Los deportes virtuales llegaron para quedarse. Clubes, torneos, jugadores profesionales y muchos espectadores. Mirá todo lo que hay del otro lado de las pantallas.
El mundo de los videojuegos lleva muchos años en crecimiento. Desde su aparición en los años 90, su tremenda evolución en los 2000 y su explosión en esta última década, el gaming se convirtió en una fuente de entretenimiento y trabajo para millones de personas. La pandemia del coronavirus, y por consecuencia la cuarentena y el aislamiento, provocó que muchísimas más personas se sumerjan en el hábitat virtual de los juegos potenciando a escalas enormes este universo, que hasta hace unos años era de nicho.
Con los juegos llegaron los deportes electrónicos, más conocidos como e-Sports. Estos son una categoría más reciente que consta de competiciones de alto rendimiento, que poco a poco fueron atrayendo a más espectadores y ofreciendo mayores premios para sus participantes. Este fenómeno fue global, y pudo verse en Argentina.
¿Cómo fue el avance de los e-Sports acá, y hasta dónde se puede llegar?
La cultura futbolera que tanto caracteriza a este país, se tradujo en el nuevo mundo del gaming. Los juegos de fútbol – PES y FIFA – estuvieron siempre entre los más populares, y no tardaron en sumarse a la escena de los torneos profesionales. A diferencia del Counter-Strike o League of Legends (juegos de PC), los simuladores de fútbol nunca tuvieron la misma inversión a la hora de lanzar torneos externos, por lo que dependía de la misma comunidad empezar a organizarlos.
Así nació IESA, la asociación argentina de fútbol virtual que funciona de la misma forma que lo hace AFA en el fútbol tradicional. Organiza ligas, torneos, una selección, ofrece premios, y va creciendo día a día. Su principal foco es la modalidad 11 contra 11 del FIFA, llamada Clubes Pro. La misma consiste de un partido de fútbol en el que cada jugador de la cancha es controlado por una persona, por lo que es la representación más pura de un partido real. Aunque en los últimos años y meses fueron sumando otras categorías y hasta nuevos juegos.
“IESA surge de la necesidad de la comunidad gamer de tener un salto de calidad en sus torneos”, contó Alejandro Hermanutz – su fundador – en un mano a mano con Punto Convergente. “En ese momento, varios amigos y compañeros me propusieron crear una liga de FIFA que mejorara en muchos aspectos a las que estaban acostumbrados, y no lo dudé. Siempre me apasionaron los e-Sports, trabajo en la escena desde principios de los 2000″, agregó.
Actualmente, Ale es el referente de IESA a nivel Latinoamérica. Tras los primeros éxitos de la asociación, se expandieron a lo largo de los países de la región, para formar una comunidad internacional que permite organizar competencias semejantes a la Copa América y Libertadores de la Conmebol.
El pionero sabe que logró algo único, pero también reconoce que todavía le queda mucho por aprender y áreas que explorar. “Considero que estamos en un gran momento pero necesitamos dar un salto de calidad que permita que se prolongue en el tiempo. Hay muchos nuevos protagonistas, pero más que nada por una cuestión de la región en que vivimos, faltan inversiones y marcas que apuesten por los deportes electrónicos”, confesó.
La explosión de IESA no solo se queda en los jugadores, también tiene una gran estructura detrás que lo sostiene y hace que siga atrayendo espectadores día a día. Todos sus partidos son transmitidos de forma profesional por Twitch, con relatores y comentaristas que entretienen a una audiencia en vivo.
Juan Manuel Viera es uno de los encargados de que eso pueda hacerse realidad. Él es coordinador de IESA, y uno de los periodistas de deportes electrónicos más importantes de habla hispana. Tras algunos años de dedicarse a relatar partidos de fútbol, se dio cuenta de que su vocación estaba en los videojuegos, y ya lleva cinco años cubriendo torneos de FIFA.
Juanma se unió a IESA en 2018, y vivió la evolución de los e-Sports desde adentro.”El crecimiento de IESA es algo fenomenal, y no es algo que pase todos los días. Cuando se fundó, en 2017, en Argentina teníamos unos 30,35 equipos de la modalidad 11v11. En la primera competición participaron 40 equipos como mucho, haciendo un promedio tenías más de 400 jugadores. Hoy en día, solo en FIFA, estás en una liga que tiene aproximadamente 1000 equipos, y que la cantidad de inscriptos ronda los 15.000″, aseguró.
El proyecto se desarrolló muchísimo en los últimos tiempos, pero todavía queda camino por recorrer. Una de las preguntas más frecuentes que genera el campo de los e-Sports es si es viable económicamente para sus jugadores, si pueden dedicarse al 100% como una profesión. Muchos juegos le permiten a sus competidores tenerlo como un empleo fijo, pero en el caso de los simuladores de fútbol, todavía no se llegó a ese punto. Sí hay una ganancia de dinero, pero no siempre es suficiente.
