Punto Convergente

Regalos a funcionarios: un vacío legal que genera desde anécdotas hasta corrupción

Buenos Aires, 10 de junio de 2014 - La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró el nuevo Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, ubicado en el Espacio para la Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA).
Acompañaron a la presidenta, la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi; el director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Jorge Giles y todos los miembros del gabinete nacional. También estuvieron presentes los funcionarios del Ministerio de Cultura: los secretarios Franco Vitali (Políticas Socioculturales), Sebastián Schonfeld (Gestión Cultural), Ricardo Forster (Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional), Graciela Cazamajou (Coordinacion y Control de Gestión), la jefa de Gabinete de asesores Verónica Fiorito; y los directores nacionales Alberto Petrina (Patrimonio y Museos), Mónica Guariglio (Política Cultural y Cooperación Internacional).
Fotos: Romina Santarelli / Ministerio de Cultura de la Presidencia de la Nación.
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¿Qué se llevarán Cristina Kirchner y su gabinete cuando deje la Casa Rosada en diciembre? Ni la Presidenta ni sus funcionarios registraron los regalos recibidos durante su periodo en el poder. La Ley de Ética Pública, sancionada en 1999, demanda la creación de un registro de obsequios protocolares a funcionarios. Este todavía no existe. La falta de reglas y controles claros sobre el tema ha generado situaciones sospechosas que involucran a Ministros del Gabinete e incluso a la misma Presidenta.

El artículo 18 de la Ley de Ética Pública establece que “los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones”, a menos que estos sean de naturaleza protocolar, en cuyo caso, deberán ser registrados. Sin embargo, este punto todavía no ha sido reglamentado, como tampoco se ha creado el registro para obsequios protocolares.

El control y aplicación de la Ley de Ética Pública corresponde, según la resolución 17 del Ministerio de Justicia, a la Oficina Anticorrupción, que en 2009 presentó un anteproyecto de reglamentación del artículo en cuestión pero no fue aprobado.

A pesar de la expresa prohibición, Florencio Randazzo, Ministro del Interior y Transporte y ex precandidato a presidente por el Frente para la Victoria, compra regalos de lujo para la presidenta, Cristina Kirchner, en el exclusivo local que tiene la marca internacional Hermés en Buenos Aires.

Una ex empleada de Hermés Argentina afirma: “Hay personas que quieren quedar bien con Cristina Kirchner, saben lo que le gusta y compran para regalarle”. Y agrega: “Cristina Kirchner tiene un montón de carteras de la marca pero ella jamás en su vida ha pisado el local, y yo tampoco vi a su personal shopper, por lo menos hasta que dejé de ser empleada en el 2006”.

Fuentes de la Casa Rosada aseguraron que uno de los principales compradores de regalos de la marca para Cristina Kirchner era el Ministro Randazzo.

El diputado nacional Manuel Garrido, ex director de investigaciones de la Oficina Anticorrupción (OA), explica que “en el caso de que un funcionario reciba un obsequio de naturaleza protocolar o diplomática debe inventariarlo, de otra forma está prohibido, salvo que sea de escaso valor”.

Y aclara: “uno cuando piensa escaso valor, piensa en una lapicera, una botella de vino, o algo de valor similar”. Bajo este criterio, no se admitiría como de escaso valor una cartera de Hermés, ya que éstas no bajan de los 2300 dólares.

De todas formas, desde la OA no reconocen usar un valor objetivo de referencia para diferenciar aquello que es de escaso valor de lo que no lo es. Esto se debe a que la ley no admite ningún motivo para recibir regalos, por lo cual, no admite ningún límite de precios. A pesar de esto, la última investigación por obsequios que realizo la OA fue en 2012, a raíz de una denuncia de la diputada del PRO Laura Alonso quien plantea que “la OA ya prácticamente no denuncia, está inactiva”.

Cristina no es la única funcionaria que recibe obsequios de lujo: el mismo Randazzo y el Vicepresidente Amado Boudou han recibido regalos comprados en Ralph Lauren, según confirmó un ex vendedor.

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Ralph Lauren actualmente se encuentra envuelta en un caso por coimas a funcionarios de la aduana, de las cuales muchas eran en mercancía. En la causa está involucrado Ricardo Echegaray, titular de la AFIP.

“Un funcionario no tiene porqué recibir regalos de uso personal. Una camisa o una cartera no son regalos de ceremonial y protocolo, ningún funcionario debería aceptarlo. A pesar de que no haya una regulación específica, hay un principio general en una ley que ya existe” explica la diputada del PRO. “Los obsequios no tienen que ver únicamente con bienes, sino que pueden ser en forma de viajes y no existe nada regulado con respecto a esto tampoco”, añade.

No es la primera vez que por la falta de reglamentación y control se genera un conflicto alrededor de los regalos que reciben los empleados del gobierno. Por falta de una reglamentación clara, muchas veces los funcionarios que recibieron obsequios fueron quienes pusieron en conocimiento de la OA la situación y preguntaron qué debían hacer con ellos, de acuerdo con Manuel Garrido.

