Punto Convergente

Los deportes femeninos agrandan el camino profesional

Quimsa, uno de los cinco equipos profesionales
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El básquetbol es el primer deporte colectivo en tener un Liga Profesional. Abrió camino al fútbol, aunque enfrentan dificultades de prejuicios y económicas

Por Manuel Pérez Campanella

El básquetbol tiene la primera liga profesional femenina (LFB) de un deporte colectivo en la Argentina ya que se institucionalizó en 2017. Actualmente cuenta con 5 equipos en todo el país: Vélez, Quimsa, Obras, Rocamora y Berazategui y es transmitida por el canal de televisión Deportv y a través de la página oficial de la LFB.

Imagen de un partido entre Rocamora y Vélez

Los 5 equipos se enfrentan entre sí en dos torneos, cuyos ganadores compiten por la Súper Copa para definir al campeón, que además jugará el Torneo Interligas femenino contra el campeón de Brasil.


Los salarios de las principales figuras de la LFB ronda los $50.000 sumando viáticos.

Que la disciplina sea profesional no solo implica al pago de salarios que permitan a las deportistas dedicarse de lleno al básquet como profesión, sino que también se extiende en proveerle a las jugadoras una estructura institucional a la altura de las circunstancias que un desempeño deportivo de alto rendimiento requiere. Los salarios de las principales figuras de la LFB ronda los $50.000 sumando viáticos. Julieta Mungo (21) jugadora de Quimsa de Santiago del Estero, cuenta que el club brinda a las jugadoras del plantel asistencia de todo tipo de médicos y un kinesiólogo que presencia cada uno de los entrenamientos.


“Cuando nos toca jugar de visitante viajamos en un micro del club, preparado para que podamos descansar bien en los viajes ya que son muchas horas”

Julieta Mungo

“Cuando nos toca jugar de visitante viajamos en un micro del club, preparado para que podamos descansar bien en los viajes ya que son muchas horas, y siempre nos quedamos en hoteles que estén aptos para poder descansar bien y que tengan todo lo que necesitamos”, agrega Julieta, una de las jóvenes promesas del basquetbol argentino.

Según Luciana Delabarba (21), base de Quimsa, se trata de una disciplina que “viene creciendo a pasos agigantados”.

“Hay que seguir apostando a la formación de nuevos clubes, nuevas jugadoras y ojalá que no se detenga para que todos los días vaya ganando un poco más de lugar“ cuenta Luciana al portal de noticias oficial de la LFB.

Sin embargo el momento económico del país no permite que más equipos, en su mayoría financiados por sponsors únicos e incluso por municipios que buscan alentar este tipo de disciplinas, se sigan sumando a La liga femenina de Básquet. “Este año con el tema del Dólar se hizo muy complicado sostener la estructura profesional de la Liga y solo los equipos que pueden pagarla la Juegan”, afirma Julieta Mungo y desea que “ojalá se revierta la situación”.

¿Y el fútbol?

Las capitanas de los 16 equipos de prmera division junto a Claudio Tapia, presidente de AFA y Sergio Marchi, titular de Agremiados

La profesionalización del fútbol femenino dio un paso importante el último 16 de marzo cuando el presidente de la AFA anunció que los 16 equipos de primera división de la disciplina pasen a tener un régimen semi-profesional al igual que la primera C del fútbol argentino. Este paso se llevará a cabo a partir de la transferencia de 120 mil pesos por parte de AFA a cada uno de los clubes para poder pagar al menos 8 contratos de las jugadoras y además se realizarán controles y homologaciones a las canchas e instalaciones de los clubes para llevar a cabo de manera óptima el deporte al igual que los varones.

El caso San Lorenzo es hasta ahora el caso más emblemático ya que puso primera con la contratación de Macarena Sánchez, jugadora ex UAI Urquiza que se embanderó en la lucha por la profesionalización desde las redes sociales y medios de comunicación, luego de haber sido despedida de su ex equipo. Además de incorporar a Macarena, el club de Boedo dobló la propuesta de AFA y asignó a su plantel 7 contratos más por lo que contará con 15 futbolistas dentro de la profesionalización.

Claudio Hache, periodista especializado en fútbol femenino, más precisamente de Racing Club de Avellaneda, celebra la medida del organismo regulador del fútbol argentino pero mesuradamente explica que esto es simplemente un primer paso para tener un fútbol femenino a la altura del resto de las potencias futbolísticas del mundo como Europa, Estados Unidos y China. Señala que a diferencia del plantel masculino las chicas solo entrenan tres veces por semana, que no cuentan con masajistas a su disposición, que muchas veces tienen que jugar en canchas que no estan en optimas condiciones y que cuando juegan de visitante viajan en un colectivo escolar. Y según él, en esas cuestiones estructurales radican las dificultades que no permiten el crecimiento y el desarrollo de la disciplina.

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