El relator de IESA explicó que hubo avances en esa materia, pero todavía no se alcanzó el objetivo. “Se puede vivir. No estamos todavía en el caso de que un jugador de 11 contra 11 pueda vivir solamente de eso. En otros juegos hay menos jugadores, y son juegos que tienen más años en la escena, por ejemplo el Counter Strike, que tiene competencias desde principios de los 2000. El FIFA en Argentina tiene competencias hace cuatro años, antes no había reconocimiento, no había transmisiones, no había clubes de fútbol. Era un camino para que hoy estemos donde estamos. Y hoy todavía en día estamos a mitad de camino, esto no es lo definitivo. Ojalá dentro de unos años todos los equipos de IESA sean planteles pagos. Todavía no sucede, pero estamos en camino a eso”, comentó.
Y también confirmó que hay varios equipos de la liga que le dan incentivos económicos a sus representantes, y que los ganadores de los torneos reciben premios de parte de la organización. También hay que tener en cuenta que para participar en estas competencias no hace falta pagar una inscripción ni nada, simplemente contar con el juego y una consola.
¿Cómo es el día a día de los jugadores?
Los pro-players de FIFA son una de las claves para que los e-Sports se hayan convertido en el fenómeno que son hoy en día. Se toman los juegos en un modo profesional, a pesar de que muchas veces los ingresos no dan a basto con el tiempo invertido. Leonel Guzmán, más conocido como LeoD10S por su ID en PlayStation, practica FIFA hace muchísimos años, y desde 2018 participa en la modalidad de Clubes Pro. En esos años representó a varios clubes de la liga argentina, entre los que se destacan Newell ‘s, Independiente, Rosario Central y New Pampas, el equipo del tenista Guillermo Coria. Pero su mayor orgullo es haber representado a la Selección nacional en torneos continentales.
¡CAMPEONES DEL MUNDO! ?
— IESA Argentina (@IESAFIFAar) September 6, 2021
La Selección ?? de @onlysantew le ganó 3-1 a Colombia ?? con goles de @joniicasla00, @LeoD10S_ y @Cachu768 en la Final del Mundial de #ClubesPro.
Segundo título para nuestro seleccionado que ya había conseguido su primera copa en 2018 con @PatanRex ?? pic.twitter.com/xkaalbPVWM
“A la Selección llegué cuando jugaba en Newell ‘s, fue uno de mis mejores momentos. Primero a la formativa, que es donde les dan rodaje internacional a los jugadores que están en crecimiento, y si rinden los pasan a la Selección mayor, que es donde estoy hoy en día. Hace poco salimos campeones de la Copa América”, expresó el chico se desempeña de enganche o delantero centro.
Leo reveló que su equipo le da un salario que lo ayuda a financiar algunas cosas, como también todo lo necesario para competir en el más alto nivel. “A nivel selección no nos dan incentivo, New Pampas si nos da un sueldito y algunas cosas como el FIFA, remeras, y algunas cositas. Es algo diario, estamos casi todos los días jugando. De lunes a jueves entrenamos con New Pampas, y los fines de semana a veces jugamos torneos. Es en parte un hobby, no se si un trabajo porque no llega a satisfacer todas las necesidades, pero es como un hobby profesionalizado”, opinó el cordobés que mientras no está con el control en la mano, se enfoca a ser tatuador.
Pero aunque él todavía no llega a dedicarse de forma absoluta al FIFA, sabe que es posible, y conoce a varios colegas que lo lograron: “Se puede vivir del FIFA pero más que nada con el 1v1, con torneos de EA, y otros torneos que hay por dólares. Cada vez hay más chicos que viven de esto. Eso no se veía antes, y creo que en la pandemia creció un montón el FIFA, en especial el 1v1 pero Pro Clubs también.”
El uno contra uno es el modo que más ingresos genera, y hay varios casos de argentinos que gracias a eso llegaron a irse a vivir al exterior para tomarlo como un trabajo de tiempo completo. Dos de los casos más conocidos son el de Nicolás Villalba, que juega desde septiembre de 2018 para Basel de Suiza, y Yago Fawaz que representa al West Ham de Inglaterra desde 2019.
Charly Cejas es un joven que se dedica a pleno al 1v1, pero todavía no pudo dar el salto a las grandes ligas más profesionalizadas. Por el momento juega en New Pampas, y representó a la Argentina en varios certámenes. “Hoy en día lo tomo como una profesión a pesar de ser mi mayor hobbie, y lo disfruto como tal. Competí en varios torneos importantes: la eLPF, AFA eSports, las qualy de la FGS, eClub, y Playoffs para el mundial, y en muchos de esos conseguí premios económicos”, soltó en una entrevista con Punto Convergente.
También contó cómo es un día ordinario en su vida, y cómo es que destina su tiempo a mejorar en el FIFA: “Mi rutina en un día normal cambia dependiendo de la cercanía de los torneos. Y también en lo que sienta que necesito en ese momento del juego, a veces se basa en jugar, otras en estudiar cómo juegan otros profesionales y demás. Compito cada un mes en las FGS, y después cuando van agregando competencias nacionales o torneos extra oficiales”.
Cada vez son más los chicos que eligen dedicarse al mundo de los e-Sports y que apuestan a un proyecto que poco a poco se va convirtiendo en algo serio. De la misma forma en la que Twitch y los streams se ganaron su lugar entre las plataformas audiovisuales, los videojuegos vienen a luchar por un espacio en el terreno de los deportes. Todavía falta mucho para que sea completamente algo viable para la billetera de todos sus competidores, pero el progreso que se vio en unos pocos años demuestra el potencial que tiene.