Punto Convergente

30 años de Nevermind: Nirvana y su influencia eterna

71DQrKpImPL._SL1400_
Compartilo

El álbum de la banda integrada por Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl fue un éxito en su momento y sigue teniendo repercusión hasta hoy en bandas de rock nacionales e internacionales. 

La última década del siglo pasado fue muy importante para la música. Luego de los años de oro para los sintetizadores y el capitalismo en los estudios de los 80s, se acercaba una nueva ola de sonidos crudos y letras profundas, de la mano de músicos jóvenes y discográficas pobres. Aunque varios artistas reconocidos siguieron teniendo éxito en los noventa (como Metallica o Guns n’ Roses), el disco que revolucionó el rock del momento fue Nevermind, publicado el 24 de septiembre de 1991 por la banda grunge de Seattle, Nirvana. 

Nirvana (Kurt Cobain, Dave Grohl y Krist Novoselic) en un photoshoot en 1991.

Nevermind fue el disco que democratizó el grunge y el rock alternativo. Gracias a este álbum, el género se hizo conocido a nivel mundial, e incluso recibió excelentes críticas de comentaristas de música. La reseña de Rolling Stone leía: “Nevermind encuentra a Nirvana en una encrucijada: guerreros de garageland que fijan sus miras en una tierra de gigantes”. Algo grande estaba por pasar.

Para su lanzamiento, la discográfica Geffen Records esperaba que se podían llegar a vender 250.000 copias en total, pero pocos días después los negocios pedían más y más. En enero de 1992, Nevermind había desbancado al álbum de Michael Jackson, Dangerous, del número uno del top 200 de Billboard. La RIAA (Recording Industry Association of America) certificó el álbum con disco de diamante (diez millones de copias vendidas). 541 semanas después, Nevermind continúa en la lista de los 200 discos más vendidos, en el puesto número 118. 

Con sencillos como Smells Like Teen Spirit o Come As You Are, himnos para los jóvenes, Nirvana se convirtió en la voz de una generación que se sentía desganada y sin rumbo. Las letras de sus canciones apelaban a temas que aún no se trataban en la superficie de la sociedad, como el machismo, el sexismo, la homofobia o la violencia. Los instrumentos creaban un sonido disruptivo pero accesible, lo que formaba un rock-pop con estribillos pegadizos y solos explosivos. 

Treinta años después, Nirvana sigue teniendo una influencia excepcional e incluso internacional, tanto en adolescentes y jóvenes como en adultos. Argentina no es una excepción, como es el caso de Deister, grupo formado a finales de 2019. 

Rafael Saporiti, cantante y compositor de la banda, cuenta que conoció a Nirvana a los 14 años a través de Nevermind: “lo escuché y me voló la cabeza; el sonido, la onda, todo. Ahí nació mi amor por el grunge y por toda la movida de Seattle”. Rafael explica que Deister se inspira en algunas de las estructuras instrumentales de sus canciones, por el ritmo creciente y decreciente que capta la atención del oyente.

Hubo también inspiración involuntaria, como sucedió en con su single, Believe: “Nos dimos cuenta cuando estábamos grabando en el estudio que es igual a Something in the Way (el anteúltimo track del disco). Está en otra afinación pero sí, tiene un aire. Inconscientemente tenemos a Nirvana en la cabeza. Y es lo que nos gusta hacer, ese género musical”, comenta el artista.

Saporiti, también productor musical, agrega que desde el punto de vista de producción Nevermind sigue siendo importante hasta el día de hoy ya que es un disco moderno, con una grabación y edición perfectas: “Lo escuchás y parece que se grabó ayer. Fue trascendental para todos”.

Por su parte, Christian Vega, anterior baterista de la banda tributo a Nirvana The Pollys y actualmente del grupo heavy metal Tactosa, piensa que Nevermind sigue siendo un disco tan significativo por la sencillez pop de las canciones: “Es el álbum más icónico para la banda y es el más simple, comunica mucho con pocos acordes, no tiene toda la experimentación de In Utero o el sonido más pesado de Bleach. También tenía los primeros temas acústicos como Polly, Something In The Way, y esas canciones son muy famosas”. 

En cuanto a la influencia que tuvo Nirvana en su música, Vega menciona que “Nirvana fue la banda que me hizo querer tocar la batería sobre el escenario por primera vez con mi banda tributo, The Pollys. Sin ellos me hubiera perdido de tanto, ellos lograron tanto con tan poco, se hicieron grandes en sólo cuatro años. Es tan simple pero significan tanto para mí y para muchas personas más”.

El tumultuoso paso de Nirvana por Argentina

El 30 de octubre de 1992, la banda se encontraba en la recta final del tour de Nevermind. Ese día se presentaron en Buenos Aires, el Estadio José Amalfitani (Vélez). Los teloneros fueron los argentinos Los Brujos y Calamity Jane, un grupo de mujeres de Oregon, Estados Unidos, seleccionado por Nirvana. El público local disfrutó de Los Brujos, e incluso hay teorías de que Nirvana se impresionó con los músicos y tomaron el riff de una de sus canciones, Kanishka, como inspiración para un tema posterior, Very Ape

Pero el problema surgió cuando Calamity Jane subió al escenario. Ni bien empezaron a tocar, los espectadores, en su mayoría hombres, comenzaron a abuchear e insultar a las chicas y tirarles objetos, entre ellos, pilas y colillas de cigarrillos. A Nirvana no le gustó para nada que trataran así a sus invitadas, por lo que decidieron hacer un pésimo show para vengarse. Tocaron pocas canciones conocidas, y canciones poco conocidas. Kurt Cobain incluso se burló de los típicos coros argentinos al tocar Come As You Are.

Los dramas continúan, 30 años más tarde

El 24 de agosto de 2021, Spencer Elden -el bebé que aparece en la tapa del disco Nevermind- presentó una demanda en la corte federal de California contra Nirvana, Universal Music Group, Warner Records, David Geffen (dueño de la discográfica que lanzó el disco) y el fotógrafo, entre otros. 

Elden alegó que la imagen lo muestra “como un trabajador sexual, agarrando un billete de un dólar que está colgando de un anzuelo frente a su cuerpo desnudo con su pene expuesto explícitamente”. También afirma que tenía una “expectativa razonable de que las imágenes que lo representaban permanecerían privadas” y sostiene que sus tutores legales no firmaron una autorización que autorizara el uso de las fotos. 

Redactado por

Scroll al inicio