Un 32% de los pacientes que esperan un trasplante renal lo hace desde hace 3 a 7 años en tanto que un 3% desde hace más de 10. Expertos explican que las principales causas de la enfermedad renal crónica son la hipertensión y la diabetes, y resaltan que con tan solo un chequeo médico habitual se puede prevenir de forma temprana.
De las 10.316 personas inscritas en la lista de espera de trasplantes desde septiembre del 2021 a septiembre del 2022 en Argentina, más de la mitad están esperando un trasplante renal, según los datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
Este mismo tipo de trasplante es el que más personas con mayor antigüedad tiene en lista de espera, con un total de 5398 pacientes, de los cuales el 32% espera desde hace 3 a 7 años, un 14% de 6 meses a 12 años, y un 11% espera desde hace 2 a 3 años.
Las tres provincias con mayor cantidad de personas en al lista de espera por el trasplante renal cada 100.000 habitantes son Neuquén con 26 pacientes, Río Negro con 21 y San Juan con 21.
Más de la mitad de los pacientes en lista de espera en el país y casi la mitad en Buenos Aires necesitan un trasplante renal. En este mapa se puede ver la cantidad de pacientes en lista de espera por cada tipo de trasplante en cada provincia de la República Argentina, según los datos del INCUCAI.
El trasplante renal en Argentina
Hugo Petrone, director de la Red Pública de Unidades de Trasplante de Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA), aseguró que el problema radica en que “la cantidad de donantes no alcanza para que un paciente apenas entre en diálisis tenga un trasplante, al menos que tenga uno vivo”, y además hizo hincapié en que “es un tema en todo el mundo”.
La Sociedad Argentina de Nefrología, en su último informe del Registro Argentino de Diálisis Crónica del 2020 publicado al año siguiente, indicó que la tasa de pacientes prevalentes (el número de personas que padecen de una enfermedad determinada en un punto determinado de tiempo) por millón de habitantes decayó un 7.1% desde 2013 “siendo la diferencia muy significativa”, y la caída entre el último año (2019 a 2020) fue la más “trascendental”, resultando en 4.5%.
Pero que aumente la cantidad de personas en lista de espera también depende del factor del proceso de estudio para entrar. Actualmente duran aproximadamente un año el trámite. “Estamos tratando de optimizar esos estudios para que sean más rápidos”, expresó el director y aseguró que si se logra “va a aumentar la cantidad de pacientes en lista de espera“.
“Sin duda necesitamos aumentar la cantidad de donantes y tratar de aumentar la accesibilidad de los pacientes a diálisis y trasplante en especial los que tienen cobertura pública exclusiva”.
Hugo Petrone, director de la Red Pública de Unidades de Trasplante de CUCAIBA
Estar atento a los síntomas, puede salvar vidas
Según el Programa de Abordaje Integral de Enfermedades Renales (PAIER), existen evidencias de que el “tratamiento precoz de la enfermedad renal puede prevenir o retrasar la progresión a estadios más graves, sus complicaciones, así como disminuir el riesgo asociado a la enfermedad cardiovascular”. Petrone adhiere a esta afirmación y destaca la importancia de hacerse un control médico aunque no resulten síntomas: con un análisis de sangre y de orina común se puede detectar si la función renal es normal o no.
“Nosotros siempre lo describimos como un iceberg: nosotros vemos la punta, que es ese 1%, pero el 99% debajo del agua son las personas que tienen factores de riesgo o algún grado leve de enfermedad renal crónica y que muchas veces por no hacerse controles lo desconoce”
Hugo Petrone, director de la Red Pública de Unidades de Trasplante de CUCAIBA
Según la Clínica Mayo, una entidad sin fin de lucro destinada a la práctica clínica y la investigación, los síntomas pueden tardar en aparecer “debido a que tus riñones pueden compensar la pérdida de función, los signos y síntomas podrían aparecer recién después de que se produzca el daño irreversible”.
Entonces la detección de la enfermedad se dificulta, porque “la mayoría de los pacientes con enfermedad renal no son reconocidos en el primer nivel de atención hasta que presentan síntomas”, agregaron desde PAIER, y éstos comienzan a parecer cuando la enfermedad está avanzada.
Es por eso que los expertos le ponen énfasis al control médico: “Hay que hacerlo estando uno sano, sin síntomas. Eso es lo difícil de la población, que lo haga. Pero hay que ir a buscar a la población también“, expresó Petrone.
Sólo el 10% de la población prevalece una enfermedad renal crónica y sólo el 1% llega a la instancia de necesitar un trasplante o diálisis, destaca el director de Red Pública de Unidades de Trasplante del CUCAIBA. “Hay causas que son debut y despedida. Son las más raras”, agregó.
Las posibles causas
Las causas de la enfermedad renal de cada paciente son difíciles de detectar. Si bien Petrone aseguró que las principales causas de la enfermedad renal crónica son la hipertensión y la diabetes, contó que un 20% o 30% de gente que está en diálisis tiene causas desconocidas.
“Es un porcentaje importante”, agregó, “llegan tan tarde que ya no se sabe cuándo fue la causa. Uno puede sospechar, pero confirmarla con una biopsia ya no se puede hacer”.
Petrone recomienda un abordaje integral del estilo de vida para poder prevenir problemas renales y otras enfermedades que afectan negativamente la función renal, especialmente la presión arterial y la diabetes, pero además especificó “no abusar de anti inflamatorios como el ibuprofeno”.