Luego de seis meses de entrenamiento en alta mar, la Fragata Libertad volvió a Buenos Aires tras finalizar su 53° viaje de instrucción. Fue una circunnavegación de 39.700 kilómetros visitando 10 puertos internacionales.
Zarpada el 7 de junio con una tripulación de 270 personas —entre oficiales, suboficiales, cabos y guardiamarinas en comisión—, la embarcación completó 169 días de navegación, durante los cuales la formación incluyó navegación a vela, astronomía, meteorología, mecánica naval y liderazgo.
Cuando la Fragata entró al puerto pasadas las 9:00, escoltada por embarcaciones menores, se preparaba un regreso cargado de emoción: decenas de familias, ex marinos, curiosos, autoridades civiles y militares esperaban en la dársena norte para dar la bienvenida.
El momento más simbólico se vivió en la cubierta de proa, donde se desarrolló la ceremonia formal de arribo. En ella, el ministro de Defensa, Luis Alfonso Petri, encabezó el acto, acompañado por la plana mayor de la Armada y otras autoridades de las Fuerzas Armadas.
“La Fragata Libertad vuelve a puerto con el orgullo intacto. Con la dignidad de representar a una Nación que se abre paso en el mundo con coraje, dispuesta a defender siempre su libertad”, aseguró Petri.
Luego del izamiento de la bandera y la entonación de la Marcha de la Armada, los tripulantes pudieron descender por la planchada. Allí, entre abrazos, lágrimas y carteles de bienvenida, se vivió un emotivo reencuentro con sus seres queridos.
Familias enteras, muchas de ellas con hijos chicos, aguardaban ansiosas. Una madre se fundió en un abrazo con su hijo tras meses de espera; padres, hermanos, parejas —todos expresaron orgullo y alivio por el retorno.
Más allá de las cifras y los puertos visitados, este arribo reafirmó el rol de la Fragata como embajadora marítima de la Argentina. Y la presencia de Petri, con su discurso oficial, reforzó el apoyo del Estado a la Armada y a la formación de sus futuras generaciones.
Con los marineros ya en tierra firme y rodeados de sus familias, la Fragata permanecerá en el puerto para tareas protocolares y de mantenimiento, preparándose para su próximo viaje de instrucción en 2026.