“Yo dictaminé que debían hacer los funcionarios con ciertos obsequios. Recuerdo que al canciller Bielsa le habían regalado un libro histórico y pidió un dictamen de la Oficina [Anticorrupción] para saber qué hacer con él. La OA le indicó que debía entregarlo a la biblioteca de la cancillería y él lo hizo.

Ricardo Gil Lavedra devolvió unos habanos que le habían regalado, en base a un dictamen de la oficina. Lo mismo pasó con unos jarrones chinos que le regalaron a De la Rúa”, cuenta el diputado Garrido, aunque no recuerda haber recibido ningún llamado sobre artículos de lujo.

Tampoco es la primera vez que Cristina Kirchner tiene problemas con los obsequios que recibe. En 2012, la diputada del PRO Laura Alonso hizo un pedido de información acerca de los regalos que había recibido la mandataria desde su asunción al cargo en 2007.

Sin embargo, el Poder Ejecutivo se negó a entregar la documentación requerida. El pedido fue consecuencia de un regalo que le hizo el empresario mejicano Carlos Slim a la Presidenta. Le entregó una Macbook Air, la más nueva computadora Apple hasta ese momento. “Todavía no sabemos dónde está la computadora. Cristina la debería haber rechazado porque Slim es un empresario que tiene intereses comerciales en el país y en el estado”, resume la diputada del PRO. Actualmente, Slim es accionista de la re-estatizada YPF, según publicó Clarín.

Este no es el único regalo no protocolar que recibió Cristina ese año. Dos meses antes, había recibido una esmeralda en un acto en Salta. La joya, valuada en 5000 dólares, fue regalo de Carlos Sampedro, un admirador.

Por otra parte, en calidad de Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner recibió unos aros y un collar de plata boliviana de parte de Evo Morales. Además, un gorro de caza Ruso, obsequio del ex presidente Dimitri Medvedev en ocasión de su visita a Moscú y dos valiosos libros regalo del gobierno español. A pesar de ser protocolares, estos obsequios tampoco fueron registrados de acuerdo con la ley. Los inventarios de los regalos no aparecen porque todavía queda pendiente la reglamentación de la Oficina Anticorrupción del artículo 18.

“Es peligroso que no haya una reglamentación de la Ley de Ética Pública, porque no hay transparencia y cuando un funcionario no es controlado tiene la tentación de aceptar un ofrecimiento o generarlo”, plantea Laura Alonso y agrega: “En otros países se establecen políticas sobre cuál es el límite de precio para los regalos que pueden aceptar los funcionarios, si el obsequio supera ese límite se considera una dádiva, es decir, un delito”

Actualmente, la empresa Ralph Lauren está siendo investigada porque declaró haber pagado coimas a ciertos funcionarios de la aduana para agilizar las importaciones. Algunas de estas coimas se hicieron efectivas con mercancía de la marca. De acuerdo con La Nación, entre 2005 y 2009 la empresa hizo regalos (perfumes, carteras, vestidos) entre 400 y 14000 dólares cada uno a funcionarios para “destrabar” ciertos trámites.

No es fácil conseguir información sobre los obsequios que reciben los funcionarios. “Es un tema de muy difícil control. Los regalos se dan en un marco interpersonal, si el funcionario no lo inventaria como dice la ley y lo mantiene en reserva, es casi imposible que eso trascienda”, explica Manuel Garrido.

Por su parte, las marcas también mantienen el hermetismo y resguardan la información de sus clientes. Al ser consultados por 5W, los empleados actuales de Hermés pasaron una dirección de e-mail falsa a la periodista. Luego, al ser consultados por segunda vez, entregaron otra dirección de la cual no se obtuvo respuesta alguna.

Hermés no es la única empresa que se comporta de esta forma: un empleado de la conocida marca Hugo Boss expresó que no tienen interés en hablar y que prefieren mantenerse al margen de la situación para evitar problemas. Tampoco se obtuvo respuesta desde Salvatore Ferragamo, una de las pocas casas internacionales que usa la presidenta que todavía mantiene su local en Buenos Aires.

Obsequios recibidos por Cristina Kirchner

  • Collar y aros de plata boliviana de parte de su par boliviano, Evo Morales
  • Gorro de caza ruso que recibió del ex-presidente ruso, Dimitri Mendvedev
  • Ejemplar de la constitución española de 1812 y ejemplar de encuadernación de lujo del Quijote, ambos regalo del gobierno español
  • MacBook Air, regalo del empresario mejicano Carlos Slim
  • Esmeralda de 5000 dólares, obsequio de un “admirador”, Carlos Sampedro, en Salta
  • Regalos de Hermes cortesía del Ministro del interior y pre-candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Florencio Randazzo

Adjunto muestra de cómo deberían ser los formularios de registro de obsequios, de acuerdo a la ante-reglamentación de la Oficina Anticorrupción.

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