Punto Convergente

Villa Mascardi, ¿una calle sin salida?

mascardi-premio
Compartilo

Dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, en San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, nos encontramos con las constantes disputas, que vienen de hace años, sobre las tierras que hoy en día están siendo ocupadas. El desequilibrio en el que se encuentra es incesante, y la poca atención del Estado convierte a Villa Mascardi en un punto de quiebre tanto a nivel cultural y social como jurídico y político. 

Mapa de Villa Mascardi, ubicaciones de las ocupaciones y quemas.

La pandemia fue algo que afectó a nivel mundial, tanto emocional como económicamente a todos los presentes. En el sur de la Patagonia Argentina, el turismo se vio completamente afectado. Dejando así a miles de familias sin trabajo, como consecuencia de las restricciones nacionales. A esto se le sumó el regreso a la toma de tierras por parte del grupo Lof Lafken Winkul Mapu. La noche del 1º de agosto de 2020 quemaron La Cristalina, “la destruyeron íntegra” revela Diego Frutos, propietario de la vivienda familiar.

Conmocionado cuenta que por el COVID-19 le resultó muy difícil el ir y venir, “fui lo más rápido que pude a Mascardi mostrando a los policías que quemaron mi casa”. Explicó que cuando llegó al día siguiente de lo sucedido ya la habían ocupado, “me puse firme y la recuperé”. A partir de ahí tanto para Diego como para los vecinos ha sido una constante lucha . Y declaran que viven con un terror constante, “tenemos miedo que nos saquen o nos maten” comentó uno de los vecinos; otro agregó “nosotros compramos legalmente lo que tenemos para vivir acá, nos lo están arrancando de a pedazos”. Pero esto no terminó ni comenzó tras este suceso.

Retrocediendo en el tiempo, en el año 2012 ocurrió el primer acercamiento del grupo en el balneario de Villa Mascardi. Este hecho es concurrente con el ascenso de Damián Mujica como intendente de Parques Nacionales. Los vecinos relatan que fue un desastre: música fuerte, carpas y fuego en cualquier lado y al no tener leña, subían al bosque del monte. El enojo fue escalonando hasta diciembre del 2014 donde Juan Grehan, un vecino de Mascardi, presentó una denuncia hacia Parques Nacionales por lo sucedido. Para el 19 de mayo del 2015, La Escondida, propiedad de Grehan resultó ser la primera vivienda quemada por parte del grupo autoproclamado “mapuche”. Juan reclamó que “no se tomó acción porque no se sabía quiénes eran en ese entonces”.

Para noviembre del 2017, las denuncias hacia Parques Nacionales y los fallos judiciales a favor de Grehan indicaban que se “debía tomar un cierto control” de la situación. El Lof Lafken Winkul Mapu decidió instalarse en un territorio fiscal* de Villa Mascardi, “porque sabían que nadie los iba a sacar de un día para otro” denunció una vecina de la zona. El 23 de noviembre de ese mismo año se produjo el desalojo del grupo, de la mano de las fuerzas de seguridad federal. Frutos comentó que en ese momento se consideró exitoso sin saber que “otros tantos habían corrido hacia la montaña”,y acá mismo ocurrió un hecho que fue determinante para todos los involucrados en este longevo conflicto: El asesinato de Rafael Nahuel.

* Es un territorio fiscal cuando ese territorio le pertenece al Estado, por lo tanto es territorio Nacional.

(Euge Neme-Colectivo)

La Cámara de Casación Penal recreó los hechos del determinante 25 de noviembre del 2017, donde el Escuadrón Albatros de la Prefectura Naval Argentina, decidió retomar el caso con el fin de evitar el reingreso de los ocupas. “Esta vez fueron armados” declaró uno de los vecinos. El grupo Lof Lafken Winkul Mapu bajó por la montaña con piedras, boleadoras, lanzas y armas de fuego; “estaban encapuchados y comenzaron a disparar”, declaró un vecino. Así comenzó el enfrentamiento donde falleció Rafael Nahuel, primo de uno de los miembros de la comunidad. Diego Frutos comentó que “estaban buscando más gente para la retoma del lugar”, y añadió que la madre del joven se encontró “indignada con sus primos, no con el gobierno”.

En la pericia de la Cámara de Casación Penal quedó constatado que el grupo Lof Lafken Winkul Mapu quedó acreditado del origen del enfrentamiento armado. Allí mismo se dio a conocer que Jones Huala fue coautor del atentado a la autoridad. Le dieron seis meses de prisión por el delito agravado del uso de armas. “Jamás se imaginaron que iban a venir tantos de la montaña” denunciaron los vecinos de Mascardi.

