En 2019, el gobierno australiano decidió incrementar a 2450 los cupos disponibles de visas a argentinos por año. Historias de adolescentes que van en busca de una experiencia cultural diferente.
Hoy en día los jóvenes consideran la opción de irse del país luego de haber obtenido un título universitario. La curiosidad por conocer nuevas culturas, aprender mejor otro idioma, ahorrar dinero para poder viajar y la crisis económica en Argentina son algunos de los motivos para aplicar a una visa Work&Holiday en el exterior.
Entre los destinos más populares se encuentran Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca y Francia. En total son catorce los países que ofrecen la posibilidad de aplicar al permiso con requisitos impuestos variados para trabajar por un determinado tiempo en ese lugar.
“Quería hacer un viaje y ya me recibí hace un año. Antes de recibirme ya estaba trabajando, me voy con la experiencia justa de mi carrera y si no lo hago ahora no lo voy a hacer más. Es el momento, desde la edad, lo profesional, desde el lado que lo mires”, cuenta Belén que, a sus 24 años, está a punto de partir para Australia con una Visa Work&Holiday que le permitirá trabajar durante hasta 12 meses en el país. También está la posibilidad de extenderla por 12 meses más una vez que se venza, pero para conseguir esto hay que trabajar durante tres meses en determinadas zonas de Australia, generalmente en áreas rurales con trabajos como recolección de frutas en plantaciones o tambos.
Camila se encuentra hace más de un año en el país de los canguros. Ya trabajó de all rounder en un café, hizo promociones, Relay y Merchandising, mesera, recepcionista, housekeeping y kitchen hand, y también completó los tres meses para poder renovar su visa.
“La experiencia en el campo fue difícil pero una de las mejores que tuve. Nunca en mi vida me hubiese imaginado trabajando en el campo, juntando fruta o empacando, podando o plantando árboles, sacando las malezas y hasta manejando un tractor. Es mucho lo que se aprende. Para mi todo suma, porque en la vida está bueno saber un poco de todo. Sirve como experiencia y como crecimiento”, cuenta luego de haber estado realizando esas tareas durante 88 días.
En el 2019 el gobierno australiano decidió incrementar a 2450 los cupos disponibles de visas a argentinos por año, antes eran 1500. Entre los requisitos que piden están tener entre 18 y 30 años, encontrarse fuera de Australia al momento de presentar la solicitud de visa, contar con un nivel de conocimiento del inglés certificado por algún examen internacional, poseer estudios terciarios, o haber completado al menos dos años de estudios universitarios de grado.
Por otro lado, el costo de este permiso es de AUD 485 (unos 328 dólares), además de tener que demostrar fondos suficientes para la primer parte la estadía en Australia (al menos AUD 5000 (USD 3,374)) y dinero para el pasaje de regreso, según informa el sitio “Yo me animo y vos”.
Bernardo Carignano decidió armar este sitio web para empezar a viajar por el mundo a partir de su experiencia: cansado de la rutina y de su trabajo dependiente como Ingeniero en Telecomunicaciones se fue a Nueva Zelanda en 2009.
Hoy cuenta con 113 mil seguidores en Instagram y una página web con múltiples visitas. “La audiencia en los últimos meses aumentó un montón, quizás con la crisis de Argentina muchos piensan que es una buena decisión irse uno o dos años afuera y ver que pasa, y en el peor de los casos después vuelven a Argentina. Desde hace diez años que tenemos la web, y los últimos dos meses fueron en los que más visitas tuvimos“, cuenta Carignano.
La mayoría de los jóvenes opta por la opción de Australia por el dinero que se puede ahorrar para viajar, pensando en destinos del sudeste asiático que no solo son muy llamativos sino también tienen costos muy bajos.
En este sentido, un sueldo promedio en un trabajo temporal en Australia es de AUD 20 la hora (USD 13) y por semana se puede llegar a obtener entre AUD 600 (USD 405) y AUD 1000 (USD 674). El promedio de gastos semanal, teniendo en cuenta alojamiento, comida, teléfono y salidas, es de AUD 335 (USD 226). Así, se puede ahorrar AUD 465 (USD 314) por semana.
“Espero un crecimiento personal desde el lado yo persona individual, que muchas veces acá en Argentina estando siempre en un mismo círculo sin darnos cuenta, no es que sea bueno ni malo, pero estamos contaminados por estereotipos. A veces creés que es lo que te gusta y quizás no es lo que realmente le gusta sino lo que estás acostumbrado o lo que hiciste toda tu vida, tal vez nunca te lo replanteas de otro lado. Entonces quiero darme la posibilidad de realmente darme cuenta qué es lo que me gusta, lo que no me gusta, cómo manejarme en el día a día con la gente y un montón de otras cosas que a veces uno sin darse cuenta está un poco como contaminado”, dice Belén, sobre lo que espera de su viaje sin pasaje de vuelta a Australia.
Los que toman la decisión y se animan a realizar esta experiencia no se arrepienten, pero es complejo decidirlo y llevarlo a cabo dice Berna. “Lo más difícil de tomar la decisión no es sacar la visa y todo lo que es los trámites, creo que es decir de un día para el otro dejo mi país, dejo mi trabajo, dejo mi familia, y me animo. También algunos tienen miedo a qué van a hacer cuando vuelvan, pero en realidad ni empezaron el viaje. Muchos terminan sin volver, o quizás vuelven en dos años con algo de dinero como para hacer algo distinto a lo que estaban haciendo. Siempre trato de transmitirles que no le tengan tanto miedo a la vuelta, que primero vean qué pasa y después se encarguen de disfrutar el viaje”, explica.
Para acortar la distancia y hacer más amena la experiencia, un grupo de argentinos creó el Instagram “Argentinos en Australia” que ya cuenta con 51,5 mil seguidores. En la cuenta se publican fotografías de personas que están allá, tips para buscar trabajo, lugares donde se pueden encontrar productos como yerba o alfajores, se organizan “fiestas latinas” donde pasan cumbia y reggaeton, entre otras cosas.
“El miedo de todos es sentirse solos, no hacer amigos. Pero cuando uno emprende una aventura solo tiene que ser abierto y flexible, tener coraje de hablar con gente que no conoce y perder la timidez. Todos tenemos los mismos miedos y las mismas dudas en el fondo”, dice Camila, que hace más de un año partió sola para Australia y remata: “Hay que salir de la zona de confort y quedarse en los hostels, ahí se conoce mucha gente y se arman grupos lindos”.
Sobre su experiencia en este tipo de alojamientos, la joven argentina remarca que se aprende “a compartir y a tener mucha paciencia”. “Se arman almuerzos y cenas de quince personas y uno se siente en familia. Es lindo, al principio es incómodo pero poco a poco vas empezando a conocer gente y hasta te da pena mudarte. El mayor consejo es perder el miedo, tener valentía, arriesgarse”, concluye.