permitido en todos los estados de Australia, a excepción del Territorio de la Capital donde es total o parcialmente legal, y en 14 regiones de los Estados Unidos donde el consumo recreativo está restringido.
Tipos de plantas de cannabis
Existen tres principales subespecies de cannabis, cada una posee distintas características y, por lo tanto, todas poseen diferentes usos y efectos a su consumo.
1. Sativa
Este surge mayormente de Europa y es el menos consumido de forma recreativa, ya que su flor produce una menor cantidad de THC (Tetrahidrocannabinol), que es el principal psicoactivo de la marihuana, lo que la vuelve una planta con efectos más leves y a veces, dependiendo del usuario, son nulos.
Cannabis Sativa
En cambio, suele utilizarse la semilla y la fibra con fines industriales, que tienen la característica (al igual que el resto de las subespecies) de tener la capacidad de generar tejidos muy resistentes, ya sea en el papel, ropa, sogas, entre otros. Además tiene un gran potencial en la medicina.
Se distingue por su gran altura (suele alcanzar los 2,5 metros de altura), sus flores son aireadas y poco compactas y sus hojas con foliolos (es decir secciones de la hoja) estrechos y delgados.
2. Índica
Una de las plantas más usadas para el consumo recreativo, ya que, a diferencia de su par europeo, su flor produce grandes cantidades de THC. Surge principalmente de Asia y se la distingue por su baja altura pero extensa.
Cannabis Índica
Esta es una de las subespecies que mayor efecto produce en su consumo, teniendo consecuencias como la confusión, la risa y la somnolencia.
3. Ruderalis
Este es el más debatido como subespecie, este tipo se caracteriza por su capacidad de autofloración, razón por la que suele cultivarse en lugares cerrados (de ahí su nombre), debido a que florece cuando alcanza su madurez y no depende exclusivamente de los tiempos de luz solar como las otras plantas.
Al ser una planta cultivada en una gran diversidad de ambientes, sus efectos pueden variar según el cuidado que se le dé, la zona donde se encuentre y el recibimiento o no de luz solar.
Cannabis Ruderalis
Diferencia en las hojas entre las 3 subespecies
Efectos a corto y largo plazo
El consumo de la marihuana tiene varias consecuencias, ya sea positivas o negativas, dado que existen diversos tipos de plantas y varias diferencias físicas y psicológicas de aquellos que consumen, por lo que suelen variar entre los individuos.
A corto plazo los positivos suelen ser la agudización de la visión y la audición, mientras que los negativos los más comunes son la desorientación, despersonalización, paranoia y probables alucinaciones, además de una posible aceleración de enfermedades psicológicas.
El debate continúa, ¿ ser legal o no?
En periodos más largos, las consecuencias negativas suelen ser el desarrollo de trastornos de pánico, incremento de la posibilidad de depresión, aparición de trastornos psicóticos, pérdida de memoria e impotencia sexual.
Todo esto sin mencionar que es altamente adictiva y la rehabilitación suele durar un mes o más, dependiendo del nivel de adicción y las dosis utilizadas.
En el caso de las embarazadas, se recomienda una evasión total del Cannabis, ya que puede causar problemas con la gestación física o mental del niño por nacer y de conducta infantil en el futuro.