Hubo un hiato donde los ataques, las amenazas y la violencia cesaron. Hasta el inicio de la pandemia en marzo del 2020. Diego Frutos explicó que “no había más seguridad vigilando la zona” donde se encontraban los ocupas, y como consecuencia, avanzaron ampliamente hacia los terrenos privados. Diego denunció que primero robaron y ocuparon los terrenos. Y que a medida que iban avanzando, quemaron las propiedades “como hicieron conmigo y tantos otros más, incluyendo el Hueche Ruca del Obispado de San Isidro”.

La Cristalina, 3 de Agosto del 2020.

Ante la discrepancia, se esperó más apoyo por parte del Estado Nacional y Provincial para las personas afectadas. Los vecinos explicaron que tuvieron ciertas mesas de diálogo con el Gobierno Nacional, pero Diego Frutos declaró que estas fueron “totalmente inconducentes”, y denunció que solo reciben “palabras al aire” por parte del Estado Nacional. El gobierno quiere llegar a una convivencia pacífica, pero muestran una posición a favor del grupo Lof Lafken Winkul Mapu, de la mano del legislador Ramón Chiocconi (Frente De Todos)y la gobernadora Arabela Carreras (Juntos Somos Río Negro). Pero para los residentes de las tierras, encontrar justicia ante lo sucedido es un acto ilusorio.  Los vecinos consideran que es “impracticable” la paz “idílica” que les plantea el Estado, debido a la violencia del grupo Lof Lafken Winkul Mapu.

El miedo predomina en Villa Mascardi, donde muchos callan y pocos hablan de lo que están viviendo. “Ellos (el grupo), venían planeando su desembarco en el Mascardi desde el 2015”, cuenta uno de los vecinos de Virgen Misionera, barrio donde viven la gran mayoría de los “encapuchados”. Los residentes de la zona cuentan que los paran en la calle, les piden los documentos y les preguntan dónde viven; y que lo que antes era un paraíso de paisajes hermosos, hoy “es un infierno”.

Incluso el grupo Mapuche Lof Wiritray se encuentra afectado por las constantes amenazas, y constan que están desprestigiando a las comunidades mapuches. Los mismos aclararon que tienen una postura pacífica frente al conflicto y con los ciudadanos. Patricia Montenegro explica que ellos están inscriptos como comunidad en el INTAI. Inclusive antes de que la ley de emergencia indígena Nº 26.160, sea promulgada en el 2006. También denuncian que los Lof Lafken Winkul Mapu no están “inscriptos legalmente como comunidad” y que se formaron posterior al 2014, por lo tanto no están avalados por la ley. Asimismo, los Wiritray aseguran vivir en armonía como comunidad Mapuche dentro de la Argentina, “nosotros trabajamos como todo ciudadano y nos regimos bajo la misma Constitución Nacional”.

Betiana Colhuan en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires.

Por otro lado, Betiana Colhuan, la Machi** del grupo Lof Lafken Winkul Mapu, presentó un comunicado dirigido a los vecinos de Villa Mascardi. Pidió que “vayan haciendo sus valijitas” al referirse que están luchando por quedarse con lo que les corresponde. “Nosotros estamos reivindicando un predio”, les aseguraron al programa Con Voz y Voto. La machi dijo: “esto es una lucha histórica, nacimos con esta lucha”, y planteó que son un pueblo preexistente a todo Estado y que tienen que recuperar el “territorio que fue usurpado y robado por el Estado Argentino”. Aclararonque ellos no se ven como delincuentes, sino como gente que están volviendo a sus raíces. Frutos explica que fue la Machi quien “soñó” con ir a Mascardi: “ella recibió supuestamente un mensaje ancestral diciendo que tenía que ocupar Villa Mascardi”.

** Un/a machi es un chamán en la cultura tradicional del pueblo mapuche. Su principal rol es la curación de dolencias, tanto los males físicos como los que se consideran derivados de la acción de fuerzas espirituales o a transgresiones de normas.

A pesar de que los vecinos sienten miedo y se sienten “dejados de lado” por parte del Estado Nacional y Provincial, hay una cierta esperanza. Aunque quizás lejana, de que se puede encontrar una solución a esta problemática que tanto afecta a Villa Mascardi. La pregunta es, estas tierras, ¿le corresponden realmente a este grupo que se auto denomina Mapuche?, ¿o es acaso un grupo que quiere aprovecharse de la situación que le resulta ambigua al Estado?; ¿o simplemente será otra jugada por parte del Estado para adquirir más votos populares?. 

Redactado por

Scroll al inicio