Cada niño es distinto y, sin dudas, no es fácil hacer un sistema educativo que abarque y sea eficaz para la totalidad de los alumnos. Sin embargo, y como está detallado en la Ley Nacional 27.306, es la tarea de todas las escuelas, de la mano de los docentes y Equipos de Orientación Escolar, ofrecer el mayor acompañamiento posible a aquellos alumnos con modalidades diferentes de aprendizaje que quedan excluidos de ciertas formas de enseñanza. En el mundo, 1 de cada 10 niños tiene dislexia o alguna de sus variantes y sufren estas faltas de adecuación, por ello los especialistas afirman que importante acelerar el proceso de adaptación pedagógica de las escuelas en Argentina para los niños con estas dificultades.
¿Qué son las DEA?
Para entender la problemática es importante que entendamos qué significan estos trastornos que se manifiestan en los niños y adultos. DEA es la sigla que significa Dificultades Específicas del Aprendizaje. Se trata de alteraciones neurológicas que afectan la lectura, la escritura o el cálculo matemático. Entre estas se contemplan la dislexia, disgrafía, discalculia, dislalia y disortografía.
Rufina Pearson, doctora en Psicopedagogía y directora del equipo JEL Aprendizaje, explica que todo niño con una DEA necesita recibir un tratamiento específico donde aprender estrategias compensatorias y su mejor modo de aprender según las condiciones de la dificultad que tenga. El niño necesita ciertas adaptaciones de acceso que suelen ser: priorizar oralidad para aprender y evaluar, permitir uso de la calculadora, evitar la enseñanza expositiva sino hacerlos razonar, eximir de la corrección de la ortografía y darles más tiempo o menor cantidad de ejercicios”, asegura la especialista.
DEA en números, según la Asociación Internacional de la Dislexia
- 1 de cada 10 chicos tiene Dislexia o alguna de sus variantes.
- El 80% de la población asocia las DEA con un retraso mental, lo cuál es erróneo.
- La dislexia no tiene relación con el Coeficiente Intelectual, Einstein era disléxico y tenía 160 I.Q.
- Se calcula que el 80% de los chicos que sufren una DEA, no están diagnosticados.
La Ley de Abordaje Integral Dificultades Específicas del Aprendizaje en Argentina
En 2018, en gran parte gracias a la lucha de La Asociación de Padres Disfam, se sancionó la Ley 27.306 de Abordaje Integral Dificultades Específicas del Aprendizaje. Esta nueva ley significa el objetivo prioritario de garantizar el derecho a la educación de los niños/as, adolescentes y adultos que presentan Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA).
María Arabetti, presidenta de la Asociación Dislexia y Familia en Argentina (Disfam Argentina), explica que “Disfam Argentina fue quien la impulsó” la sanción de la ley. Previamente el doctor Nestor Ribet redactó y puso en práctica la Disposición 59 del 2013, que es la que actualmente sigue vigente en la provincia de Buenos Aires y luego junto a la senadora Maria Laura Leguizamon se redactó la Ley 27306. Además Arabetti agregó: “Nuestros profesionales trabajaron junto al equipo de asesores de la Senadora para dar vida a esta Ley que fue aprobada en las dos cámaras por unanimidad”.
Ahora que ya se sancionó la Ley, ¿qué falta?
La sanción de una ley no siempre significa la adaptación total de la práctica en la realidad. “A las escuelas e instituciones educativas todavía les falta formación. No saben de qué se tratan estas dificultades y cómo trabajar con estos niños y jóvenes”, argumenta Arabetti.
Según las especialistas, es fundamental la detección precoz de los alumnos, un buen tratamiento y un real acompañamiento por parte de la escuela e instituciones educativas en todos los niveles. A medida que avanza la educación de estos alumnos, sin el acompañamiento adecuado que le brinda recursos necesarios para su aprendizaje, existe el riesgo de que se presenten problemas tanto académicos como físicos y emocionales.
“Creo que se produjeron muchos cambios, que hay mayor conciencia y que cada vez se aceptan más las acomodaciones que se piden. Aún no es algo generalizado y todavía padres y jóvenes deben luchar bastante para conseguir las adaptaciones que por derecho se merecen, dado que es la manera de generar igualdad de condiciones”, dice Pearson.
Por su parte, Arabetti de Disfam expresa: “Varias patas de la Ley no se cumplen lamentablemente, no hay desde el Ministerio una bajada de capacitación docente sobre este tema razón por la cual muchas escuelas no cumplen con las adecuaciones y no se hace una detección temprana”. Sin embargo, asegura que “la diferencia que sí vino a traer la Ley es que las familias tienen una herramienta legal para luchar por los derechos de sus hijos”.
Se necesita la rápida aplicación de la Ley para que todas las escuelas de nuestro país comiencen a brindar las adecuaciones correspondientes a cada perfil de aprendizaje. El diagnóstico temprano de una Dificultad Específica de Aprendizaje, junto con el tratamiento necesario puede significar una mejora significativa en la calidad de vida de esa persona. Asimismo, que los alumnos con estas dificultades puedan adquirir el aprendizaje escolar y universitario de forma natural y a tiempo.